jueves, 18 de julio de 2013

F E B R E R O


GERTRUDIS DE AVELLANEDA
            1º de febrero de 1873, murió en Madrid la poetisa y escritora cubana, Gertrudis Gómez de Avellaneda. La muerte de su padre deparó segundas nupcias a su madre y a ella un padrastro hostil con el que fue imposible convivir.  De manera que debió viajar a España para crecer bajo el sol resplandeciente de Andalucía. Sus estudios, dedicación y gran vocación poética la convirtieron en una mujer excepcional, ataviada de atractivos físicos y dotada de una fina sensibilidad.
Gertrudis de Avellaneda, no obstante haber nacido en Cuba, es catalogada como poetisa española, tanto así que el novelista y crítico español Juan Valera la llamó la “Corina Española” al decir que “no tiene ni tuvo rivales en España, y sería menester, fuera de España, retroceder hasta la edad más gloriosa de Grecia, para hallarle rivales en Sefo y en Corina”.
            Era todavía una niña que nada sabía de métrica, cuando la “Divina Tula”, como más tarde fue llamada también Gertrudis Gómez de Avellaneda, compuso éstos sus primeros versos rebozantes de gran ternura y maestría innata: “Canto como canta la ave /  como las ramas se agitan /  como las fuentes murmuran /  como las aguas suspiran /  que yo al cantar sólo cumplo / la condición de mi vida”.
            La vida de esta fecunda poetisa admiradora de Víctor Hugo, Lamartine y Byron, transcurrió entre trusinfos literarios y pesares domésticos, paliados por los elogios y admiración de la crítica más alta, que la conceptúa como uno de las más  grandes líricas de la literatura femenina. Sufrió por su primer amor; se agudizó su dolor por la muerte de su segundo amor muerto en un lance personal en defensa de ella y  puede decirse que murió por su tercer amor, el  que le negó un hijo, el hijo que habría de morir infante. 

PALESTRINA
2 de febrero de 1594, a la edad de 68 años, murió en Italia Juan Pierluigi de Palestrina, reformador de la música clásica..
En la ciudad de Palestrina, cercana a Roma, célebre por sus famosas ruinas y el gran templo de la Fortuna, nació casi a comienzos del siglo XVI Juan Pierluigi, destinado por la vocación, la constancia sin par y el trabajo ardoroso, a convertirse en el Príncipe de la música religiosa.
Palestrina, llamado así no porque sus ascendientes le hayan dejado ese apelativo, sino porque así quisieron identificarlo mejor quienes consideraban que un gran músico y compositor como Pierluigi era digno de llevar al lado de su nombre el de una ciudad antigua y célebre como Palestrina. Y Palestrina se quedó hasta sus últimos días y posteriormente cuando es justo y menester rememorar que fue el máximo representante de la música religiosa y católica que la ennobleció con un espíritu y una modalidad completamente originales.
Palestrina, siendo muy joven, gozó del favor del Papá Julio III, quien lo nombró maestro de la Capilla Julia en la Basílica de San Pedro. Más tarde Palestrina habría de agradecer al Papa este honor dedicándole su “Primer Libro de Misas”. Luego pasó a la Capilla Sixtina donde permaneció encargado del Coro hasta la muerte de Marcelo II, sucesor de su protector, pero el Papa Pablo IV, al ascender al trono pontificio, lo destituyó, pasando diez años ausente del Vaticano.
El Papá Pablo IV emprendió una reforma fundamental de la música religiosa, estancada en los antiguos cánticos del ritual, designando ocho cardenales para cumplir la formidable tarea. Palestrina tomó parte en este movimiento con tres misas, entre las que se encuentra su obra maestra, la Misa del Papa Marcelo II, adoptada después como modelo para las misas cantadas. Palestrina escribió 950 composiciones.
Se recuerda hoy también el fallecimiento  del filósofo Bertrán Russell, quien durante su vida fue una figura muy discutida, pero innegablemente una de las grandes cabezas de este siglo. Murió a la edad de 97 años. Matemático, filósofo,  escritor, Russell nunca cesó en su lucha para salvar a la humanidad del holocausto que opinó significaría una guerra nuclear. Escribió más de 40 obras y ganó el Premio Nobel de Literatura. (amerfer@cantv.net)
La Nota de hoy-----Américo Fernández
CONFERENCIA DE YALTA
A fines de la Segunda Guerra Mundial que costó a la humanidad más de 12 millones de muertos, específicamente el 3 de febrero de 1945, se celebró en la ciudad soviética de Yalta la célebre Conferencia de los Tres Grandes dirigentes del mundo para acordar todo lo concerniente a la derrota y toma de la Alemania nazi
Yalta, ciudad de Rusia, está situada sobre el Mar Negro, en la costa meridional de la península de Crimea, tiene más de 30.000 habitantes y en ella se halla el antiguo Palacio que servía de residencia de verano a los zares. En esa célebre ciudad rusa se reunió del 3 al 11 de febrero la histórica Conferencia entre el Presidente Roosevelt, de los Estados Unidos, el primer Ministro Winston Churchill, del Reino Unido, y el primer ministro ruso Mariscal  José Stalin. Recuérdase que aún no se había lanzado la bomba atómica sobre Hiroshima. Para la fecha culminante de esta gran guerra, tropas de los Estados Unidos hacían contacto con las fortificaciones exteriores de Berlín.
Los mandatarios de las tres potencias mencionadas llegaron a Yalta acompañados de sus respectivos séquitos diplomáticos y militares y después de nueve días de conversaciones convinieron en acordar planes militares que culminarán con la derrota de Alemania, las medidas para la ocupación de su territorio y las reparaciones que se le exigirían. Se acordó también convocar a una conferencia general en San Francisco de California, en el mes de abril del mismo año 1945, para crear la organización internacional de las Naciones Unidas que hiciera posible en el futuro la preservación de la paz.
Se adoptaron otros acuerdos, entre ellos, las reparaciones de guerra que debían pagar las naciones vencidas; cambios territoriales y políticos de pos-guerra, especialmente en Polonia y Yugoslavia y, finalmente, el juicio y castigo de los criminales de guerra.  

 Cromwell disuelve el Parlamento inglés
             4 de febrero de 1658, Oliverio Cromwell, entró al Parlamento inglés y lo disolvió por la fuerza pronunciando las siguientes palabras: “El Señor se ha cansado  de vosotros y escogido otros instrumentos para realizar su obra”.
            La fuerza y autoridad de Oliverio Cromwell se hizo patente dentro del Estado inglés en la revolución de 1648 cuando la mayoría del Parlamento se decidió a poner término a los abusos de la realeza. Era entonces Rey de Inglaterra, Carlos I, quien al término de la lucha contra el Parlamento y el Ejército fue condenado a muerte y decapitado en medio de la consternación del pueblo que quería una monarquía limitada.
            La revolución de 1648 puso el gobierno en manos de Oliverio Cromwell, quien mandaba el ejército organizado para defender los fueros parlamentarios. Cromwell, inmediatamente abolió la monarquía y estableció la República. El Poder Legislativo quedó a cargo de la Cámara de los Comunes y la de y la de los Lores fue suprimida, mientras el poder ejecutivo fue confiado a un Consejo de Estado del cual formaba parte Cromwell.
            El sistema republicano fue de escasa duración y sobrevino un conflicto entre el Ejército y el Parlamento al pretender este último licenciar las tropas pues la guerra había terminado. De este nuevo conflicto aprovechó Cromwell para disolver tal día como hoy el Parlamento y expulsar a los diputados después de una escena violenta en que los acusó de inmorales y de ser gente de las cual el Evangelio se avergonzaba. Con este hecho se inició la dictadura de Cromwell apoyado por el ejército. Un Consejo de oficiales lo revistió de la autoridad de Lord Protector, con facultades más extensas que la de la monarquía. Gobernó tiránicamente, pero su política exterior favoreció los intereses de su patria. Comwell murió triste y apegado a su tiranía sin lograr consolidar el único ensayo republicano que se ha hecho en Inglaterra.



Día de la Constitución mexicana.
            La República de los Estados Unidos de México señala en su calendario oficial el día 5 de febrero como feriado, en memoria de la Constitución que acabó desde el 5 de febrero de 1857 con los privilegiados del clero y del ejército.
            Fue a raíz de la caída del general Santa Anna contra el cual se sublevó el coronel Villarreal y proclamó el Plan de Ayitla que Banito Juárez, Ministro de Justicia, animó con su sapiencia y espíritu de gran patriota. Esta Constitución, más democrática que  la de 1824, suscitó la llamada Guerra de los tres años que terminó con la  victoria liberal de Calpulalpan.
            Pero es la Constitución de 1917, publicada también  un día como hoy, la que tiene para los mexicanos un significado más progresista debido a su carácter democrático y anti-imperialista.
            Según esta Constitución, los Estados Unidos Mexicanos integran una nación que se rige por un gobierno republicano, democrático y federal mediante los tres poderes clásicos del Estado: el Legislativo que comprende la Cámara de Diputados y del Senado. El Ejecutivo que lo ejerce el Presidente de la República, elegido para un período de seis años, asistido por  13 Secretarías de Despacho y dos Jefes de Departamentos. Y el Poder Judicial formado por la Suprema Corte de Justicia, con los Tribunales de Circuitos, Juzgados de Distritos y el Ministerio Público Federal. La Constitución de 1917 tiene un gran significado histórico para México, sobre todo porque a diferencia de las Constituciones de 1824 y 1857, se declaran por primera vez en la historia de esa nación, las libertades democráticas y esenciales reformas económicas.
            Antes y después de entrar en vigor la Constitución de 1917, el Gobierno mexicano dictó decretos que atribuía efectos retroactivos al Artículo 27 de esa Ley que permitió la nacionalización y control más efectivo y directo sobre la explotación e industria petrolera. 

EL TESORO DE CHAPITA
            6 de febrero de 1963, se dio a conocer al mundo a través de las fuentes internacionales de información que la Embajada de la República Dominicana en Francia había reivindicado el misterioso tesoro del ex – dictador Rafael Leonidas Trujillo. El inmenso tesoro estaba encerrado en enormes cajas dentro de un guarda-muebles parisiense.
            Fue recuperado como patrimonio nacional de la República Dominicana por el entonces Embajador de ese país en Francia, Velásquez Hernández, a través de una denuncia contra la familia del ex – dictador, por robo y ocultación de objetos. En esa  oportunidad el Gobierno dominicano acusó especialmente al primogénito del General Trujillo (Ranfis) quien se hallaba a la sazón en Suiza, de haberse apropiado ilegalmente de 90 millones de dólares que fueron transportados en el mes de noviembre de 1961, meses después del asesinato de Chapita, a bordo del yate “Angelita”, cuyo lujo era astronómico.
            A raíz de la  muerte del ex – dictador, se supo que todo Santo Domingo le pertenecía. En efecto, además de la prensa, la radio y la televisión, Trujillo  tenía virtualmente el monopolio de la cerveza, la sal, los mataderos, el azúcar, el cacao, el café, sin contar con el monopolio de hecho ejercido sobre los bancos, las compañías aéreas. La familia Trujillo poseía igualmente un tercio de las tierras cultivables de la isla. Las riquezas en muebles e inmuebles acumuladas por el dictador durante un cuarto de siglo de dominación, se calculó en 800 millones de dólares.
            Rafael Leonidas Trujillo, quien gobernó a la República Dominicana como dictador absoluto durante tres decenios ostentando el pomposo título de Generalísimo del Ejército, fue asesinado el 30 de mayo de 1961 por un grupo de militares.

LA MUERTE DEL PAPA PÍO IX
           7 de febrero de 1878, a la prolongada edad de 86 años, dejó de existir el Papa Pío Nueve. Murió en su morada del Vaticano en Roma, bajo prisión voluntaria que se había impuesto por hondas diferencias con el Gobierno italiano.
            El Pontífice romano había ascendido al trono de San Pedro en 1846 y durante su largo pontificado reformó el sistema de gobierno del Estado Pontificio, proclamó el Dogma de la Inmaculada Concepción, el de la infalibilidad del Papa y realizó el concilio del Vaticano.
            Pío IX era hijo de una noble familia de Ancona, se ordenó sacerdote en 1819 y en 1840 fue nombrado Cardenal. Subió al trono luego de la muerte de Gregorio XVI. Pero dos años después de su coronación empezaron los trastornos para su pontificado. El pueblo italiano realizó manifestaciones contra el Papa porque éste no se parcializaba a favor de Austria en la guerra del Piamonte.
            Las manifestaciones alentadas por el Gobierno hicieron la vida imposible al Papa y la situación del Vaticano se agravó con la confiscación de las propiedades pontificias y la pérdida de sus poderes temporales.
            El Papa tuvo entonces que refugiarse en Gaeta. Desde aquí vio proclamarse la República Romana, pero los franceses pusieron fin a este nuevo estado romano y restableció al Papa en su sede. Roma pasó a ser entonces capital de Italia, Pero Pío IX se negó a reconocer al nuevo gobierno de Italia y rechazó todos los ofrecimientos para llegar a un acuerdo, encerrándose a partir de entonces como prisionero en el Vaticano.
            Desde esta prisión voluntaria, Pío IX trabajó afanosamente por el fortalecimiento de la religión y convocó el Concilio Vaticano, después de tres siglos que este no se celebraba. 

EL FABULOSO JULIO VERNE
           En la ciudad francesa de Nantes, a 398 kilómetros de Paris, nació el 8 de febrero de 1828, el  autor del “Soberbio Orinoco”.
El famoso novelista Julio Verne empezó su vida de escritor desde que era estudiante de Derecho en la Universidad de Paris. Entonces escribía libretos para óperas cómicas. Era un simple comediógrafo sin mayores perspectivas de éxito.
            Ansioso de triunfar con algo distinto de las comedias y llegar hasta lo que él más quería, la juventud, Julio Verne ensayó su primera novela que publicó en una revista cultural. Esta novela “Cinco semanas en Globo”, le dio renombre instantáneo y un contrato por veinte años que aseguró la edición de sus obras.
            Luego, dentro de este género científico–geográfico, escribe y publica con desbordante éxito: Veinte mil leguas de viaje submarino, La vuelta al mundo en ochenta días, De la Tierra a la Luna, la Isla Misteriosa, Viaje al centro de la Tierra, Los hijos del capitán Grant, Miguel Strogoff, El Soberbio Orinoco y otras obras que vislumbraron con sorprendente acierto los descubrimientos que el progreso científico habría de darle al mundo civilizado.
            En sus novelas, escritas en un estilo directo y ameno, Julio Verne se anticipó a describir un mundo de inventos y aplicaciones tecnológicas: naves submarinas y aéreas, automóviles, proyectiles lunares que en su época parecían fantasías, pero que a través del tiempo se han convertido en realidad irrefutable.
            Según los críticos, el mérito mayor de las obras de Verne está en haber cautivado ardorosamente a la juventud. Y es preciso recalcar que con ese amor y devoción escribía el fantástico novelista. Tanto así que al escribir, corregía inmediatamente después cada frase “a fin de no sufrir –dijo una vez– que se escape de mi pluma siquiera una línea que los jóvenes, para quienes escribo y a quienes tanto amo, no puedan leer”. 


