miércoles, 17 de julio de 2013

N O V I E M B R E

DÍA DE TODOS LOS SANTOS
Primero de Noviembre.- La Iglesia Católica consagra el día de hoy a la fiesta de todos los Santos, de aquellos seres humanos a quienes la religión considera liberados de toda culpa y, por lo tanto, cercanos al Ser Supremo. La santidad es sinónimo de perfección y a ella se llega por el mismo afán de ser perfecto y cuando es profundamente sincero, vocacional y suele alcanzar un grado heroico.
En los primeros tiempos del cristianismo sólo se consideraban santos aquellos perseguidos y martirizados por sostener y defender la doctrina de Jesús, pero luego del siglo décimo solo se consideraron tales, aquellos beatificados o canonizados por la Santa Sede Apostólica.
La Iglesia Católica hoy en día medita y procede con extremado cuidado cuando se trata de otorgar esa suprema dignidad. No basta con hacer buenas obras ni realizar una verdadera labor de apostolado sino que es indispensable comprobar que en el alma de aquella persona habitó la gracia divina de Dios y que fue capaz de realizar milagros. Los hechos milagrosos son estudiados cuidadosamente y solo son considerados como tales cuando la ciencia profana se manifiesta impotente para descifrarlos en su origen.
La Iglesia prohíbe la adoración de los Santos, sólo admite la veneración y ella se practica en las iglesias católicas, rusa, ortodoxa y anglicana. Se considera que los Santos por su estado de pureza constituyen el puente entre Dios y las almas en estado de plegarias. Esta concepción doctrinaria de la Iglesia fue violentamente atacada por la Reforma de Lucero que basó sus acusaciones en “La venta de indulgencias y en el culto fetichista” del que se hicieron objeto  determinadas imágenes. Sin embargo, La veneración de los santos tiene su origen en las Sagradas Escrituras, según las cuales es el camino cierto y seguro para llegar a la divinidad.


DÍA DE LOS FIELES DIFUNTOS
            2 de Noviembre.-Los cristianos católicos conmemoran hoy 2 de noviembre el día de los muertos o de los “fieles difuntos” mediante ritos y oraciones, sacrificios y limosnas, responsos y ofrendas,  convencidos que de esta manera se intercede ante Dios para que libre a las almas del purgatorio y así recibir los favores del cielo.
            El día de los difuntos se conmemora el 2 de noviembre desde el año 998, por iniciativa de los monasterios cluniacenses o de Cluny que también tienen mucho que ver con la reforma gregoriana.
            Entre los campesinos europeos, el Día de Difuntos permite recuperar muchas costumbres populares pre-cristianas. Asimismo, entre algunos pueblos latinoamericanos, incluyendo a Venezuela, en el Día de los Muertos se realizan numerosas ofrendas, especialmente de comida, bebidas y flores para complacer a los familiares difuntos y obsequiarlos con provisiones para su larga jornada que conducen a los tortuosos umbrales del cielo, según las creencias de las religiones prehispánicas.
            Pero si bien ese día del penúltimo mes del año, los deudos van al cementerio, por lo general y sobremanera en el medio rural o semi-rural, la ofrenda está presente todo el año.  En algún rincón o lado de la casa siempre hay un altar para los dioses tutelares y los antepasados familiares a quienes se alumbra diariamente y les realiza una ofrenda extraordinaria en la conmemoración de la festividad del 2 de noviembre.
            Sobre el misterio de la muerte hay tantos ritos y se ha escrito y filosofado tanto que hasta existe un llamado Libro de los muertos, nombre dado en general a una amplia colección de textos funerarios de varias épocas y que contienen fórmulas mágicas, himnos y oraciones que, según los antiguos egipcios, guiaban y protegían el alma durante su viaje a la región de los difuntos. Para ellos, el conocimiento de estos textos permitía al alma protegerse de los demonios que intentaban impedirle su progresión y pasar las pruebas establecidas.


