Libro virtual dedicado a relevar el suceso universal más importante del día señalado
lunes, 31 de julio de 2023
NATALICIO DEL ESCRITOR NUCETE SARDI
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4 de agosto de 1897 nació en Mérida el escritor, periodista, historiador y diplomático, José Vicente Nucete Sardi., autor de una exten
sa como densa obra que culminó en Caracas donde residió hasta el 12 de noviembre de 1972 cuando falleció a la edad de 75 años.
Hombre inquieto y preocupado por su formación, nunca estuvo satisfecho con lo que en materia de estudios le ofrecía su patria, sino que exploró y aprovechó otras culturas más avanzadas. Así estudió en las Universidades de Ginebra y Bruselas y realizó cursos libres en la Universidad de Columbia.
Con un bagaje de conocimientos envidiable se puso a prueba en el diario más importante de 1922, El Universal, donde trabajó como redactor durante catorce años, al cabo de los cuales renunció para encargarse de la Oficina Nacional de Prensa, creada por el Gobierno de López Contreras.. De aquí paso a dirigir la Revista Nacional de Cultura, del Ministerio de Educación, al tiempo que dirigía junto Jacinto Fombona Pachano el semanario político-literario Diagonal.
Un año antes de ausentarse de la revista, fue llamado por don Enrique Otero Vizcarrondo para que se incorporara como colaborar fijo del diario El Nacional a fundarse el 3 de agosto de 1943. Allí permaneció durante un tiempo y llegó a ser director del Papel Literario de ese periódico que entonces se editaba en Puerto Escondido. Fue director también de otras publicaciones como Elite y Cultura Universitaria.
Su carrera diplomática comenzó a ejercerla a raíz de la caída del Presidente Juan Vicente Gómez, al ser designado Secretario de la Delegación de Venezuela ante la Liga de las Naciones. Después se desempeñó como Inspector de Consulado, Secretario de varias Legaciones, Embajador de Venezuela en Cuba, en Bélgica y Brasil. En 1946 fue recibido como Individuo de Número de la Academia Nacional de la Historia en reconocimiento a sus trabajos de investigación histórica, entre ellos, Aventura y Tragedia de don Francisco de Miranda
DÍA DEL TRICOLOR VENEZOLANO
3 de Agosto de 1806.- La bandera venezolana fue izada el 3 de agosto de 1806, en la Vela de Coro, luego de que flameara en el Leander el día 12 de marzo de 1806 Francisco de Miranda, en compañía de la expedición libertadora tocó tierras venezolanas, donde desplegó por primera vez la bandera tricolor, pero el año 2006, el presidente Hugo Chávez Frías cambió la celebración para el 3 de agosto. Esto debido a que dicho día, el prócer Francisco Miranda llegó a tierras venezolanas proveniente de Haití, Venezuela conmemoraba el día de la Bandera Nacional, cada 12 de marzo, ese día se izó la bandera tricolor por primera vez en el barco mirandino que ostenteaba el nombre de su primer hijo, Leander casado con una guayanesa hija de Juan Bautista Dalla Costa,
Para llevar la Bandera a Venezuela, Francisco de Miranda compró un buque, con 20.000 dólares que donó el comerciante Samuel Ogden, y otras contribuciones. Leander como llamó al barco de tripulación integrada por franceses, ingleses, polacos y estadounidenses, entre otros; zarpó desde Staten Island (EUA), para dirigirse a Haití. La expedición de Francisco de Miranda, que contaba con 200 hombres, partió desde Nueva York, (Estados Unidos), hacia Venezuela el 2 de febrero de 1806. Ya a bordo del barco, Miranda pronuncia este juramento_“Juro ser fiel y leal al pueblo libre de Sur América, independiente de España, y servirle honrada y lealmente contra todos sus enemigos y opositores, cualesquiera que sean; y observar y obedecer las órdenes del supremo gobierno de aquel país legalmente nombrado; y las órdenes del general y los oficiales que me sean dadas por ellos
La Bandera Nacional de Venezuela es el pabellón oficial y uno de los tres símbolos patrios, siendo el más representativo a nivel internacional. La bandera tiene una proporción de 2:3 y está constituida por tres franjas horizontales de igual tamaño de colores amarillo, azul y rojo, con un arco de ocho pentagramas dentro de la franja azul. Además, en la versión estatal, el Escudo de Armas se ubica a la izquierda de la misma dentro de la franja amarilla.