ALVARO DE BAZAN
HEROE DE LEPANTO
 9 de febrero de 1588, murió Alvaro de Bazán, recio Almirante hispano, Marqués de Santa Cruz y héroe de la batalla de Lepanto donde el escritor Miguel de Cervantes quedó manco.
            “El fiero turco de Lepanto / Y en la tercera el francés / Y en todo el mar el inglés / Tuvieron de verme espanto / Rey servido y patria honrada / Dirá mejor quien he sido / Por la cruz de mi apellido / Y por la cruz de mi espada”.
            Así reza sobre la tumba del Gran Almirante español y marqués de Santa Cruz, este inimitable epitafio escrito por Lope de Vega. Resume la vida y el denuedo de un hombre del siglo dieciséis que luchó contra turcos, franceses e ingleses. Se llamó Alvaro de Bazán, marino desde los dieciocho años, promotor y héroe de la histórica batalla de Lepanto ocurrida 17 años antes de su muerte.
La batalla naval de Lepanto, librada en aguas del mediterráneo oriental, fue dirigida por Bazán junto con el genovés Andrea Doria y en la misma  luchó Miguel de Cervantes Saavedra, autor del Quijote de la Mancha, y quien resultó herido en la mano izquierda y recibió por ello el apodo de “El manco de Lepando”.
Las causas que terminaron la Batalla de lepando fueron entre otras la amenaza constante de los turcos por invadir toda la Europa cristiana, lo que obligó al Papa Pío V a instar a las potencias católicas para que organizaran una poderosa flota capaz de hacerle frente y derrotarlos.
España, Venecia, Génova, Saboya y Malta, formaron lo que se conoció con el nombre  de la “Santa Liga” y reunieron una flota de 300 buques al mando de Juan de Austria, hermano natural de Felipe II, rey de España. La escuadra turca tenía un número mayor de naves y era dirigida por Alí Bajá. La victoria fue para los cristianos, quienes al cabo de un día entero de feroz lucha, hundieron 80 naves otomanas, capturaron 120 e hicieron prisioneros a 5.400 turcos. Con esta victoria naval el peligro musulmán quedó alejado definitivamente del Occidente europeo.  

EL FUNDADOR  DE LA FILOSOFÍA MODERNA

          10 de febrero de 1650, a la edad de 54 años, murió en Estocolmo el fundador de filosofía moderna, Renato Descartes.  Falleció fuera de su patria. Había nacido en la ciudad de La Haye, Francia, de una familia noble. Cuando acaeció su muerte atendía una invitación de la reina  Cristina de Suecia.
            Renato Descarte fue militar y estudió Derecho. Fue fundamentalmente educado por los jesuitas bajo la filosofía escolástica a la cual le declaró más tarde la guerra. “La verdad –decía Descartes– puede investigarse por la luz natural, que sin el auxilio de la religión ni de la filosofía  es capaz  de determinar lo que el hombre debe pensar en todos los casos que puedan presentárseles en la vida, y penetrar en los secretos de las ciencias más curiosas”.
            Descartes fue matemático y por la práctica de las ciencias puras adquirió el rigor de espíritu, la confianza en la razón y la necesidad de claridad y evidencia que constituyen los principios de su reforma filosófica. Su método, denominado cartesianismo, se resume en la frase  siguiente: “Para llegar a la verdad es preciso en un momento dado desembarazarse de todas las opiniones recibidas, y reconstruir desde los cimientos”.
            La filosofía de Descartes constituye el punto de partida del pensar filosófico moderno y está movida por el afán de hallar un método que haga posible el llegar a certidumbres filosóficas de tanta claridad y evidencia como las verdades matemáticas. “Si dudo, pienso, luego existo”. Dice el filósofo en sus meditaciones profundas, elevándose de la certidumbre de su existencia al conocimiento del alma y de Dios. La idea de perfección e infinito no puede venir del hombre mismo que es un ser limitado, tampoco del mundo exterior, sólo puede venir de Dios, afirma Descartes. 

GUADALAJARA
11 de febrero de 1524, el  español Cristóbal de Oñate fundó en México la ciudad de Espíritu Santo que más tarde trasladó al sitio que hoy ocupa con el nombre de Guadalajara. Seguramente en honor y memoria de la provincia española de donde era oriundo al igual que su hijo Juan de Oñate, primer gobernador de Nuevo México y fundador de San Juan.
Guadalajara, tan recordada en los alegres corridos mexicanos, es la capital del Estado de Jalisco, al sur-oeste de la Sierra madre Occidental. Pintoresca ciudad de clima agradable que le proporciona su ubicación a 1.500 metros de altura sobre el nivel del mar. Su población supera los quinientos mil habitantes y es conocida con el nombre de Perla de Occidente.
El aspecto de la ciudad es simplemente hermoso; con sus calles amplias y muy bien trazadas dominadas por imponentes edificios entre los que sobresalen por su bello estilo churrigueresco, la Catedral y el Palacio de Gobierno. El Convento de Santa Mónica, de admirable estilo plateresco; el Hospicio y el Teatro Degollado. Guadalajara es sede de la popular Universidad de su nombre y de importantes instituciones científicas, artísticas y literarias.
Pero por sobre todo es centro de primerísima importancia industrial, comercial y financiera. Sus comunicaciones son de categoría y cuenta en su perímetro con grandes establecimientos fabriles.
Guadalajara junto con ciudad Guzmán, Tlaquepaque, Ocotlán, Tepatitlán, La Barca, Ameca, lagos de Moreno, Autlán Atotonilco y Sayula, forman demográficamente  el Estado de Jalisco, del cual dice la historia que fue ocupado en épocas prehispánicas por los indios toltecas y posteriormente por los chichimecas y nahualtlacas. Fue en 1522 cuando penetraron en Jalisco las primeras expediciones españolas.  Formó parte del reino de Nueva Galicia y consumada la independencia de México, fue erigido en Estado de la Federación. 

DÍA DE LA JUVENTUD
            El 12 de febrero de 1814 es fecha clásica en la historia de la juventud venezolana por su relevante significado dentro del proceso de la emancipación. El invencible José Félix Rivas a la cabeza de  universitarios y seminaristas de Caracas se enfrentó gloriosamente en la plaza de La Victoria a las huestes virtualmente indomables del terrible José Tomás Boves. Desde ese día la juventud venezolana entró de lleno en la historia ofrendando sus vidas para salvar a la patria de la barbarie y la traición.
            La batalla que la juventud venezolana libró exitosamente en La Victoria, gracias al auxilio a tiempo de Campo Elías, ocurrió momentos en que el país vivía una de sus épocas más negras y angustiosas. La dominación española, ejercida por hombres brutales, sin respeto por la dignidad humana estaba, en su éxtasis. La resolución de independizar a la patria se mantenía por sobre la barbarie a costa de sangre y sacrificio. La actitud de los universitarios y de los seminaristas de Caracas que hoy conmemora ardorosamente la juventud, fue un verdadero sacrificio y una demostración palpable de valor porque sin ninguna experiencia militar se enfrentaron y rechazaron la feroz acometida de las hordas que Boves había logrado aglutinar en las bravía y salvajes llanuras del sur.
            Los republicanos tuvieron en aquella lucha 500 bajas entre muertos y heridos, mientras  que los realistas sufrieron el doble. Allí perdió la patria al valeroso Luis María Rivas Dávila, glorioso jefe de los “Dragones”, invencible en Bárbula, en Barquisimeto y en Araure. Pero el triunfo de la juventud en la Victoria no significó la derrota del yugo español pues durante largos años más hubo que  continuar luchando, derramando sangre, ofrendando vidas a la causa de la libertad. Pero esa acción del 12 de febrero fue la demostración concluyente de una juventud no indiferente al problema nacional, dispuesta al sacrificio, a fertilizar con sangre el ideal republicano. 

EL AMBICIOSO TAMERLÁN
            14 de febrero de 1405,  murió atrapado por una epidemia el ambicioso Tamerlán, mongol que creó todo un imperio que se extendía desde la India hasta el Mediterráneo.

Nada podía contra la humanidad de aquel conquistador tártaro que vivió hasta comienzos del siglo quince. Bastó que se desatara una fiebre epidémica para que sucumbiera junto con su inmenso poderío. Fue en la China, a donde lo llevó su ambición de poder y conquista.
            El legítimo nombre de Tamerlán era Timor-Leng o Timur-Lenk. Había nacido en Kech, cerca de Samarcanda, ciudad que habría de elegir como la capital de su imperio.
            Kech, entre la India y el Asia oriental, fue famosa desde que Tamerlán se proclamó Emperador y libró sangrientas batallas ensanchando el radio de poderío. Gengis Kan,  pariente cercano, fue víctima de su ardor de conquista y muy pronto cayeron sus territorios en las manos del hombre fuerte de Kench. Luego pasó a invadir a Korazón y en 1388 ya estaba sobre Persia. Emprendió más tarde la conquista de Rusia y llegó hasta las proximidades de Moscú con un ejército de 400 mil hombres.
            Sometió a toda Rusia Meridional, destruyó Astrakán y envió a un nieto suyo para asolar a Polonia. Con el pretexto de extender la religión islámica, invadió la India y llegó hasta los muros de Delhi. Derrotó a Bayaceto I, emperador de Turquía, a quien hizo llevar a su tienda prisionero. Llegó a mandar un ejército de 800.000 tártaros, con el que asoló y conquistó toda el Asia Menor. Impuso un tributo al emperador griego, recibió la sumisión de los mamelucos de Egipto y en 1404, un año antes de su muerte, regresó a Samarcanda, dispuesto a emprender una expedición para conquistar la China. Pero allí murió, víctima de una fiebre epidémica. Su imperio se desmembró poco después de su muerte. 

CONGRESO DE ANGOSTURA
            Un día como hoy, 15 de febrero de 1819, se instaló en la ciudad de Angostura, hoy Ciudad Bolívar, el segundo Congreso Constituyente de Venezuela, mejor conocido como “Congreso de Angostura”.
  Ante ese Congreso, Simón Bolívar devolvió a los representantes del pueblo, la Jefatura Suprema de la cual se hallaba investido desde 1814 y planteó para la patria en guerra una auténtica organización política que despertara la confianza y la simpatía entre las naciones extranjeras dudosas de las ideas patriotas, y al mismo tiempo, para que esa organización política sirviera de punto sólido de apoyo a todas las campañas que proyectaba liderar para independizar a Venezuela y los países de América que posteriormente integraron la llamada Gran Colombia.
            En esa casona baja de siete ventanas que está frente a la Plaza Mayor de Ciudad Bolívar, se reunieron 29 diputados en representación de la Soberanía Nacional para recibir el Poder Supremo y deliberar sobre los destinos de un Nuevo Estado.
            “Dichoso el ciudadano que bajo el escudo de las armas de su mando ha convocado la Soberanía Nacional, para que ejerza su voluntad absoluta” Comenzó diciendo Bolívar en su mensaje al Congreso de Angostura para seguidamente entrar a analizar la situación de Venezuela, señalar el ejemplo de otros pueblos, exponer al Congreso consideraciones sobre la organización del país y someter a su discusión un proyecto de Constitución centralista y, por lo tanto, contrario  al de 1811..
Bolívar concluyó su discurso afirmando que “Venezuela es digna de un gobierno eminentemente popular, eminentemente justo, eminentemente moral, que encadene la opresión, la anarquía y la culpa, un gobierno que haga reinar la inocencia, la humanidad y la paz. Un gobierno que haga triunfar bajo el imperio de leyes inexorables, la igualdad y la libertad”.
            Más que un simple discurso político, el Mensaje de Bolívar al Congreso de Angostura, es la suma de su filosofía política y con él sepulta a sus enemigos e infiere un rudo golpe moral al poderío subyugante de España. Desde la Angostura del Orinoco  y apoyado por el Congreso, Bolívar partirá seguro hacia el logro de la Independencia de América.

Juan Bautista Dalla Costa
            16 de febrero de 1823, nació Juan Bautista Dalla Costa,  hijo ilustre  de Guayana, amigo de los pobres, azote de los malvados,  regulador de los incautos, como de él una vez dijo en carta al General Páez, el prócer de la independencia José Ascensión Farreras.
            Gobernaba la provincia de Guayana, el coronel José Ucroz, cuando un día como hoy vino al mundo, Juan Bautista Dalla-Costa Soublette, hijo de su homólogo, Juan Bautista Dalla Costa, italiano de origen, y doña Isabel Soublette Jerez Aristiguieta. De la niñez de Dalla Costa se sabe muy poco, pero se infiere de viejos libros de su propiedad que a la edad de 16 años se hallaba en Londres, pasando gran parte de su juventud por el viejo mundo, donde atesoró una educación valiosa que más tarde pondría al servicio de su patria.
            Juan Bautista Dalla Costa ocupó importantes cargos de honor y confianza, entre los que merecen citarse: el de Jefe Político del Cantón Heres;  Miembro del Consejo Municipal; Jefe de las Milicias de la Provincia de Guayana; Gobernador de la misma provincia; Inspector General de los Ejércitos de occidente de la República; Consultor de los Despachos de Interior y Justicia; Presidente del Estado Soberano de Guayana; Ministro Plenipotenciario; Senador por el Estado Bolívar y candidato presidencial de la República.
            Dalla Costa fue un líder progresista y civilizador. Fomentó importantes obras públicas en el Estado que aún se conservan. Cuando acudía a la contribución ciudadana, primero suscribía la suya, que siempre excedía sus esfuerzos económicos y con frecuencia efectuaba donaciones del costo total de algún servicio de utilidad general. La estatua de El Libertador que ocupa el centro de nuestra plaza mayor es obra de este ilustre gobernante y servidor público, es la primera estatua de bronce que se le erigió en Venezuela al Padre de la Patria, para la cual contribuyó con la cantidad de 250 pesos y sucesivamente con otras partidas. 