INDEPENDENCIA DE PANAMA

Panamá que recuerda el 3 de noviembre de 1903 como el día solemne de su independencia y a Tomás Herrera como héroe nacional, bajo el candor de su flor nacional la Orquídea del Espíritu Santo, es una república que comprende el istmo de su nombre, situada en la América Central.
Ese pedazo de América entre el Mar Caribe y el Pacífico, se extiende sobre una superficie de 75.517 kilómetros cuadrados poblada por más de tres millones de habitantes. Al principio fue poblada por los chibchas, los caribes y los chocoes. Luego, del descubrimiento vinieron Rodrigo de Bastidas, Vasco Núñez de Balboa. Era tierra conquistable y, por lo tanto, el Rey, en 1508, resolvió colonizarla. Se creó la Real Audiencia de Panamá, posteriormente se anexó al Virreinato de Nueva Granada.
Panamá prosperó rápidamente y gozó de fama y esplendor hasta 1671 que los piratas de ultramar la pusieron en la mira. Entonces era llamada la “Copa de Oro” y con esa copa quiso emborracharse hasta la saciedad el pirata Enrique Morgan, que terminó incendiándola.
En noviembre de 1821, Panamá se incorporó con el nombre de Departamento del Istmo a la nueva República de Colombia creada en Angostura por el Libertador Simón Bolívar; pero años más tarde, el General Tomas Herrera encabezó un movimiento para emancipar a su patria, del que surgió el Estado Libre de Panamá, que presidió durante trece meses, al cabo de los cuales hubo que retroceder ante una amenaza exterior.
Pero el sentimiento de independencia persistió hasta materializarse el 3 de noviembre de 1903, cuando los panameños al unísono proclamaron su soberanía bajo la protección de Estados Unidos que aspiraba en contra de la posición colombiana la firma de un tratado para la construcción de una canal a través del istmo lo cual se materializó en 1914 cuando fue inaugurado con honda repercusión siempre en la vida económica, social y política de los panameños.

LA UNESCO
         El  4 de noviembre de 1946, se fundó la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) con sede en la ciudad de Paris.
El principal órgano decisorio de la UNESCO es su Asamblea General, compuesta por representantes de los 181 estados miembros. La Asamblea General elige al director general y al comité ejecutivo que integran 51 estados miembros y se reúne dos veces al año para supervisar la puesta en práctica de las políticas bienales.
México y la República Dominicana fueron los primeros países latinoamericanos que formaron parte de la UNESCO y suscribieron su acta fundacional. La primera conferencia general se celebró en París, pero la segunda tuvo lugar en ciudad de México al año siguiente de su fundación.
El primer director general de la UNESCO fue el biólogo británico Julian Sorell Huxley (1946-1948). Le sucedió en el cargo el mexicano Jaime Torres Bodet (1948-1952), hasta entonces secretario de Relaciones Exteriores de su país. Los siguientes directores generales han sido los estadounidenses John W. Taylor (1952-1953) y Luther Evans (1953-1958), el italiano Vittorino Veronese (1958-1961), el francés René Maheu (1961-1974), el senegalés Amadou-Mahtar M’Bow (1974-1987) y el español Federico Mayor Zaragoza (1987- ), quien, desde su nombramiento y posterior reelección en 1993, apostó por el reto de la globalidad y la complejidad, aplicados al mundo de la cultura y del desarrollo educacional.
 Las prioridades principales de la UNESCO son conseguir educación para todos, establecer una cultura de la paz a través de la educación, promover la libre circulación de información entre los países y la libertad de prensa, proteger el patrimonio natural y cultural y defender la expresión de las identidades culturales. Las cuestiones a las que se da prioridad son la educación, el desarrollo, la urbanización, la población, la juventud, los derechos humanos, la igualdad de la mujer, la democracia y la paz. Las políticas de sociedad y de ciencias sociales de la UNESCO dan prioridad a los problemas de los jóvenes, que son las primeras víctimas del desempleo, a las desigualdades económicas y sociales, y a la creciente disparidad entre los países en vías de desarrollo y los países desarrollados.


