Libro virtual dedicado a relevar el suceso universal más importante del día señalado
domingo, 22 de octubre de 2023
EL PRINCIPE DE LA LIBERTAD
El 27 de octubre de 1561, Lope de Aguirre, fue
aprehendido en Barquisimeto, ajusticiado por sus propios soldados marañones y
finalmente descuartizado y exhibidas en garfios partes de su cuerpo a manera de
advertencia para quienes pretendiesen alzarse contra la majestad del Rey Felipe
II. En los textos de historia patria elemental, el expedicionario Lope de
Aguirre aparece como “El Tirano Aguirre”, un hombre pequeño de estatura, mal
encarado, flaco, gran hablador, conocido por sus compañeros de cuadra en el
lejano Perú como el “Loco Aguirre”. Miguel Otero Silva lo descubre en una de sus
novelas como “El Príncipe de la libertad”, tal vez por su acción cruenta de ser
libre en el Amazonas, independiente del soberano hispano a quien le dice en una
carta que no se le puede reconocer título de rey en estas tierras del Amazonas
donde no aventuró nada y que son quienes trabajan en ella los que tienen
derechos y gratificaciones. Lope de Aguirre, de origen hidalgo, fecundo y
facundo en el hablar, se había embarcado en El Perú a bordo de naves
expedicionarias que al mando de Pedro de Ursúa navegaban en busca de El Dorado.
Durante el trayecto logra convencer a los soldados para eliminar al comandante y
elevar en su lugar al alférez Fernando Guzmán, quien se declara príncipe del
Perú, Tierra Firma y Chile, pero poco después corre la misma suerte de Ursúa y
Lope de Aguirre se hace proclamar con los mismos títulos. Después de descender
el río Amazonas sale por su estuario, penetra el Atlántico y costea la parte
oriental de América hasta llegar a Margarita, donde prácticamente se apodera de
la Isla luego de eliminar al Gobernador Juan Sarmiento de Villandrando. En
Margarita hace desastre. El suceso llega hasta la Provincia de Venezuela por
Borburata. Se alistan las tropas del Rey, lo cercan en Barquisimeto y Lope de
Aguirre presiente que el final es inevitable. Con manos propias da muerte a su
hija Elvira y luego se entrega para sellar con su sangre el final de una
aventura que comenzó en Oñate donde nació y terminó en la ciudad de los
crepúsculos. El Príncipe de la Libertad, como Drácula en Bucarest, debería
llamarse también “El Príncipe de las tinieblas”.
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