GUSTAVO ADOLFO BÉCKER
             17 de febrero de 1836, nació en la ciudad de Sevilla, España, el poeta Gustavo Adolfo Bécker, considerado uno de los mejores de la lírica española y a quien se le atribuye cierto parecido espiritual con Heine.
            La vida de Bécquer transcurrió temprana, en plena madurez de su genio que se hizo famoso a pesar de la estrechez económica en que se desenvolvió. Cifraba el poeta unos 34 años cuando decidió irse definitivamente a hacerle compañía a su hermano Valeriano, célebre pintor, muerto unos meses antes que él.
            Gustavo Adolfo Bécquer se hizo famoso por lo musical y tierno de su poesía breve. ¿Quién no recuerda... “Volverán las oscuras golondrinas de su balcón  los nidos a colgar” y “Dios mío, qué solos se quedan los muertos” ¿Quién no recuerda aquél hálito poético inconfundible de los ojos verdes?... “Verdes tiene los ojos, verdes como el mar, te quejas?. Verdes los tienen las náyades, verdes los tuvo Minerva”.
            Gustavo Adolfo Bécquer fue excelente periodista. Colaboró en diversos periódicos y revistas, en una de las cuales tuvo a su cargo durante mucho tiempo, la sección llamada revista de la semana, en la que comentaba los acontecimientos locales e internacionales de la actualidad. Su producción literaria no fue muy vasta y muchas de sus poesías fueron traducidas a otros idiomas. Menéndez y Pelayo, clasifica la siguiente poesía de Bécquer, entre las cien mejores de la lengua castellana:
            “Del salón en el ángulo oscuro / De su dueño tal vez olvidada / Silenciosa y cubierta de polvo / Veíase el arpa. / ¡Cuántas notas dormidas en sus cuerdas / Como el pájaro duerme en la rama. / Esperando la mano de nieve / Que sabe arrancarlas! / Ay!, pensé, cuantas veces el genio./ Así duerme en el fondo del alma / Y una voz, como Lázaro, espera! / Que le diga: - Levántate y anda.


           
ANDRÉS SEGOVIA
            Linares es una ciudad de España, capital de la Provincia de Jaén. Tiene una población que no llega a los cien mil habitantes y es importante centro minero. En esa pequeña ciudad casi perdida en el mapamundi, nació el 18 de febrero de 1894, Andrés Segovia, uno de los mejores guitarristas de nuestra época.
            Pronunciar el nombre de Andrés Segovia, significa recordar a los venezolanos Antonio Lauro y Alirio Díaz. Este trío de artistas, bien como compositores o ejecutantes, imprimieron resonancia y prestigio a la guitarra, instrumento aristocrático de finales del siglo XVIII, introducido en España por los árabes.
            La guitarra a pesar de ser instrumento completo, raramente ha figurado en orquestas; pero ocupa lugar prominente en la serenata de El Barbero de Sevilla y ha entrado a participar en los grandes conciertos, gracias al talento y habilidad de estos artistas de la calidad de Andrés Segovia.
            Andrés Segovia, considerado el más destacado guitarrista clásico del siglo veinte y el que estableció la guitarra como instrumento solista en los conciertos tuvo, sin embargo, una formación en gran parte autodidáctica. A los 14 años dio su primer recital en Granada, más tarde habría de actuar con brillantez incomparable en Barcelona, Madrid y otras ciudades españolas. Recorrió varios países hispanoamericanos a la edad de 18 años y en 1924 ofreció un recital triunfal en Paris, que lo consagró como una de las máximas figuras de la guitarra mundial.  Luego ofreció una gira por toda la Europa culminando en Estados Unidos con resonantes triunfos.
            Compositores contemporáneos, como Manuel de Falla, Heitor Villa-Lobos, Joaquín Rodrigo y otros, escribieron obras especialmente para él y sus transcripciones e interpretaciones de grandes maestros de la música adquirieron celebridad y hoy se le considera el renovador indiscutible de la gran tradición de guitarristas españoles. 
YO SOY GARRICK
            La historia del arte registra el nacimiento del actor teatral inglés David Garrick, ocurrido el 19 de febrero de 1717, y quien se destacó en su tiempo interpretando los dramas de Willian Shakespeare, primer dramaturgo de Gran Bretaña y del mundo occidental.
Garrick fue famoso y obtuvo resonantes triunfos en sus interpretaciones teatrales. Pertenecía a una familia originaria de Francia y fue amigo de los demás ilustres personajes de su tiempo, especialmente del escritor y filósofo Denis Diderot,
            El drama intimo de Garrick se comprime en la poesía “Reír Llorando” que ha recorrido gran parte del mundo. Dice la poesía biográfica que el actor de Inglaterra era muy aplaudido y catalogado como el más gracioso de la tierra y el más feliz. Todo el mundo iba a ver al rey de los actores para cambiar su tristeza en carcajadas. Sin embargo, íntimamente el actor sufría un mal espantoso. Nada le causaba encanto ni atractivo. Vivía en un eterno spleen,  y su única pasión era la de la muerte.
            Cuenta la pieza lírica en torno al drama de Garrick, que un día buscando cura para su gran mal, llegó casa de un médico famoso y después de  un largo interrogatorio que deja perplejo al galeno, este termina aconsejándole que solo viendo a Garrich podía curarse, pues este cómico tenía una gracia artística espantosa. “Y a mí... me hará reír?”... “Él sí, nadie más que él, mas ¿Qué os inquieta?”... “Así -dijo el enfermo- no me curo; yo soy Garrick, cambiadme la receta”.
            Así era este cómico del siglo XVIII, y posiblemente así sea, la mayoría de los cómicos o payasos del mundo: hacen reír y nadie logra hacerlos reír a ellos. Pareciera como si toda la alegría la desbordaran sin que nada les quedara para alentar el deseo de vivir. Garrick terminó suicidándose y su tragedia es lección para entender que nadie debe fiar en lo alegre de la risa “porque en los seres que el dolor devora, el alma llora cuando el rostro ríe”,
MANIFIESTO FUTURISTA
             20 de febrero de 1909, el poeta Felipe Tomás Marinetti publicó su Manifiesto Futurista, en el cual se inspiraron movimiento artístico de comienzos del siglo veinte  para esgrimir lanzas contra la estética tradicional
            El Manifiesto ensalzaba la vida contemporánea subrayada por la máquina y el movimiento y en ese sentido declaraba “que el esplendor del mundo se  ha enriquecido con una belleza nueva: la belleza de la velocidad” y afirmaba que “un automóvil de carreras es más hermoso que la Victoria de Samotracia”.
            Marinetti, nacido en Alejandría (Egipto) alternó su vida de intelectual entre Francia e Italia.  En esta última, en la ciudad de Génova, estudió y se licenció en Derecho, pero su fuerte fue la poesía aunque escribió y se destacó con obras teatrales como la “Muñecas eléctricas”, que llevó el tema de los robots a los escenarios una década antes de que se acuñara por primera vez este vocablo.  En la novela “Mafarka el futurista” critica los museos, las universidades, las mujeres y la moral convencional de entonces.
            Marinetti, recopiló y publicó los principios del futurismo en el manifiesto de 1909 y al año siguiente los artistas plásticos italianos Giacomo Bella, Umberto Boccioni, Carlos Carrá, Luisa Russolo y Gino Severino lo suscribieron.  Fue en el campo de las artes visuales donde mayor resonancia tuvo el Manifiesto y a partir de ese suceso los artistas comenzaron a interesarse por captar la sensación de movimiento.
            En este campo los pintores futuristas explicaban cómo representar el movimiento: “Dada la persistencia de la imagen en la retina, los objetos en movimiento se multiplican y se deforman proyectándose como vibraciones precipitadas en el espacio que recorren”.  Los primeros en incursionar en esta técnica fueron Giacomo Balla (Mercurio pasando ante el Sol), Umberto Boccioni (Los adioses), Carlos Carrá (Las nadadoras), Gino Serverini (Bailarina azul) y Marcel Duchamp (Joven melancólico en el tren)         


LA MUERTE DE UN PANTEISTA
         21 de febrero de 1677, en La Haya, capital de Holanda, y a la edad de 45 años, dejó de existir el teólogo y filósofo holandés Benito Espinoza. (Baruch Spinoza).  La tisis fue minando su salud hasta que ya no pudo más resistirse y sus fuerzas como su genio cedieron a la guadaña de la parca que fue más terrible que sus perseguidores ideológicos.
            Muerte demasiado temprana para un genio enteramente libre que se sobrepuso a las ideas cerradas de su comunidad israelita, de donde fue excomulgado y expulsado. Sus  ideas filosóficas asustaron a sus viejos maestros que le pidieron inútilmente su retractación. Aceptó el fallo con serenidad y valor. Su vida se vio más de una vez en peligro. No faltaron fanáticos dispuesto a eliminarlo físicamente.
            Su existencia, sin embargo, transcurrió tranquila y modesta. Cultivaba su pensamiento alternadamente con su oficio de pulir lentes para poder sobrevivir. Rechazó la ayuda de quienes se compadecieron de su pobreza y sostuvo sus ideas a través de varios libros escritos en latín.
            Espinosa era un panteísta acósmico, buscaba el conocimiento a través de la razón deductiva. Para él no había más que una sustancia: la divina, causa inmanente de todas las cosas. Dios o Naturaleza. Dios es la naturaleza entera. Dios se identifica en todas las cosas, sostenía el filósofo.
            Nacido en Ámsterdam el 24 de noviembre de 1732 del seno de una familia judía, Spinoza fue considerado como el exponente más completo del panteísmo durante la edad moderna..Sus ideas se hallan vertidas en “Tratado acerca de Dios, el hombre y su felicidad”, “Tratado sobre la corrección del conocimiento”, “Ética” y “Tratado teológico-político”.
            Después de su muerte, se abrió un gran paréntesis de silencio en torno a su pensamiento y obra, hasta que el idealismo alemán del siglo dieciocho lo sacó a luz y lo revalorizó.  

 SECUESTRO DEL ACHILLE LAURO
           22 de febrero de 1996, Majie al-Melqi, cabecilla de un Comando de secuestradores del Frente para la liberación de Palestina, fue capturado  por la Guardia Civil española en Estepona, Málaga, tras haberse fugado de la cárcel de Roma.
            Majie al-Melqi,  se hizo criminalmente célebre cuando con cuatro palestinos secuestró en la costa mediterránea de Egipto, el 7 de octubre de 1985,  al crucero  de bandera italiana, Achille Lauro.
            Los secuestradores, miembros del FLP, fracción guerrillera de la Organización para la Liberación de Palestina, pedían la liberación de los palestinos presos en  Israel, pero dos días después el presidente de Egipto, Hosni Mubarak y el líder del FLP Mohammed Abbas,  llegaron a un acuerdo para que los secuestradores desistieran de su acción.  Entonces fueron liberados 400 pasajeros y los miembros de la tripulación del crucero, menos un turista de nacionalidad norteamericana que ya había sido asesinado.
            El mandatario egipcio permitió al Jefe del FLP y  secuestradores volar a su cuartel general  en Túnez en un avión comercial facilitado por Egipto.  No obstante, el Presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, envió aviones caza para interceptar el vuelo y, con el consentimiento del primer ministro italiano Bettino Craxi, obligó al avión a aterrizar en una base aérea que EEUU tiene conjuntamente con Italia en  la sureña isla de de Sicilia.
            Los cuatro guerrilleros secuestradores fueron apresados y sometidos a juicio ante un Tribunal romano que los sentenció a pagar condena por un tiempo oscilantes entre 15 y 30 años.  La pena máxima recayó en Majied al-Molqi, cabecilla del cuarteto palestino. 
Este incidente produjo fuertes tensiones entre EEUU, Italia y Egipto y debilitó el proceso de paz entre árabes e israelíes.  Lo cumbre de todo fue que el  Archille Lauro naufragó tiempo después en uno de sus cruceros, noviembre de 1994, frente a las costas de Somalia, y  en abril de 1996 Majied al-Molqi se fugó espectacularmente de la cárcel romana donde se hallaba pagando su delito, pero al cabo de treinta días de fuga fue capturado en  Málaga por la Guardia civil española. (amerfer@cantv.net)
                          

JORGE FEDERICO HANDEL
         23 de febrero de 1683, en la ciudad industrial de Halle, distrito de Alemania, nació ese famoso compositor que el mundo del arte conoce como George Frederick Handel, cuyos restos habrían de ser sepultados en la Abadía de Westmister, Inglaterra.
            A la temprana edad de siete años, el famoso compositor ejecutaba prodigiosamente el clavicordio que para sorpresa de sus padres le había llevado de contrabando a la buhardilla uno de sus tíos.
            La vida de Handel y su huella de gran genio de la música quedaron impresas en un país extraño al de su origen, Inglaterra, país que supo darle acogida, adoptándolo como uno de sus hijos y admirándolo por su extraordinario talento musical. Tanto así, que cuando expiró a la edad de 74 años, fue sepultado con pompa real en la Abadía de Weaminster.
            Handel contaba 26 años cuando escribió su primera ópera para el público inglés, basada en un poema de Tasso, pero fue duramente escarnecido por  “Sus pintados dragones escupefuegos y encantadas carrozas tiradas por yeguas de Flandes”. La ópera, sin embargo, conquistó al público anglosajón con sus lujuriantes melodías.
            Handel escribió más de 39 óperas de estilo italiano que sirvieron de modelo a todas las óperas inglesas. Entre ellas se encuentra su único y maravilloso ensayo en el género cómico: el Jerjes, considerada por la crítica como “una obra de gran ingenio, distinción y encanto, que podría revivirse muy fácilmente en la actualidad. Sin lugar a dudas, el aria más famosa, aunque no necesariamente la mejor de las que escribió Andel,  es “ombra mai fu” de Jerjes, algunas veces llamada “El largo” por su ritmo”.
            Handel además de extraordinario genio de la música operática, fue también un astuto hombre de negocios. Tuvo un teatro en Londres en el que actuó la famosa soprano Francesa Cuzzoni, de quien se dijo tenía un nido de ruiseñores en el vientre.

                                                            ROBERTO FULTON
            La muerte de Roberto Fulton motivó que el Gobierno de Estados Unidos, presidido entonces por James Madinson, decretara duelo nacional y lo recompensara con los mayores honores. Fue en Nueva York,  24 de febrero de 1815. Contaba Fulton con medio siglo de vida, del que dedicó gran parte al estudio de la ciencia mecánica, logrando ser el primero en aplicar el vapor a la navegación.
            Roberto Fulton quedó huérfano a la edad de tres años y sólo pudo cursar   estudios elementales. Era profundamente distraído en la escuela por lo que sus maestros lo reprendían con frecuencia. Manifestó, al principio, inclinación por la pintura y realizó pintorescos cuadros de hombres de negocios y estadísticas. Pero su verdadera vocación se orientaba hacia las artes mecánicas a la cual dedicó treinta años de su vida llegando a concebir y construir los modelos de un molino para aserrar mármol, de una maquina para hilar cáñamo, otra para fabricar cuerdas y una tercera para realizar excavaciones.
            A la edad de veintidós años viajo por Europa, visitó Londres y posteriormente Francia, donde permaneció durante siete años. En este último país profundizó sus conocimientos y se ocupó de llevar a la práctica sus concepciones acerca de la navegación de vapor submarina.
            Convencido de que era posible renovar la técnica de la guerra marítima, hizo estallar en el Sena, en 1796, una bomba a la que denominó torpedo. Al mismo tiempo había inventado una embarcación que le permitía desplazarse bajo las aguas, a la que llamó Nautilus. Con este rudimentario submarino llegó a permanecer hasta seis horas bajo la superficie, y logró interesar a Napoleón. En las proximidades de Brest, lanzó con su submarino un torpedo contra un viejo barco, al que destruyó totalmente,.
            Los problemas de la guerra hicieron a Napoleón olvidarse del invento de Fulton. Este volvió a Londres y finalmente a su patria de origen, donde fabricó un buque de vapor que realizó un feliz viaje por el Hudson. 
  