EL POETA LUIS CERNUDA

            El 5 de noviembre de 1963, dejó de existir súbitamente en la ciudad de México,

 Luis Cernuda,  uno de los más destacados poetas del siglo veinte y quien junto con Manuel Altolaguirre y Emilio Prados formó un trío característico de la nueva poesía española que se dio a conocer a fines de los años veinte.
            Cernuda salió de España en 1939, al terminar la guerra civil que estremeció a su patria, rumbo al extranjero para enseñar letras hispánicas, ya en la Universidad de Dolosa, en Francia, en las de Glasgow y Cambridge en Inglaterra o en la de Massachussets en Estado Unidos.
No obstante ser un poeta de imágenes surrealistas, se documentó ávidamente en la lección de los clásicos. Supo gustar el barroquismo de un Góngora y penetrar en las neblinas sub-conscientes de un Paúl Valery. Fue realmente un poeta aislado, es decir, un hombre solitario, aún cuando haya pertenecido a un grupo que resonó con los nombres de Prados, Aleixandre y Altolaguirre.
En un primer tiempo, Luis Cernuda, tuvo afinidades con el “valerismo”. De 1930 a 1940 siguió el surrealismo. Pero finalmente cuajó como poeta con acento profundo y exclusivo en “Ornas, el Alfarero”. En esas páginas, el poder de invención del poeta se eleva a la perfección: profundidad espiritual y lirismo extasiado se conjugan mientras el pensamiento filosófico quizás se enturbie o se ilumine removiendo el substratum de lo inconsciente. 
El poeta criticado de nihilista porque siempre negó el valor de los ideales políticos, religiosos y sociales afirmando la imposibilidad de distinguir entre la verdad y el error, murió solitario, sin familia, porque nunca se casó ni tuvo hijos ni parientes, sin patria, sin país, sin España. Murió sin que “sus lentos ojos” vieran “más el sur, de ligeros paisajes dormidos en el aire”.

ABRAHAM LINCOLN
            El 6 de noviembre de 1860,  Abraham Lincoln asumió la Presidencia de los Estados Unidos. Su elección a la presidencia por los abolicionistas de la esclavitud, fue la señal de la guerra de secesión que duró cuatro años con el triunfo de los nordistas sobre los confederados.
            Lincoln que había ingresado al Partido Republicano de reciente creación, corrió temprano con la suerte de la nominación presidencial, no obstante haber fracasado como candidato al senado dos años antes. Tenía entonces 51 años de edad, era abogado y en 1837 había protestado contra las resoluciones adoptadas por la Cámara baja de Illinois en lo referente al mantenimiento de la esclavitud.  De manera que por esa circunstancia había obtenido la nominación pues esa era la bandera del Partido Republicano, la reivindicación antiesclavista.
            Realizó una campaña electoral exitosa, pero a costa de la separación de siete Estados del Sur partidarios del mantenimiento y expansión de la esclavitud.  Estos Estados se confederaron dando lugar a una guerra civil de ingentes proporciones que se agudizó cuando el Presidente Lincoln proclamó la emancipación de los esclavos, incluso en los territorios dominados por los confederados.
            En 1864, vencido su período, es reelegido Presidente de los estados Unidos y al siguiente año anuncia públicamente su proyecto de conceder el voto, si bien restringido, a la población negra.  Ante la posibilidad de que los negros adquirieran el derecho a voto, John Wilkes Booth, un famoso actor, disparó a Lincoln en el Ford's Theatre de la ciudad de Washington el 14 de abril de 1865. El presidente murió al día siguiente, pero pasó a la historia como uno de los más grandes estadistas de Estados Unidos.  Su personalidad humanitaria, sus brillantes discursos como el pronunciado en el Cementerio de Gittisburg, y su habilidad política, garantizaron la unión e integridad de lo que es hoy el país más  próspero y desarrollado del mundo.

