lunes, 9 de diciembre de 2013
INDEPENDENCIA DE AMÉRICA

El 9 de diciembre de 1824 se da la batalla de Ayacucho que sella la independencia de la América del Sur y particularmente la del Perú.
Perú constituía un escollo formidable en contra de la lucha de los patriotas por asegurar la independencia americana. De un lado Lima, anarquizada por los políticos parecía oponerse a la independencia y, por otra parte, todo el litoral del Perú, en poder de la escuadra española. Pero al fin llegó la hora del desenlace. El Libertador no quiso más gloria para sí y prefirió encomendar la gran empresa militar al General Antonio José de Sucre y éste de inmediato pasó con su ejército a Lima para reforzarse con nuevos contingentes. Visto lo cual, los realista se retiraron a Cuzco y Sucre se adelantó hasta situarse ambos ejércitos en Ayacucho.
Ayacucho es una altiplanicie surcada por tres caudalosos ríos, entre los cerros de Quinua y Cundurcunca. La gloriosa batalla de ayacucho se desarrolló en esta altiplanicie. Las fuerzas patriotas calculadas en 6.000 hombres, a las ordenes del general Sucre y formadas por tres divisiones al mando de los generales José María Córdova, La Mar y Jacinto Lara, tomaron ventajosa posición en la altura de Quinua; y los realistas en número de 12.000 soldados bien disciplinados y pertrechados, al mando de La Serna ocuparon el cerro Cundurcunca. Desde estas dos posiciones se decidió la batalla a favor de los patriotas.
Diego Córdoba, en su obra sobre la vida del Mariscal Sucre, califica la Batalla de Ayacucho de grandiosa no solo por la hábil estrategia del general Sucre, su hidalguía de vencedor y por su determinante significación histórica, sino también porque fija el porvenir político de un mundo ganado para la libertad por colombianos, peruanos y argentinos .”En Ayacucho, después de más de tres siglos de esclavitud, se reivindica la tierra, el mar y el hombre de nuestra América. La Gran proeza enciende en Bolívar el sueño de independizar a Cuba, Puerto Rico y Filipinas para fundar las bases seguras del equilibrio político, social y económico de nuestro Continente, frustradas, más tarde, por la tripartición de la Gran Colombia”
domingo, 8 de diciembre de 2013
EL DOGMA DE LA INMACULADA

El 8 de diciembre de 1854, el Papa Pío IX proclamó el Dogma de la Inmaculada Concepción, dando cuerpo a la creencia del mundo católico según la cual la Virgen María, madre de Jesucristo, fue concebida sin pecado.
La Iglesia Católica sostiene que María, doncella de la tribu de Judá y de la estirpe real de David, hija de Joaquín y Ana y quien, según la tradición cristiana, nació en Nazareth el día 8 de septiembre, fue concebida sin pecado original “por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, atendidos los méritos de Jesucristo, salvador del género humano”.
El Pontífice Pío IX, al proclamar este Dogma, recogió los anhelos del mundo católico y la tradición y creencia de la Iglesia que conforme al texto evangélico, se había desarrollado a través de los siglos en las doctrinas de los papas, en la devoción del pueblo y en la institución de las festividades religiosas en honor a la Virgen Inmaculada.
La fiesta con ese nombre se celebraba en la Iglesia oriental desde el siglo V, y en la occidental, desde el VII, pero la significación de la Inmaculada Concepción a juicio de algunos teólogos no está muy clara, en vista de lo cual ha habido juicios divergentes. A ella se opusieron, el siglo XII, San Bernardo de Claraval y en el siglo XIII, el filósofo Santo Tomás de Aquino. Entre los que apoyaron la doctrina se encontraba el teólogo escocés Duns Escoto. La polémica teológica sobre la Inmaculada Concepción adquirió mayor impulso en el siglo XIX. En 1854 el Papa Pío IX publicó un solemne decreto declarando que la Inmaculada Concepción era un dogma esencial para la fe de la Iglesia universal. Lo cierto es que con el título de Inmaculada Concepción se invoca a la Virgen María como patrona de muchos países, entre ellos, Estados Unidos, Brasil, Portugal y Córcega.
Inmaculada Concepción, dogma católico romano que mantiene que desde el primer instante de su creación el alma de la Virgen María estuvo libre de pecado original; esta doctrina no debe confundirse con la del parto virginal de María, que mantiene que Jesucristo nació de una madre virgen. A pesar de divergentes opiniones eruditas, la Iglesia católica apostólica romana ha favorecido la creencia en la Inmaculada Concepción; una fiesta con ese nombre, cuya significación no está muy clara, ya se celebraba en la Iglesia oriental desde el siglo V, y en la occidental desde el VII.
Inmaculada Concepción, dogma católico romano que mantiene que desde el primer instante de su creación el alma de la Virgen María estuvo libre de pecado original; esta doctrina no debe confundirse con la del parto virginal de María, que mantiene que Jesucristo nació de una madre virgen. A pesar de divergentes opiniones eruditas, la Iglesia católica apostólica romana ha favorecido la creencia en la Inmaculada Concepción; una fiesta con ese nombre, cuya significación no está muy clara, ya se celebraba en la Iglesia oriental desde el siglo V, y en la occidental desde el VII.
sábado, 7 de diciembre de 2013
TOCUYO CAPITAL DE VENEZUELA