EL AÑO BISIESTO
            La expresión “bisiesto” procede de bis sexto calendas martias, nombre que los antiguos romanos daban al día 25 de febrero cuando el año era bisiesto, y en el que se intercalaban seis días antes de las calendas del mes de marzo.
            Calendas, para quienes poco sepan, es un vocablo con el cual los romanos en su calendario designaban los primeros días del mes.  Idus los mediados del mes y Nonas, el noveno día antes del mes.  Como eufemismo suele señalarse la menstruación como calendas purpúreas y calendas griegas al tiempo que no ha de llegar.
            Pues bien,  hoy 25 de febrero sería para los romanos del pasado un día bisiesto; sin embargo, el tiempo que todo lo cambia ha querido que no sea el 25 de febrero sino el año de 366 días el bisiesto por la razón de ser un año muy especial, distinto al ordinario que sólo cuenta con 365 días.
            Ese año de 366 días sólo lo vemos cada cuatro años. La idea de un año de 366 días cada cuatro años se le ocurrió, aconsejado por sus astrónomos, claro está, al emperador romano Julio César, dado que el calendario de entonces que era el del rey Numa Pompilio, presentaba un retraso con respecto al año solar.
            No obstante, esta idea juliana no solucionó el problema pues los astrónomos sacaron cuenta y observaron que se producía un error cada 128 años.  Fue entonces cuando apareció nuestro calendario actual o calendario gregoriano porque fue al papa Gregorio XIII, quien definitivamente estableció que el año bisiesto requería que las dos últimas cifras del número del año fueran divisibles por cuatro, pero que, además,  el año no terminara en dos ceros.  En este caso sólo se consideraría bisiesto si fuera divisible por 400.
            Por ejemplo, el año en curso no es bisiesto porque 01 no es divisible entre cuatro. Pero el año 2000 que tanto celebramos, aunque con algunos temores supersticiosos, fue bisiesto porque es divisible por 400, en cambio 1900 no fue bisiesto por no ser divisible por 400.  De todas formas se descubrió que nuestro calendario gregoriano no es tan exacto  con respecto al año solar pues, aunque muy remotamente, arrastra la diferencia de un día cada 4.000 años. 

VÍCTOR HUGO
            Nació Víctor Hugo el 26 de febrero de 1882, en la ciudad de Besazón, del seno de una familia, cuyo título nobiliario databa  del año 1531.  Por lo que Víctor Hugo poseyó el título de vizconde, aunque más para viajar de incógnito que para añadir un laurel más a su gloria.
Su infancia, y gran parte de su adolescencia, transcurrió en la isla de Elba, París, Nápoles, Florencia, Roma, y Madrid. Su padre, José Leopoldo Segisberto, general del ejército francés, pretendía que su hijo heredara sus condiciones y trayectoria militar, pero Víctor Hugo prefirió destinarlo a escribir poesías, obras teatrales y discursos políticos. A la edad de 13 años, el frustrado militar se inició en las tareas literarias escribiendo versos sobre aventuras caballerescas y comentando las hazañas de Rolando. Surgen sus primeras obras: Irtamenes, La canadiense y El Rico y el Pobre.
            A la edad de 15 años compite en concurso literario  patrocinado por la Academia Francesas, pero la edad le impide recibir los laureles ganados. Hasta aquí la primera época de literatura víctorhugoniana. En adelante se dejará sentir la influencia de Lamatine, hasta capitanear el movimiento romántico y adquirir sus características propias. Los triunfos literarios le valen la conquista de su amor. Se casa con la señorita Foucher, no obstante la negativa de los padres. Publica sus primeras novelas “Han de Islandia” y “Bug-Jargal”. Luego vienen sus dramas Cromwell, Las Orientales, Henani, Lucrecia Borgia, María Tudor, Nuestra Señora de Paris, Los Miserables, Los trabajadores del Mar, El hombre que ríe, La leyenda de los siglos y El año terrible.
            La fecundidad literaria de Víctor Hugo fue asombrosa. “su nombre llenaba por si sola las páginas literarias de la época. Soportaba sobre su cráneo todo el mundo romántico de entonces, y como poeta, como político y como novelista, Víctor Hugo fue el héroe de su generación”. Para demostrar el favor que el público dispensó a las obras de Hugo, bastaría decir que en un período de cinco años, produjeron, sólo en París, un beneficio líquido de 8 millones  377 mil francos... Víctor Hugo murió siendo senador de la República, el 22 de mayo de 1885. 

EL PINTOR DEL AVILA
           27 de febrero de 1984,  fueron inhumados en el Cementerio General del Sur, los restos del insigne paisajista hispano-venezolano, Manuel Cabré, ampliamente conocido en el universo de las artes visuales como el pintor del Ávila.
            Falleció a los 94 años de edad en Caracas, pues había nacido en Barcelona, España, el 25 de enero de 1890.  Su presencia y crecimiento en la capital venezolana prácticamente fue fortuita, pues ocurrió por la eventualidad de pasar el Presidente venezolano Joaquín Crespo por España y conocer a su padre que era escultor, autor de un busto de bronce que impresionó al gobernante.
            Crespo le ofreció trabajo en un proyecto de ornato que tenía para Caracas y el escultor le tomó la palabra y se vino con la familia.  Manuel Cabré tenía entonces seis años, estudió primaria y tuvo que abandonar la instrucción para trabajar en el mercado de San Jacinto.
            En 1904 se inscribe en la Escuela de Bellas Artes, donde su padre ejercía como profesor de escultura.  Atraído por el valle de Caracas, pronto se sintió conmovido por el Pico El Ávila que pintó desde todos los ángulos y con todos los matices.
            Luego de varias exposiciones exitosas, se trasladó a Paris, donde residió hasta 1930.  En esa época cultivó el cubismo y el impresionismo.  Regresó a Venezuela y en 1951 ganó el Premio Nacional de Pintura, luego (955) el premio Herrera Toro y así sucesivamente fue sumando galardones..
            Su trayectoria ha sido destacada como la de un artista que jugó papel fundamental en la formación de la conciencia moderna del arte en Venezuela. Sin duda, un paisajista por excelencia con gran domino de la técnica, el color y la forma.  En cierta ocasión reflexionando sobre su pintura, dijo: “A veces uno no sabe dónde reside el encanto de una obra; pero en toda creación hay un misterio.  Todo depende de la sensibilidad para descubrirlo”. Su obra ha sido reconocida con el montaje de varias retrospectivas en el Museo de Bellas Artes, en la Galería de Arte Nacional y en el Museo de Arte Contemporáneo.  
EL INVENTOR DEL ENSAYO
            Miguel E. de Moantaigne, escritor francés, está considerado como el verdadero inventor del ensayo, un género literario que comenzó a cultivarse universalmente desde finales del siglo dieciséis por escritores emblemáticos como el británico  Francisco Bacon, los hispanos Miguel de Unamuno y José Ortega y Gaset,, los latinoamericanos Andrés Bello y Domingo Sarmiento; venezolanos como Mario Briceño Iragorri y guayaneses como Ramón Isidro Montes, Felipe Vargas Pizarro y entre los jóvenes de ahora, Carlos Yusti.
            El ensayo que es una composición que aborda cualquier tema desde un punto de vista personal, sin sujeción a método ni estilo, más bien informal, subjetivo,  se convirtió en género literario con ese nombre, acuñado por Montaigne a quien valoran como el primero en abordarlo o inventarlo aunque algunos críticos estiman que las obras de Cicerón, Sénecas y Plutarco son realmente prototipos del género.
            Montaigne nació en Francia, tal día como hoy, 28 de febrero de 1533, del seno de una familia de buena posición económica y social que le permitió estudiar y graduarse en leyes.  Heredó las propiedades de su familia, entre ellas, el castillo de su nombre donde transcurrió el resto de su vida entregado a las actividades propias de un hacendado, estudiando los autores clásicos y escribiendo sus Ensayos editados en varios tomos.
            Viajó por varios países de Europa y a su regreso a Francia lo eligieron alcalde de Burdeos.  La enciclopedia Encarta  dice que Montaigne destaca por su análisis de las instituciones, opiniones y costumbres, así como por su oposición a cualquier forma o dogmatismo carente de una base racional.  Observó la vida con escepticismo filosófico y puso de relieve las contradicciones e incoherencias inherentes a la naturaleza y la conducta humana.  Sin embargo, su moral tendía básicamente hacia el epicureísmo, revelando las actitudes propias de un humanista que rechaza la esclavitud de las pasiones y los deseos, 


           

J U N I O

JOHN DEWEY

Y LA EDUCACIÓN PROGRESIVA

l° de junio de 1952. John Dewey murió en Norteamérica, su tierra natal, el primero de junio de 1952, a la edad de 93 años. Lo recordamos hoy, en el día aniversario de su muerte, porque está señalado como una de las inteligencias conspicuas  de su país en el campo de la pedagogía.
 Exacto es que la educación norteamericana ha sido modelada por las manos de una larga lista de pedagogos, pero en ella sobresale con brillo muy particular el filósofo, ensayista y pedagogo John Dewey. Su figura, si no más elevada, al menos debe equipararse a la de Horace Mann, abogado de Nueva Inglaterra, convertido en educador y quien trazó algunos de los principales conceptos que constituye el fundamento de las escuelas y la enseñanza en los Estados Unidos de América.
Dewey, en sus estudios y reflexiones sobre los problemas de la educación y la democracia, sostiene que en la experiencia se halla la base de nuestro pensamiento y  acción y enseña que la democracia es una forma de vida antes que un sistema político, y que la educación debe tender a desarrollar la personalidad y el espíritu de cooperación, base de la vida democrática. Afirma que el proceso educativo es de crecimiento continuo y en uno de sus libros traducidos a muchos idiomas, dice: “la vida de los niños, la de los adolescentes y la de los adultos se encuentra en el mismo nivel educativo, ya que lo que se pretende realmente en todas y cada una de las etapas de la experiencia constituye lo valioso de esa experiencia, pues la principal razón de la vida es en todo momento lograr que los que viven contribuyan al enriquecimiento del significado perceptible de la vida misma (…) El gobierno, el comercio, las artes, la religión y todas las demás instituciones sociales tienen un significado, un propósito. Su fin es liberar y desarrollar la capacidad de los seres humanos, sin distinción de raza, sexo, clase social o situación económica. Y esto equivale a decir que la prueba del valor de esas instituciones es el grado en que educan a cada individuo, hasta permitirle alcanzar el máximo de responsabilidad.


MUERTE DE JOSÉ GARIBALDI

2 de junio de 1882. Pescador y marinero convertido en adalid del movimiento que unificó a Italia y la emancipó del yugo extranjero: Eso fue José Garibaldi, muerto el 2 de junio de 1882, a la edad de 75 años, en sus tierras de Caprero.
Unido al patriota José Manzini, fundador del movimiento clandestino denominado “Joven Italia”, Garibaldi viajó del mar a la cárcel acusado de participar en una subversión. Preso en Génova, no podía resignarse a la espera de la ejecución de su sentencia de muerte sino que libró inteligente batalla contra los muros y la fuerte custodia de la Cárcel y venció escapándose a Francia para reanudar conjuntamente con otros compatriotas el esfuerzo de la lucha que apuntaba hacia el objetivo irrenunciable de la libertad y unidad de Italia.
Garibaldi vino recalando por la América del Sur y mientras que acumulaba los recursos necesarios y organizaba la legión dispuesta a disolver los reinos en que para la época estaba dividida Italia, prestó gran ayuda a la República nueva del Uruguay y ganó el calificativo honroso de “Héroe de Montevideo”. En 1848 vuelve a Italia y tras de hostigar a los invasores austriacos prosigue a Roma para respaldar la República de Manzini y quedar al frente de todas las fuerzas. Fue derrotado más tarde en una lucha cruenta y desesperada refugiándose en Génova breve tiempo y partiendo por segunda vez a la América. Regresó a su patria en 1854 y se instaló en una granja de Caprero, cerca de Cerdeña, pero cinco años después volvió a tomar parte en las rebeliones de los italianos del norte al frente de los cazadores alpinos. Nuevas batallas se sucedieron hasta que Italia quedó reivindicada y logró su unidad bajo el reinado de Víctor Manuel II.
José Garibaldi está ligado a la historia libertaria de Italia, done se le honra y admira y uno de sus descendiente, homólogo, participó como oficial en la Batalla de Ciudad Bolívar en 1902, Guerra Libertadora contra el ejército de Juan Vicente Gómez.


MUERTE DE GUILLERMO HARVEY

La historia de la medicina registra hoy en sus páginas la muerte de                   Guillermo Harvey, célebre fisiólogo inglés, descubridor de la circulación de la sangre y el papel del corazón en su propulsión, todo lo cual sentó las bases de la fisiología moderna.
Nació el primeo de abril de 1578 en Folkestone y falleció en Londres el 3 de junio de 1657.   En las universidades de Cambridge (Inglaterra) y Padua (Italia) realizó sus estudios de medicina. Luego ejerció en Londres y llegó a ser médico del rey Jacobo Primero Estuardo y de su hijo Carlos Primero de Inglaterra.  Desde la cátedra y a través de su trabajo científico dio a conocer el descubrimiento de la circulación de la sangre ya intuida a mediado del siglo XVI por el médico español Miguel Servet.
Guillermo Harvey fue el primero en diferenciar las venas de las arterias, midió la capacidad del corazón y descubrió la circulación general o mayor de la sangre. Más tarde su trabajo fue completado por los científicos Malpighi, quien descubrió los vasos capilares; Borelli, italiano, demostró la elasticidad de las arterias, y Hales, inglés, en el siglo XVIII,  el primero en medir la presión sanguínea.
Guillermo Harvey, a quien no le fue nada fácil imponer su tesis, descubrió la circulación mayor o general al comprobar la función mediante la cual sale del corazón sangre a todos los tejidos del organismo y de éstos al corazón. La sangre es impulsada por los ventrículos a través de los grandes vasos, que se conocen como arterias, y regresan a las aurículas, del mismo órgano, por los vasos llamados venas.
Dentro de la circulación mayor existe la llamada aorta, que es la arteria principal del cuerpo que parte del ventrículo izquierdo del corazón y constituye el tronco común de las arterias que llevan la sangre oxigenada hacia todas las parte del cuerpo.