EL CREADOR DEL EJÉRCITO ROJO
El 7 de noviembre de 1879,  nació León Trotski , revolucionario y creador del Ejército Rojo de la Unión Soviética.
Pero tal no es su verdadero y legítimo nombre. Sus padres quisieron y así consta en los registros legales, que se llamara Leiva Davidovich Bronstein. Especialmente lo quiso su padre, un judío de Ucrania, quien pudo proporcionarle educación esmerada. Sus actividades políticas, sin embargo, lo llevaron a adoptar el seudónimo de León Trotski, con el que lo conoce la historia política de este mundo.
Trotski fue desde la edad de veinte años un fogoso revolucionario que se daba perfecta cuenta de la situación de su patria y de lo que él podría hacer para ayudar a levantarla. Muy pronto habrá de atraparlo la cárcel que en la época se instituía no sólo para los criminales sino también para los nacionalistas, para los patriotas. Fue deportado a Liberia, la que resultó campo abierto para sus aspiraciones de fuga, que cumplió exitosamente llegando hasta Suiza. En este país pequeño entra en relación con Lenin y toma parte activa y decidida en el movimiento revolucionario y huelguístico de Rusia, distinguiéndose como orador político y agitador  obrero.
A raíz de la segunda guerra mundial, Trotski fue deportado a España y de allí paso a Cuba y luego a Nueva York para regresar finalmente a Europa. Fue un gran aliado de Lenin y cuando la revolución bolchevique triunfó en Rusia, Trotski ocupó el Ministerio de Asuntos Exteriores y también el de la Guerra, cargo este último que le permitió crear el Ejército Rojo que jugó papel decisivo en la liquidación de las fuerzas reaccionarias opuestas a la revolución. Pero a la muerte de Lenin, Trotski se encuentra y tropieza con Stalin,  un gran enemigo que     lo persigue hasta la muerte y logra que el partido Comunista lo expulse.  Entonces Trotski  se refugia en el extranjero y sus últimos días acaban en México donde fue agredido y muerto por un comunista el 20 de agosto de 1940. Trotski fue además de político y revolucionario escritor fogoso y de grandes dotes.

CRISTÓBAL ROJAS
 El 8 de noviembre de 1890, murió en Caracas, víctima de la tuberculosis, el artista plástico mirandino, Cristóbal Rojas, recién llegado de Paris donde cumplió una labor pictórica que lo sitúa junto con su contemporáneo Arturo Michelena como representante máximo del romanticismo tardío.
Nacido en 1858, en Cúa, trabajó como ayudante del pintor Herrera Toro en la decoración de la catedral de Caracas.  En 1883, compartió premio con Arturo Michelena en un salón de pintura que le permitió viajar y estudiar en Paris donde hizo amistad provechosa con el pintor italiano Emilio Boggie, quien le abrió caminos.  Entonces, se residencia en el Barrio Latino e ingresa a una Academia donde afinó sus conocimientos técnicos y realizó importantes obras, atraído por la corriente del realismo social.
Siempre puso particular empeño en las obras que enviaba al Salón Oficial de París. Entre ellas, La miseria, El violinista enfermo, El plazo vencido, Dante y Beatriz a orillas del Leteo, La primera y última comunión. Bordadora con lámpara  y El Bautizo.
A partir de 1889, Cristóbal Rojas abandona la pintura de efectos dramático que era costumbre enviar al Salón Oficial y aborda el paisaje y la figura con un colorido cercano al impresionismo.
En  junio de 1890 regresó a Venezuela empobrecido, enfermo de tuberculosis y con la obra El Purgatorio, encargada por el Cabildo Eclesiástico de Caracas, con la que ganó Medalla de Oro de Tercera Clase en París.  Muere cinco meses más tarde, 8 de noviembre de 1890 a la temprana edad de 33 años.  Los críticos de arte  dividen la obra de Cristóbal Rojas en cuatro etapas: una autodidacta, otra formativa guiada por Herrera Toro, una tercera más académica que cumple en Paris y la cuarta juzgada de autodefinición que lo lleva a entrar en contacto con las inquietudes modernas. La Escuela de Bellas Artes de Caracas lleva su nombre.

