Libro virtual dedicado a relevar el suceso universal más importante del día señalado
viernes, 30 de junio de 2023
INDEPENDENCIA DE VENEZUELA
5 de Julo de 1811.- En la Capilla de la Iglesia de San Francisco, el 5 de julio de 1811, los representantes de las provincias de Caracas, Cumaná, Margarita, Barcelona, Barinas, Mérida y Trujillo, firmaron el acta por medio de la cual se declara la independencia de Venezuela.
Treinta diputados provincianos, de los cuarenta y cuatro designados, reunidos en el sagrado recinto, deliberaron sobre la trascendente materia de la independencia. Sólo el diputado de La Grita, Manuel Vicente Maya, tuvo la intemperancia de salvar su voto. Otros como el diputado doctor Juan Germán Roscio, dudaron ante la magnitud del acontecer. Pero hombres como Miranda, Yánez, Peña, respondieron y defendieron con ardor los derechos inalienables de los venezolanos.
El Presidente del Congreso Nacional, Juan Antonio Domínguez, tuvo el honor histórico, de declarar solemnemente la Independencia de Venezuela, completando así el acto cívico del 19 de abril de 1810 cuando el pueblo expresó la voluntad de ejercer su soberanía. El 19 de abril y el 5 de julio, complementarias ambas, constituyen el prefacio de muchos episodios cruentos difíciles que se libraron en los campos de batallas para lograr hacer de Venezuela un pueblo libre y soberano.
Nuestra libertad y soberanía con relación al dominio español, no cabe duda de que fueron logradas. Para ello fue necesario guerras de muchos años, a la cabeza de las cuales brilló siempre el genio de Bolívar. Pero las luchas intestinas que sobrevinieron después, afloradas por la ambición política de mando, enervaron esa libertad y esa soberanía permitiéndose la entronización de influencias extrañas en lo económico, ideológico, espiritual y político que empañan realmente esas conquistas. Nos preguntamos si aún somos verdaderamente libres o si todavía falta por ganar muchas batallas.
INDEPENDENCIA DELOS EEUU
4 de Julio de 1776.- “Sostenemos como verdades evidentes que todos los hombres nacen iguales; que a todos les confiere su Creador ciertos derechos inalienables entre los cuales se cuentan la vida, la libertad y la consecución de la felicidad; que para asegurar estos derechos se instituyen entre los hombres gobiernos cuyos justos poderes derivan del consentimiento de los gobernados; que siempre que una forma de gobierno tienda a destruir esos fines, el pueblo tiene derecho a reformarla o abolirla, e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios y organice sus poderes en la forma que a su juicio garantice mejor su seguridad y felicidad”.
Sobre esta filosofía de la libertad humana contenida en la Declaración de Independencia adoptada por los Estados Unidos el 4 de julio de 1776, se afincó la guerra de los norteamericanos contra el dominación británica.
Después de siglo y medio de la fundación de la primera colonia de Jamestown, Virginia, surgía la más honda y franca divergencia entre Inglaterra y Norteamérica por los impuestos onerosos y restricciones comerciales que entorpecían el desarrollo económico de las colonias. Los norteamericanos que permanecieron leales a Inglaterra en la guerra que sostuvo ésta contra Francia y España por la posesión de colonias, tuvieron posteriormente que recurrir a la ayuda de franceses y españoles para poder echar a los ingleses de su territorio. La guerra de independencia norteamericana comandada por Jorge Washington culminó con la batalla de Yorktown. Inglaterra reconoció la independencia de los Estados Unidos por un tratado de paz firmado en Paris el 3 de septiembre de 1783. La guerra duró más de seis años, con combates en todas las colonias y unas doce batallas importantes. Estados Unidos alcanza su mayoría de edad y comienza a perfilarse como una gran nación, a partir de la guerra de sucesión y la segunda guerra mundial. Se inicia entonces la era de la expansión y de las reformas que lo convierte hoy en la nación más poderosa y temible del mundo
EL LINOTIPO
3 de julio de 1886, se cumplió el proceso de ingenio mecánico que culmino con la existencia del Linotipo que es una máquina tipográfica por medio de la cual se funden líneas de tipos utilizables en la impresión de diarios, libros y revistas.