ASESINATO DE SUCRE

4 de junio de 1830. Después de la campaña de Tarqui, de donde regresó victorioso, el Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, viajó a Bogotá como representante de los pueblos del Sur en el “Congreso Admirable”.
De regreso a Quito, profundamente decepcionado por el fracaso de la Gran Colombia y por la intriga y la ambición políticas que pretendieron inútilmente opacar su gloria y la de Bolívar, escribe a su hermano Jerónimo en Cumaná y le expresa su deseo de apartarse para siempre del teatro de las cosas públicas. Expresión premonitoria, pues su enemigo José María Obando le preparaba una emboscada.
Atravesaba la selva en dirección a Quito, donde lo aguardaba la Marquesa de Solano y la niña Teresa, su hija.  Iba acompañado de una corta comitiva,  4 de junio de 1830.  Había pernotado en un lugar denominado “Venta Quemada” y cuenta la historia que de allí salió a menos de las ocho de la mañana de ese día y se internó tomando la senda de Berruecos.
Debido a lo estrecho del sendero, las bestias trotaban una tras otras. De repente se oyó una voz bronca y tenebrosa: ¡General Sucre!  La cabalgadura sintió el freno repentino y al General al volver el rostro acusó el impacto de tres proyectiles, uno en el corazón y dos en la cabeza, disparados por los esbirros de José María Obando, que con los rostros cubiertos de musgos se camuflaron en la intrincada selva para perpetrar el más horrendo de los crímenes políticos. El héroe de Ayacucho apenas pudo exclamar: ¡Ay, balazo!
Al día siguiente, sus ayudantes y dos viajeros levantaron el cadáver y le dieron sepultura en un campo cercano. Fue exhumado después por el propio Obando en nombre de la justicia. El Libertador se hallaba en Cartagena y al saber el infausto suceso, exclamó: “¡Dios Santo, han matado a Abel!”.
Los asesinos de Sucre murieron, unos condenados por la Corte Marcial de Bogotá, otros envenenados y José María Obando, autor intelectual del crimen, murió atravesado por una lanza en uno de los combates de la Colombia levantisca de entonces. Los restos de Sucre finalmente fueron trasladados y depositados en Quito en la Cripta Gran Mariscal de Ayacucho, mandada a construir por el Gobierno de ese país.

ASCENSIÓN DE LOS MONTGOLFIER

El 5 de junio de 1873, Santiago Esteban y José Miguel Montgolfier, ambos de nacionalidad francesa, pasaron a ser los primeros en lograr la ascensión de una nave espacial, entonces llamada globo, construida de tela y papel.
Los hermanos Montgolfier realizaron esta obra prodigiosa después de prolongados y pacientes esfuerzos que tuvieron por base las pasadas iniciativas de los que la historia reconoce como precursores de los vuelos aerostáticos: San Alberto  el Magno, quien a fines del siglo XIII describió una aeronave similar a la de nuestros días; Rogelio Bacon proponente de “una nave en el espacio” utilizando una delgada lámina esférica de cobre; Francisco de Lana, jesuita del siglo XVII, proyector de una aeronave compuesta por cuatro globos, una barquilla de mimbre y una vela similar a la de los buques.
Ante el sombro de la pequeña ciudad francesa de Annonay, los hermanos Montgolfier lograron en 1783 - año por cierto del natalicio de Bolívar - remontar un globo de tela y papel saturado de humo procedente de una hoguera alimentada con carbón vegetal.
El emperador Luis VI, maravillado por la invención de los hermanos Montgolfier, ofreció su más decidida colaboración, la que fue aprovechada para la ascensión de un segundo globo del que pendía una cesta con un gallo, un pato y una oveja, el vuelo duró ocho minutos y la extraña tripulación fue rescatada sin novedad.
Avivado el entusiasmo del Emperador por este segundo éxito ofreció más recursos y propuso que el tercer vuelo fuese tripulado por un humano y ordenó que se eligiera un criminal condenado a muerte. Pero fue disuadido por el cronista de la corte, Pilatre de Rozier, quien se ofreció entusiasta y voluntariamente.  Pilatre se elevó exitosamente hasta 27 metros, inscribiendo su nombre en una etapa decisiva del progreso humano que está culminado hoy con los vuelos interplanetarios que nos sumerge en los insondables misterios del universo.

VELÁSQUEZ,

EL GRAN PINTOR DEL SIGLO XVII

6 de junio de 1599. Agoniza el siglo dieciseis cuando Juan Rodríguez de Silva y Jerónima Velásquez, dieron al mundo un virtuoso de la pintura. La ciudad de Sevilla no pudo conmoverse por aquel  nacimiento desapercibido. Quizás, si para la época hubiera existido aquellos magos y profetas que anunciaron el advenimiento del Mesías, la hermosa ciudad española habría vibrado de gozo por el nacimiento de Diego de Silva Velásquez porque los videntes hubieran anunciado la llegada de un artista cuyas obras impresionarían a la humanidad.
Obras pictóricas al natural, reales, superiores al retrato, imágenes atrapadas fielmente, con toda su vibración espiritual, son las de este Maestro de la pintura universal. Los Borrachos, o el Triunfo de Baco, el Retrato del Papa Inocencio X, La Venus del Espejo, Las Hilanderas, Las Meninas, son entidades visuales puras en que al decir de Ortega y Gasset, advertimos “que las cosas están ahí, que surgen, sorpréndenos con aire espectral en el ámbito misterioso, indiferente al bien y al mal, a la verdad y fealdad, que es la existencia”.
Velásquez nació el  6 de junio de 1599 en la ciudad de Sevilla y murió en Madrid a la edad de 61 años. Casi toda su vida trascurrió en la madre patria. Apenas viajó dos veces a Italia estimulado por el gran pintor flamenco Pedro Pablo. Durante su doble visita conoció y estudió los grandes tesoros artísticos de ese país lo que le valió para imprimirle mayor delicadeza y jugosidad a sus lienzos. Unas de las últimas obras del pintor fue Las Meninas, o la familia de Felipe IV, considerada la obra cumbre española de todos los tiempos y la que, según Luca Giordano, constituye “la teología de la pintura”. En ella Velásquez consigue su más supremo anhelo: retratar la luz y plasmar la vida misma. La obra de este luminoso pintor español fue completa, perfectamente acabada y a pesar de los siglos trascurridos, nada ni nadie ha podido opacarla. Velásquez brilla en el firmamento del arte, con luz propia, inconfundible.

CHILE Y VENEZUELA

COMPRISO DE ORDEN CONTINENTAL

7 de junio de 1962. Compromisos del mismo estilo y contenido firmado por Venezuela y Colombia en el Palacio de San Carlos de Bogotá con el fin de prever una intensificación del intercambio cultural y acatamiento recíproco al principio de no intervención, fue firmado el 7 de junio de 1962 por nuestro país y la República de Chile, en aquella ocasión representados por los cancilleres Carlos Martínez y Marcos Falcón Briceño, de los hermanos países del Sur y norte respectivamente.
El histórico documento, denominado “Declaración de Santiago”, consagra una total reafirmación de fe en que los problemas existentes entre las naciones puedan resolverse por vía pacifica para lo cual existen medios que contempla la organización mundial de naciones.
El documento expresa la necesidad de eliminar todo colonialismo, defender los principios de la autodeterminación de los pueblos y la no intervención en los asuntos internos de otros  estados así como respeto a los compromisos internacionales.
Los Cancilleres firmantes de la “Declaración de Santiago”, convienen en mantener una orientación política exterior fundamentada en los principios  de la Carta de la Naciones Unidas, al tiempo que se pronuncian claramente contra los experimentos atómicos y la carrera armamentista.
Asimismo, ambos países convienen en apoyar la creación de un organismo que se interese por el desarrollo de los intercambios culturales en el hemisferio, y en reafirmar su decisión de trabajar para perfeccionar los instrumentos del sistema americano. Por último, reiteraron su determinación de resolver por medios pacíficos cualquier diferencia que surja entre países americanos.

MUERTE DE NERÓN

8 de Junio del 68.  Ocurrió la muerte del Emperador Nerón. Fue, en términos generales, un suicidio porque dejó de existir por voluntad propia. Ordenó a uno de sus esclavos que ejecutaran su último deseo: el de morir, porque derrumbado estaba todo el  imperio que había levantado sobre las  crueldades y la sangre de sus víctimas.
El imperio romano comenzó con Octavio, luego reinaron Augusto, el más brillante de los emperadores romanos; Tiberio, el tirano sangriento; Calígula, el monstruo que lamentó que no tuviera el pueblo romano una sola cabeza para cortarla de un solo tajo; Claudio, el más instruido e inteligente pero también el más débil que se dejó gobernar por sus mujeres Mesalina y Agripina, hasta que apareció Nerón, el más cruel, el más sanguinario, cuyo solo nombre nos recuerda los inhumanos encuentros del circo y la gran persecución de los cristianos que como ratas se escondía en las catacumbas.
Nerón era hijo adoptivo de Claudio, quien a la muere de Mesalina se casó con Agripina, madre de Nerón. Y cuenta la historia que  Nerón designado sucesor de su padrastro, ascendió al trono después de envenenarlo. Cifraba entonces los dieciocho años y sus maestros Séneca y Afranio  lo habrían preparado para hacerle frente a su porvenir de Imperator. Al principio fue amado por todo el pueblo, que se entusiasmaba por su generosidad, su ingenio y habilidad y cuéntase que cuando se le presentó la primera sentencia de muerte que debía firmar, exclamó: “¡Quisiera no saber escribir!”. Pero muy pronto se cansó de su generosidad  y dio riendas sueltas a  sentimientos perversos que  lo llevaron a desconfiar de sus maestros y hasta de su propia madre, la que hizo asesinar con un centurión. Fueron innumerables sus víctimas, entre ellas, su hermanastro Británico,            su mujer Octavia, el poeta Petronio y muchos nobles que murieron por orden                suya. Incendió a Roma mientras se deleitaba con su lira y luego atribuyó el crimen a los cristianos, contra quienes desató la más feroz persecución. Tanta tiranía y crueldad precipitaron la caída de Nerón con los levantamientos de Vindez y Galba, a quienes se unió el pueblo y el Senado. Al verse derrotado, ordenó a su esclavo más cercano que le diera muerte.  Entones exclamó: ¡Que artista pierde el mundo!   

JOSÉ MANUEL AGOSTO MÉNDEZ

9 de junio de 1872. El nombre del hombre se encumbra y adquiere el poder de la imanación emocional cuando su obra ha sido socialmente útil y se ha prodigado con nobleza. Es por ello que el nombre del doctor José Manuel Agosto Méndez, de quien hoy se recuerda su nacimiento, ocupa sitial digno en el corazón de los bolivarenses. Porque es toda una síntesis de lo que él fue e hizo con desprendimiento y lealtad en beneficio del pueblo.
Su vocación es tanto ayer como hoy de la más digna y necesaria y en ella se educó con el tesón y la inquietud de quien siente sobre su conciencia el peso de una humanidad en trance. El doctor Agosto Méndez fue  Médico. No un Médico cursado o recibido en Londres o Paris. Ni siquiera en Caracas, sino en el Colegio Nacional que hasta 1904 existió en Ciudad Bolívar. Pero fue un médico en el sentido cabal de la palabra. Un “verdadero sacerdote de la medicina” como bien señala Adán Blanco Ledezma en su “Tópicos y semblanzas”. Yo digo más, fue un humanista, pero no un humanista nostálgico sino desentrañador de la verdad interrogando a cada paso la naturaleza misma. Humanista porque supo estudiar y comprender a su semejante y su mundo, porque supo entender su posición en la vida  y lo que se podía hacer para ayudarlo a cuidar y conservar la salud del habitante.
El estudio constante de la medicina y su experiencia acumulada en la diaria labor asistencial,  lo  llevaron a escribir en  desenvuelta prosa: “Perfiles Médicos” (2 Tomos), “Evolución de la Medicina en Guayana”  y  “Horas de un Médico”. Pero su misión no se reduce solo a ayudar con un poco de ciencia, simpatía y comprensión al enfermo, sino que funda centros de salud pública y en su ardiente deseo de servir mejor en tal sentido y en otros aspectos de la vida ciudadana, ejerce cargos de dirección en la Asistencia Pública y en la administración municipal y Estadal, y en ese constante desiderátum de servir y de estar en sintonía con el alma de la gente, el Médico afina su sensibilidad y canta al amor y a la belleza en magníficos versos registrados en doce poemarios. De suerte que, además de médico, J. M. Agosto Méndez  fue bardo y un servidor público de resaltantes cualidades que no le impidieron, sin embargo,  morir en la más digna pobreza.

DÍA DE PORTUGAL

10 de junio de 1910. Hoy es el Día Nacional de Portugal, país que conjuntamente con España constituye la Península Ibérica. Portugal queda en el reborde occidental ocupando la mayor parte de la faja atlántica. Son casi diez millones de habitantes portugueses los que se aprestan hoy a celebrar este día que es símbolo de su emancipación, aunque empañada algunas veces por la sombra de gobernantes autoritarios como Antonio de Oliveira Salazar, quien se mantuvo en el Poder desde 1932 hasta 1974.
            La historia de este país europeo comienza con los primitivos habitantes constituidos en una federación de tribus que opuso a la conquista romana una resistencia tenaz. Después de la caída del imperio romano, los suevos la dominaron hasta ser vencidos por el rey visigodo Leovigildo. Portugal llegó a convertirse en potencia marítima gracias a  exploraciones y descubrimientos en África, Asia y  América impulsados por el infante Enrique “El Navegante”.
Por derechos hereditarios, Felipe II  de España reclamó la corona portuguesa en 1580 e incorporó a Portugal a sus dominios, respetando sus leyes y autonomía. Igualmente hicieron los reyes sucesores Felipe III  y  Felipe IV.  Recuperó su independencia posteriormente con la proclamación al reinado del Duque de Braganza. La monarquía finalmente fue abolida tras una lucha entre absolutistas y liberales que terminó con el establecimiento de la República.
            Portugal, territorialmente dos veces menos extensa que el Estado Bolívar, tiene como capital a Lisboa, ciudad  donde reside el Gobierno, que de acuerdo con la Constitución de 1976, revisada en 1982,  contempla la construcción de una sociedad socialista.  Los órganos de soberanía son el Presidente, la Asamblea de la República y el Gobierno.  El Presidente es electo popularmente por un período de cinco años y designa al Primer Ministro y a los miembros del Gobierno.  La Asamblea funciona  con 250 miembros elegidos por cuatro años.        