Su diseño consta de tres colores: amarillo, que significa las riquezas del país y representación del sol como fuente de luz; azul, que representa a los mares que rodean las costas de Venezuela; y rojo, en homenaje a la sangre derramada por los libertadores.
La bandera ha sufrido varias modificaciones en cuanto al número de estrellas o el diseño de su escudo, pero se ha mantenido los colores de sus frajas.
La bandera tricolor con ocho estrellas fue reivindicada por el Presidente Hugo Chávez el 21 de agosto de 2006, mediante el decreto 4.754, publicado en Gaceta Oficial número 38.504 donde oficializa el 3 de agosto como Día de la Bandera Nacional.
NATALICIO DE RÓMULO GALLEGOS
2 de Agosto de 1884.- En una modesta casa de ka esquina de "El Zamuro", en Caracas, nació el 2 de agosto de 1.884, quien llevado a la pila bautismal de la Iglesia Católica sería registrado con el nombre de Rómulo Ángel del Monte Carmelo Gallegos y Freyre. Pero la nación, más tarde, solo sabrá decirle: Rómulo Gallegos.
La vida de Rómulo Gallegos, como ha sucedido con muchos de los hombres de letras, transcurrió en la pobreza que predominó en la Venezuela del siglo diecinueve. De tenedor de libros y jefe de una estación de Ferrocarriles, pasó a ser, gracias a su inteligencia, estudios y disciplina, maestro, profesor y novelista.
Gallegos ejerció el magisterio entre 1912 y 1930 y durante ese lapso escribió sus novelas, entre ellas, Reinaldo Solar, la primera; Doña Bárbara, la más conocida y en la que plantea la lucha entre la civilización y la barbarie; La Trepadora, Canaima, Pobre Negro y La Rebelión que es un libro de cuentos.
Hombre mesurado, severo e invariable, observó con dedicación el drama del hombre de su tierra y lo plasmó en sus obras, gracias a su vena intelectual, profusa e inagotable. No solamente el drama del hombre venezolano sino el paisaje amplio y bucólico de su patria. La labor literaria de Rómulo Gallegos es intensa, subyugante y creadora y no se queda estacionada en el limbo de la espiritualidad sino que va más allá. Rómulo Gallegos aunque parezca paradójico, se hace político que es lo mismo que decir, se hace ciudadano integral y entra de lleno en la vida cívica con ansia de escalar la posición estratégica para redimir al venezolano del drama angustioso en que se desenvuelve. Pero vinieron exilios y tiempos infortunados que no amilanaron al escritor y al político, que no lo derrotaron ni lo envenenaron. La gloria -escribió alguien – necesita sacrificio, renuncia, disciplina y Gallegos ejercitó los tres para conquistar el pedestal de las letras sobre el que hoy se yergue su figura de intelectual insigne. Su calvario como político comenzó cuando, siendo Presidente de la República en 1948, fue derrocado por los mismos militares que introdujeron a su partido Acción Democrática en el Poder. Después de un largo exilio entre Cuba y México, Gallegos retornó a su patria a raíz del 23 de enero de 1958, pero falleció el 4 de abril de 1.969.
sábado, 29 de julio de 2023
CRISTOBAL COLÓN DESCUBRE A VENEZUELA
Primeo de agosto de 1498, Cristóbal Colón, en el curso de su tercer viaje, hizo contacto por primera vez con las costas de Venezuela, entrando por Boca de Serpiente.
Al mando de seis barcos, costeando el sur de la Isla Trinidad, frente a las bocas del Orinoco, el Almirante columbra inmensas tierras paradisíacas que la humanidad adoptará más tarde como el Continente Americano. Creía el predestinado navegante que aquella tierra, cubierta de vegetación y bien provista de agua, era parte de la “Costa de Cuba” u otra Isla semejante, tanto así, que luego de costear hacia el noroeste y llegar a la Península de Paria, llama a ésta “Isla Santa”, nombre que más tarde cambió por el de “Isla de Gracia”.