Esta portentosa máquina que revolucionó el mundo de la imprenta fue inventada por Ottmar Mergenthaler, de nacionalidad alemana, y ella fue usada por primera vez para imprimir el “New Yok Tribune”, gran periódico norteamericano de gigantesca circulación.
La máquina tipográfica de Mergenthaler consta de un teclado, parecido al de una máquina de escribir, pero con teclas numéricamente superior que corresponden a las letras mayúsculas, minúsculas, números y signos especiales utilizados en la composición.
El Linotipo está provisto de matrices de letras y signos debidamente colocados y clasificados en un depósito llamado magazine. Estas matrices, mediante la pulsación de las letras por el operador linotipista, se desprenden automáticamente y van fundiendo líneas de tipo según y como sea el texto que se quiera componer. Para lo cual la máquina está dotada de un crisol donde se licua el plomo que se inyecta automáticamente también en el molde de las matrices para lograr lo que se conoce con el nombre de lingote.
La linotipia en general, incluyendo la monotipia, que tuvo su origen en el simple linotipo, vino por su rapidez a sustituir favorablemente a los operarios a mano de la tradicional tipografía. Un buen linotipista, como Marcos Dinelli, de El Bolivarense, con una máquina moderna podía rendir tarea de unas 13 mil letras por hora, el trabajo que podrían realizar unos seis operarios a mano, en el mismo tiempo.
Los avances tecnológicos en materia de sistemas de edición dieron lugar posteriormente a la fotocomposición en varias generaciones que van desde la Intertypo fotosetter, pasando por la Lumitype (segunda generación), la Linotron (tercera generación), sistema Láser (cuarta generación) que funciona según las instrucciones de un ordenador; y a finales de los ochenta que apareció la tecnología de edición electrónica que revolucionó los actuales sistemas de impresión. Hoy es posible que una sola persona pueda controlar el diseño, la composición y la impresión a través de una computadora.
SUICIDIO DE ERNEST HEMINGWAY
El 2 de julio de 1961, mientras Rómulo Betancourt colocaba la piedra simbólica de una gran ciudad que integrarían a la antigua San Félix de Guayana con la moderna Puerto Ordaz, no obstante la soberbia separatista del Caroní, en su casa de Ketchum, Idaho, una de las voces mayores de la literatura contemporánea norteamericana se hundía para siempre en el abismo de su vejez.
Hacía apenas 20 días que Ernest Hemingway había celebrado su cumpleaños número sesenta y tres, pues había nacido Oak Park, Illinois, el 21 de julio de 1898. Pero no siempre la alegría de la celebración perdura, suele haber cierta depresión, cierto vacío después de drenarse el entusiasmo. De suerte que no es difícil suponer en qué estado de ánimo se encontraba si tuvo valor para desenfundar su escopeta de ir al África a cazar fieras, para introducirse el cañón en la boca y luego dispararse.
En 1950, cuando publicó “Del otro lado del río y entre los árboles”, novela en la que había puesto muchas esperanzas, la crítica de su país lo destrozó y dijo que “estaba acabado”. Sin embargo, superó esta emergencia y dos años después publicó “El viejo y el mar” que le permitió mostrar lo contrario, Entonces quienes elogiaron y exaltaron “Por quién doblan las campanas”, su novela de mayor éxito, lo volvieron a reconocer.
La historia del viejo pescador cubano que logra capturar un enorme pez después de ochenta y cuatro días de lucha, se convirtió así en una epopeya del siglo veinte y en un símbolo de su propia lucha contra la destrucción, la vejez y el olvido. Por esta novela obtuvo el Premio Pulitzer en 1953 y al año siguiente el Premio Nóbel de Literatura.