RICARDO STRAUSS

11 de junio de 1864. El apellido Strauss es célebre en la carrera de la música.  Strauss se llamó Oscar, el compositor austriaco de operetas, autor del sueño de un vals.  Strauss se llamó Johann, también austriaco, iniciador de la dinastía musical de su apellido y quien popularizo numerosos valses.  Strauss se llamó Joseph, hijo del anterior, llamado Rey del vals, autor del hermoso Danubio Azul, Rosas del Sur, Cuentos de los Bosques de Viena.  Y Strauss se llamó también Ricardo, nacido un día como hoy (11 de junio de 1864), en la ciudad germana de Munich, capital del antiguo reino de Baviera, cuna del movimiento nazi. En esa ciudad remota nació Ricardo Strauss, compositor de exuberante fantasía y dinámica orquestación  que le han valido un lugar de primera fila en la música contemporánea.
Narra la historia del arte que Ricardo Strauss dio sus primeros frutos musicales         a la edad de seis años, despuntando 20 años después con su poema  sinfónico “Don Juan” en el que destacan los dotes de originalidad y vigor que lo hicieron famoso.
Ricardo Strauss, aconsejado por su maestro Ritter, estudió en Italia y desde allá dió a conocer sus composiciones “Muerte y Trasfiguración”, Macbeth, Don Quijote y Sinfonía Doméstica.
Su obra ha si criticada de desigual, aunque bella siempre y contraria a las tradiciones musicales.  “Sus efectos orquestales alcanzaban profundas consecuencias emotivas y modificaban principios tenidos por inconmovibles”. En 1905, hasta sus más enconados críticos se vieron obligados a ceder ante su ópera “Salomé”, basada en un poema de Oscar Wilde, que fue estrenada con éxito en el teatro de la opera de Dresde, después de haber sido rechazada por varias empresas y compañías”. Las composiciones de Ricardo  Strauss se circunscriben fundamentalmente a óperas y poemas sinfónicos ineludibles en cualquiera grabación de los clásicos.  Vale decir también que se distinguió en la dirección de orquestas importantes.

EL FUTBOL DECLARADO ILEGAL

12 de junio de 1349. El Balompié, mejor conocido como Fútbol, deporte que tiene su origen en Europa, especialmente entre los griegos y romanos, fue declarado ilegal por el rey de Inglaterra Eduardo III, debido a la forma ruda como se jugaba en aquella época y que fue causa de muchas muertes.
Este ágil deporte de nuestra época sólo adquiere dimensiones de tal a mediados del siglo pasado cuando se establecieron reglas y disciplinas funcionales, muy ceñidas por cierto, a las que regían en los colegios ingleses de Westminster y Harrow, a los que por tal motivo se les considera la cuna de este deporte, que sin duda, es uno de los más populares del mundo.
El balompié o fútbol, se juega entre dos bandos o equipos de once personas cada uno, que se disputan una pelota con el fin de llevarla al campo contrario hasta introducirla en la meta o portería enemiga.  Cada vez que esto ocurre se produce un gol, nombre que se da al punto así obtenido. El bando o equipo victorioso resulta ser el que introduce más goles.
La primera asociación de fútbol se constituyó en Londres en el año 1863 y Francia tuvo la iniciativa de la Federación Internacional de las Asociaciones de Fútbol,  y  de ella derivó la denominada FIFA en 1904, para la dirección y reglamentación mundial de este deporte.
A partir del año 1908 el fútbol comenzó a participar en los Juegos Olímpicos a partir de la VI Olimpiada celebrada en Londres. En 1951 figuró, asimismo, en los primeros juegos Panamericanos realizados en Buenos Aires.

NATALICIO DE JOSÉ ANTONIO PÁEZ

13 de junio de 1790. En un apartado pueblo de Acarigua que antes perteneció a Barinas, nació José Antonio Páez, el venezolano que hizo de las pampas de su patria un baluarte en la lucha por la libertad y, el venezolano que también dio grandes lecciones de valor y de civismo a pesar de su escasa cultura y de su origen humilde.
A la edad de ocho años aprendió las primeras letras en Guama, del Estado Yaracuy. Luego un cuñado lo hizo bodeguero y lo aplicó con éxito en los menesteres de la agricultura. A la edad de 17 años era todo un peón de hatos que medía sus fuerzas con sus compañeros y que hacía alarde de sus músculos y del ingenio que lo trasformó en hombre superado para competir independientemente de sus patrones en la compra y venta de ganado.
La vida militar de Páez, desprovista de toda orientación académica, hijo del medio y de las circunstancias, comienza en 1810 al ponerse al lado de los patriotas que desde Caracas lanzaron el grito de independencia. Páez, aprendió mucho de la astucia de Boves y a la muerte de éste se posesionó de sus dominios y cumplió la enorme tarea de convencer a los hombres que sabían montar a lomo de caballo y soportar los rigores del sol y del hambre y orientarlos por el camino de la lucha patriótica. Los llaneros que siguieron a Boves hasta Urica, eran llaneros descarriados que no sabían con quién ni por que        luchaban, con Páez aprendieron los hombres del llano esa lección de patriotismo que defendieron con las lanzas y a fuerza de trotar por las sabanas. Las Queseras del Medio y  La Batalla de Carabobo son hitos que enaltecen a este guerrillero indomable de los Llanos.
 Fundada la Gran Colombia por Bolívar, en 1821, Páez  quedó como gobernante del departamento venezolano. En 1830, Venezuela declaró su separación de Colombia y recobró su status de República soberana, libre e independiente mediante una Constitución sancionada en Valencia por un Congreso que lo eligió en su primer presidente. En alternados períodos y en medio de convulsiones políticas desastrosas, Páez ayudo a caminar al país por la senda republicana. También como muchos benefactores de la patria transitó el sendero escabroso del exilio hasta que al fin en 1873 dejó de existir en Nueva York.  Sus restos fueron repatriados en 1888 y reposan actualmente en el Panteón Nacional.

MUERTE DE GIACOMO LEOPARDI
            El 14 de junio de 1837 murió en Nápoles, Giacomo Leopardi, uno de los más grandes poetas italianos de todos los tiempos.  Los literatos peninsulares lo reconocen como el mayor poeta lírico de la Italia del siglo dieciocho.
            Murió cuando intentaba escribir la última estrofa de “El ocaso de la luna”, poema de una tristeza infinita.  Entonces tendió el lápiz a su amigo Antonio Ranieri para dictársela por falta de fuerza ya a punto de expirar. Antonio Ranieri era un napolitano muy amigo que trataba de hacerle ver y creer el optimismo que escasamente traducían sus escritos.
Leopardi era un filósofo y filólogo ganado por un sentimiento pesimista nada beneficioso para su salud frecuentemente afectada por el asma y alguna vez por la ceguera.   Pero no obstante el pesimismo, lo más importante  que se descubre en su obra es esa  exquisita sensibilidad y notable perfección formal siempre presentes.
Nació este poeta italiano en Recanati  (1790) y por ser de familia aristocrática tuvo siempre facilidades para satisfacer su voraz vocación de intelectual.   Aprendió latín, griego y hebreo y algunas lenguas modernas.  A los 18 años ya era un erudito con buena formación filológica y había traducido el primer canto de la Odisea de Homero y el segundo libro de la Eneida de Virgilio.
            Escribió poesía melancólica como El Infinito, La tarde del día de fiesta, A la luna, El sueño o la vida solitaria; satírica, idílica,  y hasta un canto patriótico para su país, pero vivió bajo la fijación de la muerte, acaso por lo frágil de su salud que no hallaba estabilidad en las ciudades en las que trató de encontrarla.  En 1816 escribió “La aproximación de la muerte”, un trabajo en el cual él siente la muerte como una liberación.
            Giacomo Leopardi definía la  poesía como “un fogonazo interior, rápido y secreto” y en razón de ella afirmaba que la verdadera poesía solo puede ser lírica, aunque muy bien esa idea poética espontánea se puede meditar, elaborar y perfeccionar tanto su musicalidad como sus imágenes.

GUERRA A MUERTE
El 15 de junio de 1813, Simón Bolívar dictó en Trujillo el terrible Decreto de Guerra a Muerte que hoy espantaría a la sociedad universal y cuya justificación aún discuten  políticos, militares  e historiadores.
            Durante la campaña libertadora de 1813, Bolívar recibió información de torturas y asesinatos en masa realizados por la soldadesca del rey:  “por todas partes encontraba nuestro ejército cadáveres mutilados de mujeres y niños, montones de hombres asesinados y jóvenes hermosas enteramente desnudas y expuestas a la lúbrica e impúdica vista de soldados, por haber sido saqueadas por aquellos salteadores”
            Las crueldades tenían culpables: Domingo de Monteverde, Francisco Cervériz, Antonio Zoazola, Pascual Martínez,  Lorenzo Fernández de la Hoz, José Yañez y Francisco Rosete.
            “…El templo de Dios vivo profanado, sus puertas hechas pedazos con la hacha homicida, sus naves salpicadas con sangre inocente, sus altares, ¡Qué horror, qué abominación! El lugar destinado al suplicio de las víctimas que sacrificó con su sacrílega mano el feroz e inmoral Rosete.  Tal es el espectáculo horroroso que he presenciado al llegar al desgraciado pueblo de Ocumare  (…) Antoñanzas inmoló 400 víctimas en San Juan de los Morro.  Los postes conservaban los brazos insepultos de aquello infelices…”
            He aquí lo que se decía en aquellos días tenebrosos y que llevó al Libertador el 8 de junio a exclamar en Mérida: “Nuestro odio será implacable la guerra será a muerte”, preludio de lo que sería en Trujillo con el llamado Decreto de guerra a muerte que finalizaba en los siguientes término de la siguiente manera: “…Españoles y canarios, contad con la muerte aun siendo indiferentes, si no  obráis activamente en obsequio de la libertad de Venezuela.  Americanos, contad con la vida, aún cuando seáis culpables”. 

TELEGRAMA FATAL

El 16 de junio de 1903, el Presidente de la República, Cipriano Castro, envió un telegrama al General Nicolás Rolando, dispuesto a aceptar la entrega pacífica de Ciudad Bolívar a cambio de garantías para todos los oficiales implicados en la Revolución Libertadora, menos para  el General Ramón Cecilio Farreras, quien aspiraba un pasaporte para trasladarse al exterior.
Telegrama fatal, pues constituía la réplica invariable y definitiva del primer Mandatario de la República rompiendo con todo avenimiento que tuviese como fundamento el indulto para Farreras. El General Rolando  exigía cumplimiento de todas las condiciones o nada, de lo contrario llevaría la lucha hasta el final contra las Fuerzas del Gobierno comandadas por el General Juan Vicente Gómez.
Para Castro, Farreras era un traidor que debía pagar un alto precio por su falta. Porque entregar la fortaleza de El Zamuro al enemigo del Gobierno era acto que no merecía ni un ápice de tolerancia de su parte, costara lo que costase. Y sumido en esa estrechez de espíritu y  en esa terrible confusión de orgullo y mezquindad, concedió más valor al destino de un hombre que a los centenares de víctimas de aquel cruento suceso que estalló en la madrugada del 20 de julio de 1903.
Con la victoria de Ciudad Bolívar y la captura del General Rolando y de sus principales oficiales, el Gobierno declaró sellada la paz de la República, después de un período de cincuenta meses de guerra iniciado el 23 de mayo de 1899. Vencida la Revolución Libertadora, el general Castro gobernó tranquilamente durante cinco años más, al final de los cuales debió, por enfermedad, viajar a Europa. Se embarcó en el vapor francés “Guadalupe”  dejando encargado de la Presidencia a su compadre Juan Vicente Gómez, quien se estacionó en el Poder durante 27 años.

RUFINO BLANCO FOMBONA

El 17 de junio de 1874 nació en la ciudad de Caracas el ilustre venezolano Rufino Blanco Bombona, quien estuvo preso en Ciudad Bolívar tras ser Gobernador de Amazonas.  Falleció en Buenos Aires el 16 de octubre de 1944, a la edad de 70 años.
Se distinguió este venezolano como  escritor, historiador, polígrafo y poeta de relevantes dotes. Combatió la dictadura de Juan Vicente Gómez y para no sufrirla prefirió radicarse en Europa.  En Madrid fundó una Editorial que le sirvió, a la vez que de apoyo económico, de medio para difundir sus ideas de escritor y para cumplir al mismo tiempo una labor de difusión y cultura de gran valor.
Más de cuarenta obras literarias escribió Rufino Blanco Fombona y de ellas sobresalen: Trovadores y trovas (su primer libro), El Conquistador Español del siglo XVI,  La evolución política y social de Hispanoamérica,  El Hombre de Oro,  El Hombre de Hierro,  El modernismo y los poetas modernistas, Cuentos Americanos y Pequeña Opera Lírica, prologada por Rubén Darío
Estudió Derecho y Filosofía, pero al poco tiempo abandonó la carrera e ingresó  a la Academia Militar.  Participó en la Revolución Legalista.  Fue Cónsul de Venezuela en Filadelfia, Agregado de la Legación venezolana en Holanda, Cónsul de Santo Domingo en Boston, y Cónsul de Venezuela en Ámsterdam, Cónsul de Paraguay en Toulouse y otras ciudades de Francia.
Cipriano Castro lo nombró Gobernador del Territorio Amazonas, cuya capital entonces era Río Negro (1905), donde se opuso al monopolio del caucho que lo indujo a un lance personal y a consecuencia de ello su detención en la Cárcel Vieja de Ciudad Bolívar, donde escribió  “El Hombre de Hierro”,  una novela de “chatura burguesa”  y  en la que se refleja un tanto la humanidad del autor y el “reflejo mágico” de la Caracas de su tiempo. 
Al salir en libertad volvió a Europa y durante su permanencia de años en la ciudad de Madrid llegó a intervenir en política y fue designado gobernador civil de  las provincias de Almería y Navarra. Después de la caída del dictador Juan Vicente Gómez, regresó a Venezuela, ingresó a la Academia de la Historia  y colaboró con el gobierno del General Eleazar López Contreras desde la magistratura regional del Estado Miranda  Se hallaba de viaje en la Argentina cuando falleció.