LA BANDERA BRASILEÑA
El 9 de noviembre de 1821, Don Pedro, hijo de Juan VI y en calidad de Regente, dispuso la creación de la Bandera del Brasil mientras en Portugal se desarrollaba una fuerte oposición a las reformas brasileñas a partir de que las Cortes,  órgano legislativo portugués, promulgaba leyes destinadas a devolver a Brasil su primer estatuto como colonia.
De manera que el Brasil como las demás naciones que pueblan el mundo buscó desde ese momento tener su emblema, símbolo de  patria y de sus atributos peculiares.
De suerte que inicialmente, la bandera brasileña era una bandera imperial que la lucha por la independencia, la libertad y los derechos hubo de modificar.
En el año 1889, cuando advino la República, ya fenecido el reinado de Pedro II, fue creada la auténtica bandera nacional de nuestros días. Fue diseñada por Decios Billares y Miguel Lemos. Es un pabellón verde con un cuadrilátero losange en el medio de color amarillo. En medio del cuadrilátero, una esfera de color azul con 21 estrellas y una inscripción.
Los colores verde y amarillo evocan los bosques y el oro o la riqueza vegetal y mineral; la esfera es una imagen convencional del cielo visto desde Río de Janeiro. El color azul es símbolo de fraternidad y el blanco simboliza la marcha de la tierra a través del universo, otra opinión afirma que ambos colores provienen de la antigua bandera portuguesa y evocan períodos colonial y monárquico. Las 21 estrellas, símbolos de independencia cívica y cooperación, representan al Distrito Federal y los veinte estados brasileños. El lema que cruza la esfera tiene las palabras “Orden y Progreso”.
Algunos guayaneses encuentran esta bandera, no igual, pero sí semejante a la del Estado Bolívar diseñada por Soto.

ABOLIDO EL CRISTIANISMO

            El 10 de noviembre de 1783, el Parlamento francés declaró abolido el cristianismo.
Durante la Revolución Francesa trascurrida entre los años 1789 y 1799, una de las más importantes de la historia moderna, se operaron trasformaciones y sacudimientos de carácter político y social que incidieron en muchas instituciones como la Iglesia.
Los curas contrarrevolucionarios eran, por orden de la Convención, castigados enérgicamente y esto dio origen a un profundo conflicto con la Iglesia, la cual finalmente fue suprimida al quedar abolido el cristianismo por decreto del Parlamento.
Las ceremonias, los bautismos, los casamientos y los entierros, se efectuaban sin intervención de los curas. La Comuna hizo la tentativa de sustituir la religión por “El Culto de la Razón” y organizaba festejos solemnes en honor de la ilustración. También se organizaron celebraciones en honor de los momentos principales de la vida de la Naturaleza, de la historia de la humanidad y de la misma Revolución francesa, al comienzo y  final de las faenas agrícolas como en el caso de la recolección y germinación de las viñas.
A fines de la existencia de la dictadura jacobina, y a propuesta de Robespierre, descontento por la lucha contra la religión, la Convención la restauró de nuevo aunque en forma distinta. También a pedido de Robespierre, se instauró el culto del Ser Supremo, o sea, de Dios, declarándose además que el mejor medio de servir a él era mediante el cumplimiento por el hombre de sus obligaciones de ciudadano.
En honor a Dios se estableció un nuevo calendario y se fijaron días de fiesta. Los meses recibieron nombres que respondían a las peculiaridades de las estaciones del año. Así, por ejemplo, Brumario se llamaba el mes de la neblina, ventosos los vientos y germinales la siembra.