Irremisiblemente, el destino de Hemingway, era morir algún día y no apacible sino violentamente. El anuncio de una muerte así, lo fue marcando su vida aventurera que lo llevó varias veces a las puertas de la muerte, en la Guerra Civil española cuando estalló una bomba en la habitación de su hotel, en la II Guerra Mundial al chocar su vehículo contra un taxi durante un apagón y en 1954 cuando su avión se estrelló en África, región que visitó varias veces impulsado por su afición cinegética. También era aficionado a los toros y admirador de Antonio Ordóñez, cuya competencia o duelo con Luis Miguel Dominguín inspiró su novela “El verano sangriento”.
J U L I O DÍA NACIONAL DEL CANADÁ
El primero de julio de 1867, el Parlamento inglés dictó lo que trascendió como Acta de la América Británica del Norte, por la cual se declaraba a Canadá federación con categoría de dominio.
Las tradiciones escandinavas afirman que los primeros europeos que llegaron a estas tierras de América fueron Erico el Rojo y su hijo Leif Ericson. El 24 de junio de 1497, los hermanos Cabot, venecianos, por cuenta del Rey Enrique VII de Inglaterra, en busca de un paso al Occidente, descubrieron Terranova y las costas del Canadá. Más tarde, entre los años 1524 y 1535, Verrazano, primero y posteriormente, Jacques Cartier, descubrieron gran parte del territorio canadiense y tomaron posesión en nombre de Francia. La colonización francesa provocó la reacción de Inglaterra, degenerando en una larga guerra de siete años desfavorable para Francia, quien perdió todas sus plazas. El Tratado de Paris de 1763 puso fin a la guerra y desde entonces Canadá ha mantenido su lealtad a la Corona Británica.
Eminentemente septentrional, es una federación autónoma de provincias, miembro de la Comunidad Británica de naciones, con gobierno propio desde 1867. Está organizada como un Estado Federal, cada una de sus diez provincias y los dos territorios posee gobierno y parlamento independientes. Hay un Gobernador General y un Parlamento nacional compuesto por la Cámara del Senado cuyos miembros designa el Gobernador y la Cámara de los Comunes con miembros electos democráticamente por el pueblo. Oficialmente, Canadá es un estado bilingüe donde se habla el inglés y el francés. Tiene una superficie de 9.950.555 kms2 y una población superior a los 30 millones de habitantes. De su extensión territorial, 1.424.500 kms2 corresponden a islas en el Océano Glacial. Tiene más lagos y aguas internas que ningún otro país del mundo.
Canadá es uno de los más importantes países en cuanto a volumen de comercio exterior con Venezuela, tanto en lo que se refiere a las importaciones que consisten en papel periódicos, leche en polvo, amianto, aluminio, pulpa de madera, semillas, automóviles y materiales plásticos como en las exportaciones. Venezuela envía gran parte de su producción petrolera al Canadá y también partidas de café y cacao.
domingo, 25 de junio de 2023
JUAN CRISÓSTOMO GÓMEZ
El 30 de junio de 1923, el Vicepresidente de Venezuela y Gobernador del Distrito Federal, Juan Crisóstomo Gómez, hermano del dictador, fue asesinado a puñaladas en su dormitorio del Palacio de Miraflores.
El dictador Juan Vicente Gómez, mal supuso inmediatamente que se trataba de un crimen político y acusó a la oposición. En consecuencia, numerosas personas fueron detenidas, entre ellas, los periodistas y humoristas Francisco Pimentel (Job Pim) y Leoncio Martínez (Leo) Sin embargo, la oposición creía que se trataba de un crimen familiar o dinástico, relacionado con las aspiraciones de sucesión.