BATALLA DE WATERLOO

Fue el 18 de junio de 1815 cuando se libró la célebre Batalla de Waterloo que puso término a la carrera política y militar de Napoleón Bonaparte, Emperador de Francia y quien logró dominar gran parte del continente europeo a comienzos del siglo diecinueve.
Regresado de la isla de Elba donde pagaba en exilio el fracaso de su invasión a Rusia y la pérdida de la batalla de Lepzig que volvió el reino a Luis XVIII, Napoleón se restituyó de nuevo en el poder  y  realizó grandes preparativos militares para hacerle frente a sus enemigos ingleses, austriacos, prusianos  y  holandeses.
La batalla se libró en la fecha señalada, desde las 11:30 de la mañana hasta pasadas las cuatro de la tarde, a 16 kilómetros al sudeste de Bruselas (Bélgica). Las fuerzas aliadas integradas por británicos, prusianos, holandeses y alemanes, estaban comandadas por el general británico Arturo Wellesley, duque de Wellington. El general inglés disponía de 93 mil británicos, alemanes y holandeses y ll6 mil prusianos. Las fuerzas francesas la integraban 124 mil hombres activos y 65 mil en posición de retaguardia. El ejército aliado estaba dispuesto para la lucha en dos cuerpos y conservaba una distancia de varias horas del ejército francés.  Napoleón decidió atacarlos por separado. Primero atacó al ejército prusiano y lo derrotó, luego marchó contra Wellington y esperaba la llegada de Grouchy con 33 mil hombres para el golpe definitivo, pero Grouchy equivocó el camino que debía seguir y no cumplió las últimas órdenes de su jefe, lo mismo ocurrió con el Mariscal Miguel Ney, por lo que el ejército inglés ayudado en el  momento más difícil por los prusianos, logró derrotar al ejército de Napoleón. Los 33 mil hombres del ejército francés que comandaba Grouchy no cerraron el paso al enemigo y tampoco   combatieron.
 Esto significó la causa de la derrota de Napoleón y de aquí que la historia juzgue severamente a este general francés al igual que al Mariscal Ney. Los franceses perdieron 40 mil hombres y 22 mil los aliados.  Derrotado Napoleón en la batalla más cruenta de la historia moderna, abdicó por segunda vez y se entregó prisionero.  Esta vez fue a parar a la isla de Santa Elena, donde terminaron  sus días mientras la monarquía borbónica quedaba de nuevo restaurada en la Francia revolucionaria.

LA REPÚBLICA DE EGIPTO

El 19 de junio de 1953 se constituyó oficialmente la República de Egipto y                  se echó por tierra la nomarquía independiente surgida con Fuad I y su hijo Faruk.      
A raíz de la primera guerra mundial, Egipto se deshizo del dominio turco, pero quedó bajo el protectorado de la Gran Bretaña hasta 1922 que surgió la Monarquía independiente con Fuad I como rey.  No obstante, Gran Bretaña mantuvo la ocupación militar bajo el pretexto de velar por la seguridad del tránsito en el canal de Suez y de las comunicaciones del imperio británico a través de Egipto. Esta ocupación duró solo hasta 1936, limitándola solamente al canal.
A la muerte del rey Fuad I, ascendió al trono el rey Faruk, pero en 1952 estalló una revolución y abdicó a favor de su hijo de siete meses, abdicación ésta que se quedó en el formalismo circunstancial pues poco meses después la revolución  cristalizó en el propósito de convertir a Egipto en una República, gobernada al principio por una Junta Militar titulada Comando del Mando Revolucionario, presidida por el General Naguib. Un año después dimitió y lo sucedió el  coronel Gamal Abdel Nasser, quien se alejó de occidente, se liberó definitivamente de la intervención británica en el canal de Suez, estableció la República Árabe Socialista e inició un conflicto bélico contra Israel.
Muerto Nasser en 1971, su sucesor, Anwuar al-Sadat, liberó la economía y la política, reanudó su acercamiento con occidente, especialmente con los Estados Unidos a través de la diplomacia de Kissinger y estableció la paz definitiva con Israel. Sadat, debido a este cambio radical, fue asesinado por fundamentalistas musulmanes en octubre de 1981.  Le sucedió Hosni Mubarat, quien continuó su política.
Egipto, un país del África, situado entre el desierto de Libia, el Mar Rojo, Israel y                  el Mediterráneo, cuenta con una población de 70 millones de habitantes, la mayoría de la religión islámica.  Su capital el Cairo, junto al delta del Nilo, poblada durante más de seis mil años, es la  ciudad más grande del África.

LA REPÚBLICA DE EGIPTO

El 19 de junio de 1953 se constituyó oficialmente la República de Egipto y                  se echó por tierra la nomarquía independiente surgida con Fuad I y su hijo Faruk.      
A raíz de la primera guerra mundial, Egipto se deshizo del dominio turco, pero quedó bajo el protectorado de la Gran Bretaña hasta 1922 que surgió la Monarquía independiente con Fuad I como rey.  No obstante, Gran Bretaña mantuvo la ocupación militar bajo el pretexto de velar por la seguridad del tránsito en el canal de Suez y de las comunicaciones del imperio británico a través de Egipto. Esta ocupación duró solo hasta 1936, limitándola solamente al canal.
A la muerte del rey Fuad I, ascendió al trono el rey Faruk, pero en 1952 estalló una revolución y abdicó a favor de su hijo de siete meses, abdicación ésta que se quedó en el formalismo circunstancial pues poco meses después la revolución  cristalizó en el propósito de convertir a Egipto en una República, gobernada al principio por una Junta Militar titulada Comando del Mando Revolucionario, presidida por el General Naguib. Un año después dimitió y lo sucedió el  coronel Gamal Abdel Nasser, quien se alejó de occidente, se liberó definitivamente de la intervención británica en el canal de Suez, estableció la República Árabe Socialista e inició un conflicto bélico contra Israel.
Muerto Nasser en 1971, su sucesor, Anwuar al-Sadat, liberó la economía y la política, reanudó su acercamiento con occidente, especialmente con los Estados Unidos a través de la diplomacia de Kissinger y estableció la paz definitiva con Israel. Sadat, debido a este cambio radical, fue asesinado por fundamentalistas musulmanes en octubre de 1981.  Le sucedió Hosni Mubarat, quien continuó su política.
Egipto, un país del África, situado entre el desierto de Libia, el Mar Rojo, Israel y                  el Mediterráneo, cuenta con una población de 70 millones de habitantes, la mayoría de la religión islámica.  Su capital el Cairo, junto al delta del Nilo, poblada durante más de seis mil años, es la  ciudad más grande del África.

LA REINA VICTORIA

El 20 de junio de 1837, a la edad de 18 años, fue coronada Victoria, Reina  de Inglaterra  e Irlanda. También, años más tarde, en 1876, ostentó el título de Emperatriz de la India.
La Reina Victoria de Inglaterra sucedió en el trono a su tío Guillermo IV por carecer éste de descendientes directos. Esto aconteció en 1837. Trece años después, contrajo matrimonio con el príncipe Alberto de Sajonia Coburgo. De ambos nacieron cinco hijas y cuatro hijos, casados todos con  figuras de la realiza europea, que le dieron cuarenta nietos.
Solo 21 años duró su matrimonio con el príncipe Alberto. La muerte de quien fue su más leal colaborador, significó para la Reina Victoria un cambio radical en su vida, pues la “Viuda de Windsor”, como fue llamada desde entonces, suspendió todas las actividades públicas y sociales, se dedicó a una vida sencilla, y sin mayores exigencias.
Victoria Primera reinó por espacio de 63 años y durante ese tiempo, La Gran Bretaña alcanzó su más grande poderío convirtiéndose en la primera potencia mundial. Como la era victoriana, se recuerda aquella época de grandeza y esplendor.
Este miembro de la dinastía de Windsor gobernó con acierto y extendió su imperio por todo el globo, gracias al asesoramiento buscado por ella en los más notables estadísticas y políticos de la época, especialmente  del primer ministro Lord Melbourne, jefe del Partido Liberal, quien ejerció  marcada influencia en el pensamiento político de la reina..  Murió  Victoria el 22 de enero de 1901 y la sucedió Eduardo VII, uno de sus cuatro hijos. Dos grandes jubileos se celebraron en su honor, el primero, a los 50 años de su reinado, y el segundo, jubileo de diamantes, celebrado diez años después. 
La Reina Victoria gobernó desde 1837 a 1901, lo que representa el reinado más largo de la historia de Inglaterra.  Durante su tiempo Gran Bretaña se consolidó como gran potencia y la clase media logró privilegios de ascenso muy importantes.

LA REINA VICTORIA

El 20 de junio de 1837, a la edad de 18 años, fue coronada Victoria, Reina  de Inglaterra  e Irlanda. También, años más tarde, en 1876, ostentó el título de Emperatriz de la India.
La Reina Victoria de Inglaterra sucedió en el trono a su tío Guillermo IV por carecer éste de descendientes directos. Esto aconteció en 1837. Trece años después, contrajo matrimonio con el príncipe Alberto de Sajonia Coburgo. De ambos nacieron cinco hijas y cuatro hijos, casados todos con  figuras de la realiza europea, que le dieron cuarenta nietos.
Solo 21 años duró su matrimonio con el príncipe Alberto. La muerte de quien fue su más leal colaborador, significó para la Reina Victoria un cambio radical en su vida, pues la “Viuda de Windsor”, como fue llamada desde entonces, suspendió todas las actividades públicas y sociales, se dedicó a una vida sencilla, y sin mayores exigencias.
Victoria Primera reinó por espacio de 63 años y durante ese tiempo, La Gran Bretaña alcanzó su más grande poderío convirtiéndose en la primera potencia mundial. Como la era victoriana, se recuerda aquella época de grandeza y esplendor.
Este miembro de la dinastía de Windsor gobernó con acierto y extendió su imperio por todo el globo, gracias al asesoramiento buscado por ella en los más notables estadísticas y políticos de la época, especialmente  del primer ministro Lord Melbourne, jefe del Partido Liberal, quien ejerció  marcada influencia en el pensamiento político de la reina..  Murió  Victoria el 22 de enero de 1901 y la sucedió Eduardo VII, uno de sus cuatro hijos. Dos grandes jubileos se celebraron en su honor, el primero, a los 50 años de su reinado, y el segundo, jubileo de diamantes, celebrado diez años después. 
La Reina Victoria gobernó desde 1837 a 1901, lo que representa el reinado más largo de la historia de Inglaterra.  Durante su tiempo Gran Bretaña se consolidó como gran potencia y la clase media logró privilegios de ascenso muy importantes.

CONGRESO DE PANAMÁ

22 de junio de 1826.-El Libertador Simón Bolívar soñó en sus tiempos turbulentos con la unión panamericana. Quería que se erigiera un monumento a la hermandad de las Américas independientes sometidas a una ley común. Una Confederación Hispano-Americana para resolver por la vía pacífica y también para que las mismas se abrigaran bajo un convenio de cualquier ataque extranjero.
Esto pensó el Libertador y desde la capital del Perú suscribió una circular dirigida a todos los gobiernos que se habían adherido a la idea de este  Congreso, fijando la ciudad de Panamá como la sede de la primera reunión. El Congreso se instaló el 22 de junio de 1826 y deliberó hasta el 5 de julio,  con la asistencia de Colombia, Perú, México y Centro-América, representada cada una por dos delegados, entre los que figuraban Pedro Gual y Pedro Briceño Méndez por Colombia. Las demás naciones no respondieron a esta necesidad americana planteada por Bolívar, en cambio Gran Bretaña y Holanda enviaron agentes observadores, pues temían que las nuevas naciones cayeran bajo la hegemonía de los Estados Unidos, país que no envió delegados ni estuvo de acuerdo.
En este Congreso de Panamá convocado por Bolívar se concertó un pacto de confederación de las naciones americanas, que debía ser ratificado en Tacubaya, población cercana de México, pero esto nunca cristalizó, no obstante sirvió para alentar entonces el naciente ideario panamericano que cien años después, en 1948, se plasmó aunque con muchos defectos en la Carta de la Organización de los Estados Americanos.
   En ese Congreso del istmo se acordó un tratado perpetuo de unión y confederación, la creación de un Ejército interamericano para la defensa común y la renovación bianual del Congreso, al que se podrían sumar otros países.  Los acuerdos sólo fueron ratificados por la Gran Colombia y no tuvieron consecuencias efectivas. Bolívar fue el primer precursor del panamericanismo y junto a él proclamaron   la idea hombres ilustres como San Martín, Miranda, Monteagudo y otros.

JOSEFINA EMPERATRIZ DE FRANCIA

Su nombre completo era María Josefina Rose Tascher de la Pagerie, nacida en la isla francesa de Martinica, en el extremo oriental del Mar Caribe. A la edad de 16 años contrajo matrimonio con el vizconde de Beauharnais, de quien tuvo dos hijos, Hortensia y Eugenio. Su esposo fue aguillotinado por monárquico durante la época del terror, el mismo día en que no salió hasta después de la caída de Robespierre. Josefina quedó en la más completa pobreza y de los bienes que poseía en Martinica no consiguió salvar lo más mínimo.
Napoleón conoce a Josefina cuando ésta va a su despacho a darle las gracias por haberle devuelto a su hijo de 12 años la espada heredada de su padre que conservaba como un recuerdo cuando le fue confiada. Desde ese momento comienza una gran aventura amorosa entre Napoleón y Josefina que culmina en matrimonio.
Josefina, después de la muerte de su esposo y antes de convertirse en la concerté de Bonaparte, fue concubina de Barras y sin duda alguna era una mujer llena de encantos, coqueta y saludable al espíritu más apasionado. Era una verdadera criolla martiniquinse refinada en Paris que conocía a fondo sus hechizos personales y los puso a valer hasta ser coronada por su esposo como Emperatriz de Francia.
Pero la ambición del Emperador Francés era fundar una dinastía, y como la emperatriz no le daba hijos, terminó por divorciarse de ella después de amarla tanto y luego de aquella sarta de cartas delirantes y apasionadas. Josefina, divorciada, se retiró a vivir a la Malmaison, castillo cerca de Versalles. Al ser desterrado Napoleón a la isla de Elba, Josefina le escribió pidiéndole la dejara estar a su lado, pero él la rechazó en una carta que llegó cuando Josefina había muerto.

BATALLA DE CARABOBO

Es mi deber hacer la paz o combatir”, había exclamado Bolívar ante la imposibilidad de mantener el armisticio firmado meses atrás con Morillo, y combatir fue su consigna cuando los marabinos perdiendo el concepto de la integridad venezolanista se precipitaron a declarar el territorio del Lago “Provincia de la República de Colombia”.
Morillo se había marchado para España confiado en las pautas del armisticio y los 15 mil realistas que mandaba quedaron bajo la jerarquía suprema del General Miguel de la Torre.  Era un ejército mejor equipado y superior al de los patriotas; pero Bolívar que veía desmoronarse la integridad territorial, no podía seguir sosteniendo el cumplimiento de un armisticio que conspiraba contra sus fines. Decidió entrar en campaña y a través del General J. F.  Bermúdez abrió operaciones sobre Caracas con el fin de reconcentrar las fuerzas patriotas en San Carlos y distraer una parte del ejército realista.
Convencido de la inferioridad de su ejército, pero convencido al mismo tiempo de su ardor patriótico amparado por la luminosidad de su genio, se apresuró abrir aquella nueva campaña más tarde victoriosa y decisiva en la lucha por la Independencia.
Bolívar disciplinó su ejército en tres divisiones comandadas, la primera                            por el General José Antonio Páez; la segunda por Manuel Cedeño y la tercera por Ambrosio Plaza., estos dos últimos muertos en plena batalla.
  Mientras emprendía su avance hacia Valencia, los realistas se establecían en el campo de Carabobo con todo el material de guerra indispensable para aceptar una batalla. Al despuntar la aurora del 24 de junio de 1821, se libró el gran combate que definió los contornos cabales de nuestra independencia. El ejército español derrotado fue a refugiarse en su estampida a la Fortaleza de Puerto Cabello. Allí lo alcanzaría Páez más tarde para la última estocada y hacerlo morder el polvo de la derrota definitiva.
La noticia  llegó a Angostura un mes después, específicamente la anoche del 24 de julio y al siguiente día, por la importancia de la batalla, se publicó una edición extraordinaria (español-inglés) del Correo del Orinoco  con el parte oficial al Congreso que  el Libertador iniciaba así: “Ayer se ha confirmado con una espléndida victoria el nacimiento político  de la República de Colombia”.