A pesar de la enorme distancia de tierra existente entre la desembocadura del Orinoco y la Península de Paria, Colón no asume que está ante todo un Continente, pero se asombra y exclama: “¡No hay tierras en el mundo que puedan ser más verdes ni más bellas y pobladas que éstas!”.
Colón no desembarca en Tierra Firme, pero los indígenas agradecidos por la presencia inexplicable de aquellas naves extrañas, llegan hasta ellas cargados de frutas, perlas y bastimentos. Conducta distinta a la de los Antillanos que llamó poderosamente la atención del Almirante. Entonces puso a volar su imaginación y ya no le parecía una Isla aquella tierra exuberante sino un continente. Probablemente Asia con su río Ganges (el Orinoco) o tal vez el Paraíso Terrenal (Guayana).
Colón navega hacia el oeste 330 leguas de costas, descubre las islas de Margarita y Coche, los ricos placeres de Cubagua y se aventura hasta la Vela de Coro. En ninguno de los lugares donde anclaron sus naves quiso desembarcar. Estaba urgido de llegar a la Española, no obstante que tenía prohibido regresar a ella, pero desobedeció órdenes reales y al desembarcar allí, fue preso, engrillado y conducido de vuelta a España.
Después de este desventurado tercer viaje, Alonso de Ojeda y Américo Vespucio reconocieron las costas de Venezuela desde el Promontorio de Paria hasta a Península de la Guajira, año 1499. Desde entonces arranca el nombre de Venezuela, pronunciado por los indígenas que en el Golfo de Maracaibo tenían sus chozas construidas sobre el agua.
FUNDACIÓN DE TUCUPITA
El 31 de julio de 1848 se registra como la fecha de fundación de Tucupita, gracias a la iniciativa de los marinos y pescadores margariteños Juan Millán, Julián Flores, Tomás Rodríguez, Pedro Moreno y Regino Suira.
De acuerdo con el trabajo de investigación de Domingo Ordaz, promovido en concurso por la gobernación deltana, la fecha de fundación de Tucupita es el 31 de julio de 1848. Sin embargo, vale decir, que sus primeros habitantes y auténticos fundadores son los Warao o waraúnos que conforman la mitad de una población superior a los cien mil habitantes que tiene el Delta diseminada en una extensión de 40.200 kilómetros cuadrados.
La mayor parte de esa extensión territorial Deltana es agua, agua formando islas, brazos y caños en una superficie de 20.600 kilómetros cuadrados. El resto es la tierra firme o zona alta situada en la margen derecha de Río Grande.
El Delta, segregado de Provincia de Guayana en 1884 para transformarse en Territorio Federal, es hoy un Estado Federal y está políticamente dividido en tres Departamentos: Antonio Díaz, capital Curiapo que abarca desde el brazo principal del Orinoco, Boca Grande, hasta la Barra de Guiniquina; Departamento Tucupita, Capital Tucupita, delta central, desde Baño Mánamo hasta la Barra de Cocuima y Departamento Pedernales, parte septentrional del Delta, frente al Océano Atlántico y Trinidad.
Tucupita que fue siempre una isla en medio del Delta orinoqueño quedó a partir de 1968 comunicada con el resto del país a través de diques marginales protectores que causaron el cierre del caño Mánamo, lo cual permitió a la vez recuperar grandes extensiones de tierras hoy de lleno incorporadas a la agricultura y la cría. En la Isla de Guara, por ejemplo, se logra anualmente un promedio en la producción de arroz de 10 millones de kilos y pastan allí mismo en forma permanente más de 25 mil cabezas de ganado.
Y así como la tierra deltana es buena y feraz para la agricultura y la cría, así mismo es prodigiosa para la caza y la pesca. En el Departamento Antonio Díaz existe un Centro de Operaciones para el Desarrollo Agropecuario y Pesquero que mantiene activa a la totalidad de la población, de la cual el 80 por ciento es indígena.