Dentro del mundo gomecista sobresalían dos corrientes familiares, Juanchistas y Vicentistas, lideradas por los Vicepresidentes de la República, Juan Crisóstomo Gómez, mejor conocido por “Juancho” y José Vicente Gómez, hijo del dictador, Vicentico. Pero las investigaciones, una vez profundizadas, inculparon al capitán Isidro Barrientos, de la Guardia de Miraflores, en complicidad con el propio criado de la víctima, Encarnación Mujica y el Inspector de los Jardines de Caracas. Un Juez los halló culpables y los condenó a sufrir la pena de 20 años de presidio, pero como se temía, fueron no obstante, sacados de la cárcel y asesinados por la policía.
Juan Crisóstomo Gómez, al igual que el dictador, había nacido en el hato “La Mulera”, del Táchira y su profesión conocida era la de agricultor. Había sido ajeno a la política y a las campañas militares en las que junto con Cipriano Castro estuvo comprometido su hermano mayor Sólo comienza a tener interés en la política no obstante su escasa instrucción, cuando Juan Vicente Gómez destrona a Cipriano Castro y asume el Poder en 1908. Pasa entonces a ser Gobernador de Miranda y la persona de mayor confianza del dictador. Es así como llega a convertirse, al mismo tiempo, en primer Vicepresidente de la República y Gobernador del Distrito Federal; pero ¡oh Fatalidad!, no pasará de allí. El puñal de la ambición y el poder estaban al acecho. Y dice la leyenda que cayó mortalmente herido sobre unos bultos contentivos de la novela Canaima que había sido decomisada por este párrafo que hirió la sensibilidad de los censores de la dictadura: Aquel en que Manuel Ladera le dice a Marcos Vargas: “Ahí tiene la historia de Venezuela: un toro bravo, tapaojeado y nariceado, conducido al matadero por un burrito bellaco”.
JOSÉ GREGORIO HERNANDEZ MUERE EN ACCIDENTE
El 29 de junio de 1919 murió arrollado por un automóvil en Caracas al bajarse de un tranvía eléctrico, el hoy Venerable José Gregorio Hernández, objeto desde su muerte de auténtico culto que ha llevado al Vaticano a iniciar un proceso de canonización, ya en la última fase de la santidad.
El andino y trujillano pueblo de Isnotú donde nació el 25 de octubre de 1864, es objeto de continuo peregrinaje de turista y devotos atraídos por lo pintoresco del lugar y el museo donde se reúnen y conservan todas sus pertenencias en vida, desde su bata blanca de médico hasta el microscopio donde realizaba prácticas de bacteriología.
Sus estudios básicos preliminares los realizó en su propio pueblo natal y en Caracas. En 1884 se inscribió en la Universidad Central para seguir la carrera de medicina hasta doctorarse en 1888, el mismo día y mes marcado para su muerte.
Comenzó a ejercer la profesión en Isnotú, pero al poco tiempo lo sorprendió la buena nueva de una beca para estudiar en Paris y traer los equipos de laboratorio del Hospital Vargas. De regreso a Caracas, ingresó como profesor de la Universidad Central y fue encargado de la cátedra de Histología Normal y Patología, Fisiología experimental y Bacteriología. Entonces fundó la primera cátedra de bacteriología en el país y a través de su ejercicio, investigaciones y aciertos se fue perfilando como uno de los pioneros de la medicina moderna en Venezuela.
No contrajo matrimonio ni tuvo hijos. Su vida por entera la dedicó a la medicina, la ciencia, la filantropía y la religión. Investigó sobre la angina de pecho de naturaleza palúdica y describió por primera vez en el mundo su patogenia. Asimismo investigó sobre el recuento globular, la bilharziosis, nefritis amarílica y trató la tuberculosis por aceite de chalmoogra.
En 1908, aprehendido por la vocación religiosa, ingresó por diez meses en la Cartuja de de Lucca (Italia). Cinco años después quiso seguir la carrera sacerdotal en el Colegio Pío Latinoamericano de Roma, pero por razones de salud se vio obligado a regresar a Venezuela, donde sumamente abstraído encontró la muerte al descender de un tranvía.
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