FUNDACIÓN DE GUATEMALA

Guatemala, capital de la República homónima de Centroamérica, fue fundada               el 25 de junio de 1524 por el capitán Pedro Alvarado, compañero expedicionario de Hernán Cortéz. Alvarado fue el primero en pisar territorio guatemalteco en 1523 y luego de un año de exploración durante el cual logró subyugar a los primitivos maya-quiché, penetró en lo que  es hoy territorio de la capital guatemalteca y fundó allí la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala.
Esta ciudad centroamericana se constituyó en 1599 en capital de la audiencia de los confines que integraban las provincias de Guatemala, Honduras y Nicaragua, dependientes del Virreinato de México.
En 1773 fue totalmente destruida por un terremoto y tuvo que ser reconstruida tres años después, con el nombre de Guatemala la Nueva. En 1917, otro movimiento sísmico terrible afectó grandemente la estructura de la ciudad con instalaciones modernas y excelente red de comunicaciones.  Después de tres siglos de dominio español proclamó su independencia el 16 de septiembre de 1821.
La Ciudad de Guatemala esta situada a 1500 metros sobre el nivel del mar, lo que favorece su clima. Abarca una población de un millón de habitantes aproximadamente y es una de las ciudades más progresistas y visitadas de Centroamérica. Posee hermosos edificios públicos, bellos paseos y confortables hoteles de turismo.
Interesantes atractivos de esta ciudad son su Universidad fundada en 1678, su imponente catedral y su escuela militar. En varios lugares se encuentran ruinas y vestigios arqueológicos de la población de origen maya y quiché que representa actualmente cerca del 45 por ciento de los habitantes.  Vale decir que Guatemala fue el centro de la civilización maya, exaltada literariamente por Miguel Ángel Asturias, la figura más destacada de las letras guatemaltecas.

FUNDACIÓN DE GUATEMALA

Guatemala, capital de la República homónima de Centroamérica, fue fundada               el 25 de junio de 1524 por el capitán Pedro Alvarado, compañero expedicionario de Hernán Cortéz. Alvarado fue el primero en pisar territorio guatemalteco en 1523 y luego de un año de exploración durante el cual logró subyugar a los primitivos maya-quiché, penetró en lo que  es hoy territorio de la capital guatemalteca y fundó allí la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala.
Esta ciudad centroamericana se constituyó en 1599 en capital de la audiencia de los confines que integraban las provincias de Guatemala, Honduras y Nicaragua, dependientes del Virreinato de México.
En 1773 fue totalmente destruida por un terremoto y tuvo que ser reconstruida tres años después, con el nombre de Guatemala la Nueva. En 1917, otro movimiento sísmico terrible afectó grandemente la estructura de la ciudad con instalaciones modernas y excelente red de comunicaciones.  Después de tres siglos de dominio español proclamó su independencia el 16 de septiembre de 1821.
La Ciudad de Guatemala esta situada a 1500 metros sobre el nivel del mar, lo que favorece su clima. Abarca una población de un millón de habitantes aproximadamente y es una de las ciudades más progresistas y visitadas de Centroamérica. Posee hermosos edificios públicos, bellos paseos y confortables hoteles de turismo.
Interesantes atractivos de esta ciudad son su Universidad fundada en 1678, su imponente catedral y su escuela militar. En varios lugares se encuentran ruinas y vestigios arqueológicos de la población de origen maya y quiché que representa actualmente cerca del 45 por ciento de los habitantes.  Vale decir que Guatemala fue el centro de la civilización maya, exaltada literariamente por Miguel Ángel Asturias, la figura más destacada de las letras guatemaltecas.

ASESINATO DE FRANCISCO PIZARRO

El 26 de junio de 1541, en Lima, capital del imperio que él fundara seis años atrás, murió   asesinado Francisco Pizarro. Lo hirió mortalmente en la garganta un hijo de Diego de Almagro en confabulación con 18 almagritas.
La muerte se produjo en el propio Palacios del Conquistador, donde se hallaba conversando con varios amigos, los que huyeron ante la agresión, quedando tan solo al lado de Pizarro su hermano Martín de Alcántara, Juan Ortiz de Zárate y dos pajes. Pizarro, herido en la garganta, cayó al suelo y mientras besaba la cruz que había pintado en el suelo con su sangre, fue rematado por otro de los confabulados.
Francisco Pizarro, militar español conquistador del Perú y fundador de Lima, había nacido en la ciudad de Cáceres en 1475 y su espíritu de guerrero lo heredó de su padre Gonzalo Pizarro, quien se distinguió peleando en Italia. Fue porquerizo durante su juventud. No tuvo ninguna clase de instrucción y solo comenzó a distinguirse cuando acompañó a Vasco Núñez de Balboa en el descubrimiento del Pacífico.
Se asoció con Diego de Almagro y con el clérigo Hernando de Luque para ir a descubrir tierras nuevas por el Sur del Pacífico. Organizó su primera expedición llevando 114 hombres de armas y algunos indios como criados. Todos con excepción de 13 valientes desistieron de la aventura y regresaron a Panamá. Pizarro llegó a las costas del imperio de los incas, pero no lo penetró sino después de regresar y lograr la ayuda de Carlos V en España. Con un ejército de 300 hombres acometió de nuevo la empresa y se enfrentó a 30 mil de Atahualpa, logrando apoderarse de su persona y darle muerte. Con la muerte de Atahualpa, Pizarro pasó a ser dueño del Perú y fundó a Lima. Más tarde peleó con su amigo Diego de Almagro por una cuestión de límites hasta apresarlo y darle muerte. Finalmente un hijo de Almagro había de vengar la muerte de su padre. Los restos de Pizarro reposan en la Catedral de Lima en un sarcófago de cristal.

EL CORREO DEL CARONI
            El 27 de junio de 1977 entró en circulación desde Ciudad Guayana, el Correo del Caroní, editado en los talleres de la Editorial Roderick y dirigido por su propietario, el doctor David Natera Febres.
            Un matutino tamaño standard, dos cuerpos y un número de páginas acorde  con una ciudad en crecimiento.  La rotativa instalada, sistema offset,  correspondía para entonces a una de las más modernas llegadas al país y, en la práctica, la más grande de la provincia venezolana, con capacidad para editar un diario de 32 páginas, cuatro colores en la primera y última páginas de cada cuerpo.
            Hasta ese momento, Ciudad Guayana, integrada por la antigua  San Félix y Puerto Ordaz, no había dispuesto de un diario, apenas semanarios, unos más importantes que otros, pero de vida efímera. Y era explicable, pues la población de la zona del Caroní fue exigua y ruralmente dispersa hasta la década del sesenta cuando comenzó a crecer aceleradamente gracias a la inmigración atraída por el señuelo de la explotación del hierro. En todo caso, bastaban los periódicos de Ciudad Bolívar que madrugaban en el puerto de las chalanas por el barrio Dalla Costa.
 Proyectos hubo, sin embargo; pero jamás cristalizaron porque siempre pendía sobre ellos como un peligro la experiencia vivida por otras publicaciones en el país, cuyo esfuerzo humano de sustentación sucumbía a los costos de insumos que se importaban con divisas cada vez más escasas y difícil de obtener.  Hoy por hoy, la situación no es distinta, ni siquiera optimista para las publicaciones de provincia existentes, empeñadas en permanecer.
El Correo del Caroní, sin embargo, podríamos decir que se halla blindado contra esas dificultades porque su tiempo de un cuarto de siglo ha sido inteligentemente  administrado y cualquier tiempo venidero, por difícil que sea, nunca será, como el  de su advenimiento, nutriente de una voluntad de superación a toda prueba.

PRINCIPIO Y FIN

 DE LA GUERRA MUNDIAL

La Primera Guerra Mundial o Guerra Europea estallada al final del tercer lustro del siglo veinte, fue provocada por el asesinato perpetrado en Saravejo contra el archiduque Fernando de Austria y su esposa, el 28 de junio de 1914. Esa guerra terminó cinco años después un mismo 28 de junio, con la firma del Tratado de Versalles.
Puede afirmarse que la tragedia de Saravejo fue el punto culminante de las causas de fondo que dieron origen a la contienda mundial. El desarrollo económico de Alemania que amenazaba la economía inglesa por la competencia comercial, industrial y marítima, la fria carrera armamentista, la recuperación de territorios perdidos o por necesidad expansionista, fueron causas que contribuyen a desembocar en la primera guerra mundial que rompió la paz europea por casi cuarenta años.
El atentado de Saravejo, cometido por un estudiante, fue atribuido por Austria a Servia, a través de un ultimátum tan duro que éste se negó a aceptar. Austria declaró entonces la guerra; pero luego Rusia movilizó sus tropas, lo que obligó a Alemania hacer igual cosa y declarar la guerra a la potencia esclava. Dos días después Alemania declaró la guerra a Francia y la contienda se generalizó interviniendo Inglaterra e Italia y otros países, incluyendo los Estados Unidos.  Fue una larga guerra de trincheras en la que se movilizaron 65 millones de hombres de los cuales murieron ocho y medio millones y fueron heridos 21 millones. La Primera Guerra Mundial ambientó la revolución comunista en Rusia y dio origen a la existencia de otras naciones en el viejo continente.
La normalidad se restableció con el “Consejo de los Diez” que preparó el Tratado de Paz de Versalles, firmado el 28 de junio de 1919 con la participación de los estados que hicieron efectiva la guerra contra los germanos. Alemania fue declarada culpable de la catástrofe de la guerra a un costó de 335 millones de dólares.

JOSE GREGORIO HERNANDEZ
            El 29 de junio de 1919 murió arrollado por un automóvil en Caracas al bajarse de un tranvía eléctrico, el hoy Venerable José Gregorio Hernández, objeto desde su muerte de auténtico culto que ha llevado al Vaticano a iniciar un proceso de canonización, ya en la última fase de la santidad.
            El andino y trujillano pueblo de Isnotú donde nació el 25 de octubre de 1864, es objeto de continuo peregrinaje de  turista y devotos atraídos por lo pintoresco del lugar y el museo donde se reúnen y conservan todas sus pertenencias en vida, desde su bata blanca de médico hasta el microscopio donde realizaba prácticas de bacteriología.
            Sus estudios básicos preliminares los realizó en su propio pueblo natal y en Caracas.  En 1884 se inscribió en la Universidad Central para seguir la carrera de medicina hasta doctorarse en 1888, el mismo día y mes marcado para su muerte.
            Comenzó a ejercer la profesión en Isnotú, pero al poco tiempo lo sorprendió la buena nueva de una beca para  estudiar en Paris y traer los equipos de laboratorio del Hospital Vargas.  De regreso a Caracas, ingresó como profesor de la Universidad Central y fue encargado de la cátedra de Histología Normal y Patología, Fisiología experimental y Bacteriología.  Entonces fundó la  primera cátedra de bacteriología en el país y a través de su ejercicio, investigaciones y aciertos se fue perfilando como uno de los pioneros de la medicina moderna en Venezuela.
            No contrajo matrimonio ni tuvo hijos.  Su vida por entera la dedicó a la medicina, la ciencia, la filantropía y la religión. Investigó sobre la angina de pecho de naturaleza palúdica y describió por primera vez en el mundo su patogenia.  Asimismo investigó sobre el recuento globular, la bilharziosis, nefritis amarílica y trató la tuberculosis por  aceite de chalmoogra.
            En 1908, aprehendido por la vocación religiosa, ingresó por diez meses en la Cartuja de de Lucca (Italia).  Cinco años después quiso seguir la carrera sacerdotal  en el Colegio Pío Latinoamericano de Roma, pero por razones de salud se vio obligado a regresar a Venezuela, donde sumamente abstraído encontró la muerte al descender de un tranvía.

JUAN CRISÓSTOMO GÓMEZ
            El 30 de junio de 1923, el Vicepresidente de Venezuela y Gobernador del Distrito Federal, Juan Crisóstomo Gómez, hermano del dictador,  fue asesinado a puñaladas en su dormitorio del Palacio de Miraflores.
            El dictador Juan Vicente Gómez, mal supuso inmediatamente que se trataba de un crimen político y acusó a la oposición.  En consecuencia, numerosas personas fueron detenidas, entre ellas, los periodistas y humoristas Francisco Pimentel (Job Pim) y Leoncio Martínez (Leo)   Sin embargo, la oposición creía que se trataba de un crimen familiar o dinástico, relacionado con las aspiraciones de sucesión.
            Dentro del mundo gomecista sobresalían dos corrientes familiares, Juanchistas y Vicentistas, lideradas por los Vicepresidentes de la República, Juan Crisóstomo Gómez, mejor conocido por “Juancho” y José Vicente Gómez, hijo del dictador, Vicentico.  Pero las investigaciones, una vez profundizadas, inculparon al capitán Isidro Barrientos, de la Guardia de Miraflores, en complicidad con el propio criado de la víctima, Encarnación Mujica y el Inspector de los Jardines de Caracas. Un Juez los halló culpables y los condenó a sufrir la pena de 20 años de presidio, pero como se temía, fueron no obstante, sacados de la cárcel y asesinados por la policía.
            Juan Crisóstomo Gómez, al igual que el dictador, había nacido en el hato “La Mulera”, del Táchira y su profesión conocida era la de agricultor.  Había sido ajeno a la política y a las campañas militares en las que junto con Cipriano Castro estuvo comprometido su hermano mayor  Sólo comienza a tener interés en la política no obstante su escasa instrucción, cuando Juan Vicente Gómez destrona a Cipriano Castro y asume el Poder en 1908.  Pasa entonces a ser Gobernador de Miranda y la persona de mayor confianza del dictador.  Es así como llega a convertirse, al mismo tiempo, en primer Vicepresidente de la República y Gobernador del Distrito Federal; pero ¡oh Fatalidad!, no pasará de allí.  El puñal de la ambición y el poder estaban al acecho.   Y dice la leyenda que cayó mortalmente herido sobre unos bultos contentivos de la novela Canaima que había sido decomisada por este párrafo que hirió la sensibilidad de los censores de la dictadura: Aquel en  que Manuel Ladera le dice a Marcos Vargas: “Ahí tiene la historia de Venezuela: un toro bravo, tapaojeado y nariceado, conducido al matadero por un burrito bellaco”.          


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