EL DIAMANTE NEGRO DE LA LITERATURA
Los rusos exaltan y admiran a Fedor Dostoiewski como “el diamante negro de la literatura “.  De la literatura rusa, obviamente, pues nació en Moscú, el 11 de noviembre de 1821 y allá en la capital moscovita trascurrió su infancia, entristecida por la penuria económica y las enfermedades.
Su primera obra  “Pobre gente” que trata de la vida de los empleados de sueldo   exiguo y de los menesterosos, fue muy bien acogida por la crítica. Fue el primer intento de novela social. De un solo golpe había llegado por la inspiración, a la verdad. Tan asombrado quedó Dostoiewski de los comentarios felices de su obra que llegó a preguntarse “¿Es posible        que yo sea tan grande?”.
Dostoiewski continuó escribiendo cuentos y novelas en los que denotaba profunda simpatía por la clase marginal. Escribió obras de carácter psicológico y se afanó en penetrar    lo más recóndito de las almas anormales. Discrepó con los medios literarios de su época y   llegó a frecuentar tertulias en las que se discutía el socialismo y los problemas sociales. Por estos ideales fue condenado a muerte por el Zar Nicolás I, pero la pena le fue conmutada por cuatro  años de  trabajo forzados en Siberia.
Vuelto a Moscú, ya liberado de su pena que le dejó honda impresión, escribió “El sepulcro de los vivos” que le dio un prestigio literario de extraordinario relieve, destacándolo como uno de los más grandes escritores de su tiempo. Luego vinieron Los Hermanos Karamazov, Crimen y  castigo, Humillados y ofendidos, El Príncipe idiota y otras que cimentaron su rápida celebridad.
Dostoiewski ha sido catalogado como el maestro de la novela psicológica y de él ha escrito el introductor de sus obras completas, que mientras otros escritores envejecen tan aprisa y mueren tan pronto en su obra antes de morir ellos, Dostoiewski, a pesar del tiempo trascurrido desde su óbito, aun se conserva tan fresco y floreciente como en vida. 


SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ
            El 12 de noviembre de 1651 nació Sor Juana Inés de la Cruz, poeta y humanista del Virreinato de Nuevo México, exaltada como la “Décima musa” y “Fénix de México”.
Sor Juana Inés de la Cruz era una muchacha hermosa, llena de gracia, deslumbrante de inteligencia, devorada por los ojos ansiosos de los palaciegos y virreyes de México. Contaba sólo 17 años cuando supo del amor y decepcionada buscó la felicidad en la tranquilidad de un convento. En el claustro conventual encontró el lenitivo indispensable para su talento precoz que le permitió adquirir una gran cultura y forjar una copiosa obra literaria que ha sido calificada de sobrenatural.
Sor Juana Inés de la Cruz cultivó diversos géneros literarios, la prosa, el verso, comedias, sainetes y obras sacramentales. Su vasta producción se divide en sagrada y profana, y gran parte de ella, por su inspiración y calidad, ha sido incorporada a las antologías de la literatura española. Menéndez y Pelayo, gran catedrático y maestro de la crítica española, dijo de los versos profanos de Sor Juana que “son los más suaves y delicados que han salido de pluma de mujer” y que su obra es de “valor poético duradero y absoluto”. 
Su época más fecunda comenzó en 1680 con la concepción del Neptuno Alegórico, arco triunfal en honor de los marqueses de la Laguna y condes de Paredes, barroca y magnífica obra que le abrió las puertas de palacio y la convirtió en favorita de los virreyes, sus mecenas.
Desde el año 1680 hasta el 1688 sor Juana vivió una época de gran producción literaria, en la que abundan sus admirables sonetos, endechas, glosas, quintillas, décimas, redondillas, ovillejos amorosos, religiosos, filosóficos y satíricos, numerosos romances y otras composiciones. Esta cualidad la sitúa, según Tomás Navarro, entre los más altos poetas de su periodo, apenas igualada por ninguno anterior.  Enfermó y murió el 17 de abril de 1695 a consecuencia de una epidemia de peste, mientras cuidada a sus hermanas de la Orden.