Juan de Carvajal, teniente del Gobernador de Venezuela, Juan de Frías, quien se hallaba en oriente cumpliendo una misión que le había confiado la Audiencia de Santo Domingo, se hallaba en Coro, ciudad establecida por Ambrosio Alfinger diecisiete años antes, y desde aquí, acompañado de Juan de Villegas se internó tierra adentro y encontró un riquísimo valle donde el 7 de diciembre de 1545 fundó, con 175 hombres, la ciudad de Nuestra Señora de la Concepción del Tocuyo. En este mismo lugar, situado a orillas del río Tocuyo, se hallaba un pueblo indígena que los naturales llamaban Gaui.
Desde 1546 los Gobernados de Venezuela fijaron su residencia en el Tocuyo que fue capital de la Provincia de Venezuela hasta el año 1577, época en que el Gobernador Juan Pimentel la trasladó a Caracas.
Cuenta la historia que Juan de Carvajal, fundador de la ciudad, se mostró cruel ahorcando a varias personas en una Ceiba y haciendo matar al último Gobernador alemán. Los Welsares que explotaban la Provincia conforme convenio firmando con Carlos V, se quejaron de la conducta de Carvajal y esto motivó el envió a Venezuela de Juan Pérez de Tolosa para que asumiera el Gobierno de la Provincia.
Tolosa prendió a Carvajal y lo condenó a ser arrastrado a la cola de un caballo y ahorcado en lo alto de una Ceiba que se conservó largos años y era conocida con el nombre de “La Ceiba de Carvajal”. Pérez de Tolosa estableció en Tocuyo los primeros telares que hubo en América; las telas que de allí salían eran conocidas con el nombre de “lienzo tocuyano”.
Actualmente el Tocuyo es la capital de Municipio Federación, Distrito Silva, del Estado Falcón. Está situado a orillas del rió de su nombre que nace al sur de esa entidad y desemboca en el Mar de las Antillas, cerca de Aroa, casi en la línea limítrofe con Yaracuy.
viernes, 6 de diciembre de 2013
EL CRITICÓN


El 6 de diciembre de 1658, falleció el laborioso y sutilísimo autor de “El Criticón”, Baltasar Gracián.
Murió a la edad de 57 años en España de donde era oriundo. Pero sus últimos días fueron amargos por las desavenencias que tuvo con la Orden de los Jesuitas de la cual era miembro desde la edad de 34 años. Sus obras literarias no eran del muy agrado de su gente u de algunas clases de la época. Su originalidad de escritor y predicador le ocasionó envidias, odios y rencores. Pero por sobre todo ello, el hombre encerrado en su hábito de sacerdote, estuvo siempre presente dentro de su conceptismo original, su estilo claro, sutil, y sus generalizaciones simbólicas del mundo.
Como escritor, representa la culminación de la prosa conceptual iniciada por Quevedo. Baltasar Gracián la ejercita en sus obras por la vía de la estilización clara y de la alegoría, con una visión del mundo en que lo individual se diluye en las generalizaciones simbólicas. Fue un sacerdote y fundamentalmente un hombre de pensamiento profundo, pero también, sin duda, una individualidad de acción puesta en evidencia durante sus querellas en el claustro así como cuando le tocó ser Capellán durante la rebelión de Cataluña en 1646, particularmente dentro del fragor de la Batalla de Lérida.
“El héroe” fue su primer libro, virtualmente una réplica de “El Príncipe de Maquiavelo”. Publicó otras pero es la novela alegórica “El Criticón” su obra principal y la que puso sobre ascuas su existencia. A mucha gente de su época y de su orden no le gusto y fue amenazado con sanción moral y hasta física, pero ella circuló y el mundo literario la acepta y reconoce como una obra filosófica en la que se aprecian las impresiones de un salvaje en presencia de la civilización de aquella época del siglo diecisiete.
miércoles, 4 de diciembre de 2013
La isla de Haiti