En el Delta hay una fábrica de enlatados del Palmito que compite airosamente con el famoso espárrago importado que tanto degusta el venezolano en las ensaladas. Y otra fuente de ingreso de la población son los aserraderos y explotación del mangle y demás especies madereras que los lugareños, especialmente hombres Warao eslabonan en una especie de “tren” acuático que navega autotransportada desde lo más lejanos puertos hasta el aserradero de Arawaibisi.
MUERTE DE JUAN SEBASTIÁN BACH
30 de julio de 1750, Juan Sebastián Bach continúa siendo sin lugar a dudas uno de los músicos más grandes de todos los tiempos. El más ilustre miembro de la tercera generación de los Bach, familia alemana que durante cinco generaciones, heredó un talento especial para la música haciendo de ella el objeto esencial de su vida.
Juan Sebastián Bach nació en Eisenach (Alemania) el 21 de marzo de 1685 y era hijo último del famoso organista de Eisenach, Juan Ambrosio Bach. Desde su más tierna edad estudió los secretos de la música y a los cinco años era un verdadero prodigio ejecutando el órgano y el violín. Pero su carrera musical se inicia a la edad de 15 años como cantor en el coro de la Michaele de Luneburg y solo acaba con su muerte, punto final de un balance de gloria de la cual hablan elocuentemente cientos de obras clasificadas en cantatas, preludios, corales, arias, recitativos, fugas, fantasías, variaciones y obras monumentales como las Misas y la Pasión según San Mateo y el Oratorio de Navidad.
La obra de Bach representa la síntesis de una gran época de la historia musical. Fue indudablemente uno de los músicos más originales y profundos que el mundo haya conocido y merece ser llamado maestro de maestros, pues todo los grandes compositores han bebido la inspiración en su música. Mozart, Beethoven, Schumann, Chopin, Lizt, Wagner y muchas otras glorias del arte. Su valor y su significación artística no fueron reconocidos sino muchos años después, gracias a la devoción y comprensión de Schumann y Mandelssohn, principalmente. Bach no fue solo un creador sin par sino también un ejecutante de primer orden, sobre todo en el órgano al que su genio se hallaba íntimamente ligado. Perteneció a la época del Barroco y está considerado como un supremo maestro del contrapunto.
TERREMOTO SACUDE A CARACAS
29 de julio de 1967, Caracas, la capital de la República, fue azotada por un terremoto, el mayor sufrido en el siglo veinte. El movimiento sísmico de seis grados de intensidad tuvo su epicentro en la propia falla caraqueña conocida con el nombre de “Zona Sísmica Exterior Norte”, la cual se extiende de unos 10 a 20 kilómetros fuera de la costa, entre Arrecifes y Naiguatá. A esta misma falla se le atribuyen los terremotos caraqueños de 1812 y 1900, los cuales causaron tantos estragos como el del 67.
Se estima que a consecuencia del violento sismo perecieron más de 250 personas, 2.000 resultaron heridas y las pérdidas materiales calculadas en quinientos millones de bolívares.
El sismo duró treinta y cinco segundos y fue seguido de otros menos intensos que contribuyeron a colmar de pavor a la gente que estuvo durmiendo por varios días en las calles, plazas y avenidas. Varios edificios de gran altura se desplomaron en Caracas y el Litoral y entre sus escombros quedaron sepultadas familias enteras.
“El primer terremoto de Caracas de que se tiene noticias, acaeció el 11 de junio de 1641, a las nueve de la mañana, arrasó la Catedral, los conventos principales y causó 200 muertos, cifra elevadísima en relación con la población de la ciudad en aquel entonces. El segundo ocurrió el Jueves Santo de 1812 que por poco destruye junto con Caracas a la naciente República, pero que sirvió para probar el temple heroico de un caraqueño llamado Simón Bolívar. El tercero, se registró el 29 de octubre de 1900, y alcanzó menores proporciones que los otros, no obstante que logró hacer perder el control de sus nervios al dictador Cipriano Castro, tirándose de un balcón. El 29 de julio de 1967 fue el cuarto, violento, demoledor, luctuoso difícil de olvidar, sobremanera porque ocurrió cuando la bella Caracas cumplía cuatrocientos años de su nacimiento
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