MUERTE DE ROSSINI
El 13 de noviembre de 1868, murió el célebre Joaquín Rossini, magnifico compositor de óperas italiano, cuyas obras musicales, no obstante el tiempo transcurrido, no han perdido colorido dentro de lo selecto y elevado.
Presente en el recuerdo está Semíramis, con el alegre humorismo de sus notas velando los tonos trágicos de aquella bárbara y sangrienta leyenda de la princesa de Babilonia. Su obra maestra, Guillermo Tell, la inmortal ópera bufa El Barbero de Sevilla, el celopático Otelo, y tantas otras que escapan a este espacio.
¿Pero qué más sabemos de aquél viejecito bonachón, de pelo blanco, y negro bonete, que fue Rossini? Su biografía nos dice que iba de aldea en aldea, componiendo, ensayando y dirigiendo óperas en las que había de exhibirse algún artista local. Parte de su contrato indicaba que él debía aparecer al piano durante las tres primeras representaciones de cada nueva ópera. Finalmente recibía su miserable salario a cambio de un trabajo tan arduo como hilarante, asistía a una gran cena de despedida en su honor, en la que participaban todos sus nuevos amigos, es decir, todo el pueblo, y luego se encaminaba hacia la siguiente aldea para repetir la maravillosa operación”.
Tal fue la vida de Rossini entre los años 1810 y 1816. Después todo fue éxito hasta hacerse opulentamente rico. Su famosa overtura “Guillermo Tell” inspirada en la obra literaria del poeta Schiller fue elogiada por Bellini quien decía “que todas las demás óperas, inclusive las suyas, parecieran una obra de pigmeos”. Wagner sostenía que se adelantó a algunas de sus propias teorías musicales. Mendelssohn, Verdú, Berilos, lo alabaron sin reservas. Pero el público no entendió nada. En la actualidad se canta pocas veces, aunque algunos de sus pasajes son de sobra conocidos y han sido explotados en todos los medios sonoros.
Después que Guillermo Tell fue estrenada y aclamada en el Teatro de Opera de Paris, en 1829, Rossini declaró ante el asombro y la consternación de sus admiradores que dejaba de componer: “Un nuevo triunfo nada añadiría a mi fama; una caída podría disminuirla” 


LA EJECUCIÓN DE POLICARPA
El  14 de noviembre de 1817 fue pasada por las armas la heroína neogranadina  Policarpa Salvarrieta, también conocida como Pola.  Tenía entonces 22 años y su nombre se suma a la cáfila de mujeres valientes que tanto en Venezuela como en Cundinamarca y Quito se inmolaron a favor de la  causa americana.
        Policarpo Salvarieta nació en Guadas y murió en Santa Fe donde fue ejecutada en cumplimiento de la sentencia dictada por el virrey Samano, después de haber sido acusada por Pablo Morillo de ayudar activamente a los patriotas en la lucha empeñada contra los realistas. El poeta Montalvo estampó sobre su tumba este anagrama que se ha hecho popularísimo en Colombia: Yace por salvar la patria.
            Otras mujeres como Antonieta Santos, Magdalena Ortega de Nariño, sacrificaron silenciosamente su felicidad para facilitar el triunfo de la gran obra independentista. Magdalena Ortega de Nariño, prefirió mendigar antes que aceptar el favor de los enemigos de la patria.
             Nació en 1795 y era hija de familia de clase media, sabía leer y escribir, algo poco común para una mujer en aquella época. Ante los sucesos del 20 de julio de 1810, decidió viajar a la capital, Santafé de Bogotá, y se empleó como costurera al servicio de María Matea Zaldía. Colaboró con la guerrilla de los Almeyda y regresó a Guaduas como maestra. Hasta allí, en 1816, llegó Alejo Sabaraín, con quien vivió un intenso romance, para invitarla a establecer contactos con los patriotas que vivían clandestinamente en la capital. Provistos de pasaportes falsos, ella y su hermano llegaron a Santafé, que estaba asediada por el terror. Como empleada del servicio doméstico de la casa de Andrea Ricaurte Lozano, centro de la subversión, desplegó una amplia labor a la caza de información útil para la causa republicana. Llegó a organizar destacamentos militares para apoyar a Francisco de Paula Santander y Simón Bolívar. Su organización cayó por la traición de Facundo Tovar, razón por la cual hubo de ocultarse, pero acabó siendo descubierta. Fue fusilada en compañía de su amado Alejo Sabaraín.