La historia de la isla de Haití, llamada el paraíso de los negros, está ligada a toda la tierra de Quisqueya descubierta por Cristóbal Colon el 5 de diciembre de 1492.
El Almirante al tomar posesión de la isla en nombre de los Reyes Católicos, la bautizó Española. Quisqueya significaba “madre de todas las tierras”. Cuatro grupos indígenas la poblaban: lucayos, tainos, ciguayos y caribes. Las naves de Cristóbal Colon reconocieron la costa septentrional hasta el Golfo de las flechas y con los restos de la carabela Santa María que naufragó, hizo construir el fuerte de la Navidad, destruido más tarde por los indios.
Siglos después del descubrimiento de Haití y la hoy Santo Domingo, los filibusteros franceses se apoderaron de la isla Tortuga y facilitaron la entrada a la parte de la Española llamada Haití, de compatriotas, colonos y bucaneros.
Esta gran isla antillana compartida con Santo Domingo, fue la primera República negra del mundo y la única americana de lengua francesa. Ocupa un tercio de toda la isla en si, y encierra dos tercios de su población. 6.780.000 habitantes (Censo de 1998) tiene Haití, con una densidad superior a los 244 habitantes por kilómetro cuadrado resulta la más elevada de América .El 95% de los habitantes son descendientes de negros africanos aclimatados durante la colonización francesa, y el resto son mulatos. Hay unos 6 mil blancos. Los negros y mulatos forman colectividad afro americana bien definida que se defiende contra la influencia blanca.
En Haití no existe igualdad de raza. La aristocracia negra esta completamente cerrada a los blancos y sus costumbres se han mantenido ligadas a las africanas. Los negros descendientes de esclavos viven en chozas humildísima, ganan ínfimos jornales. Sin embargo, visten a la europea y no han perdido la cortesía francesa. La religión predominante es la católica, pero muchos practican una forma animista llamada Vudú.
Sitio de Cartagena

El 4 de diciembre de 1815 y después de haber resistido durante ciento quince días a las fuerzas del general Pablo Morillo que la sitiaban en forma aterradora e implacable, Cartagena empieza a ser abandonada por la heroica guarnición al mando de Bermúdez, secundado por Sucre y Soublette, Mariano Montilla, Florencio Palacios, Pedro León Torres, José Sata y Bussy Plaza, Salóm y Piar entre otros.
Cien soldados morían diariamente en la plaza en batallas continuas, terribles, encarnizadas, de un pueblo que luchaba por su libertad. Y llegó el día en que no había más sangre que dar. La ciudad estaba putrefacta, hedía a carnes descompuestas, centenares de cadáveres acuchillados yacían en las calles, el cansancio, el hambre y el insomnio retrataban con huellas casi irreversibles en el rostro de los cartageneros que llegaron al extremo de comer perros, gatos, burros, caballos, ratas, y cueros de res para poder sobrevivir a aquel sitio impuesto por la escuadra de Morillo.
El sitio comenzó a finales del mes de agosto y la consigna era: “Evacuar la plaza o quemarla antes que rendirla”. El 4 de diciembre Bermúdez decidió la evacuación y cerca de dos mil personas entre jefes, oficiales, soldados, civiles y familias escapan en bergantines, goletas y balandros en tanto que disparan contra ellos cuarenta cañoneras y las baterías del litoral emplazadas por Morillo. Durante el éxodo cayeron muchos inocentes y fueron pasados por las armas. La evacuación y rendición de la plaza duró hasta el día siguiente y el seis entraron Morillo y sus tropas a recoger los desechos de su victoria. Luego informará a sus superiores en España “La ciudad presentaba el espectáculo más horroroso a nuestra vista. Las calles estaban llenas de cadáveres que infectaban el aire y la mayor parte de los habitantes se encontraban moribundos por resultas del hambre”. El pueblo de Haití, la primera nación latinoamericana que se independiza de sus colonizadores (1804) da asilo a los soldados patriotas evacuados de Cartagena y los alienta para continuar la empresa libertadora.
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