ÚLTIMO EMPERADOR MEXICANO
El 15 de noviembre de 1519, cayó prisionero en el propio campamento de Hernán Cortes, el último emperador de México, Moctezuma II.
El emperador del imperio azteca había subido al trono a la edad de 27 años y reinó hasta que fue hecho prisionero por el expedicionario y conquistador hispano.  Dice la historia que Moctezuma II fue un guerrero extraordinario que sostuvo campañas victoriosas y demostró espíritu animoso y emprendedor.
El imperio azteca se consolidó durante la primera década de su reinado. Reunió en su persona el poder civil, el supremo mando militar y el alto sacerdocio. Era de carácter despótico, se rodeó de una aureola casi divina y solo podía ser servido por señores de sangre real; pero cuando tuvo noticias de que habían llegado hombres extraños de oriente, se abandonó al fatalismo y no tuvo valor para oponerse cuando Hernán Cortes hizo su entrada en noviembre de 1519.
El noveno emperador azteca que había extendido sus dominios hasta Nicaragua y Honduras, recibió en su capital a Hernán Cortés; pero éste más tarde lo hizo prisionero en su campamento. Los aztecas se levantaron en armas contra los españoles, pero Moctezuma, a solicitud del Conquistador español, subió a la azotea de su prisión para ordenar a sus súbditos que se retiraran.
Cayó en el vacío la orden del Emperador azteca. Sus súbditos le desobedecieron y arreciaron el ataque contra los hispanos. Moctezuma no pudo contenerlos sino que por el contrario fue repudiado y recibió una pedrada de la cual murió más tarde. En 1520 Cortés tuvo que ejecutar la famosa retirada de la “Noche Triste”, que realizó con pérdidas considerables. Combatió varios días sin cesar en retirada, acosado continuamente por los mexicanos. Al final, en la célebre batalla de Tumba, en lo más recio del combate,  Cortés alcanzó la victoria al atacar personalmente al valiente  Matlatzincatzin, hasta derribarlo y arrebatarle las insignias imperiales.

EL CANAL DE SUEZ
 El 16 de noviembre de 1869, un convoy de 68 buques, encabezado por el yate en que viajaba la Emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón Tercero, efectuó el primer cruce por el Canal de Suez, entre el Mar Rojo y el Mar Mediterráneo, declarándolo formal y solemnemente inaugurado.
La idea de construir un canal que acortara la distancia marítima entre Asia y Europa a través del istmo de Suez en el extremo noreste de África, se remonta a la antigua época de los faraones, antes de que Jesucristo viniese al mundo. Esta idea madurada a través de los siglos, cristalizó al fin cuando en 1846 se organizó en Francia la Sociedad de Estudios del Canal Marítimo de Suez con un capital de 200 millones de francos en acciones que finalmente quedaron en poder de la Gran Bretaña. Los trabajos comenzaron en abril de 1859 y terminaron  en 1869. Es decir, que los trabajos de construcción del Canal de Suez tardaron diez años y el costo total de la obra ascendió a 433 millones de francos.
El Canal pertenece actualmente a Egipto. Lo nacionalizó el entonces Presidente de ese país, Abdek Nasser, según decreto del 26 de julio de 1956. Tal decisión fue causa de un conato de guerra con La Gran Bretaña en el que tuvo que intervenir las Naciones Unidas. Otras naciones como Francia también tenían derechos sobre el Canal antes de ser nacionalizado.
El Canal de Suez tiene un largo de 164 kilómetros entre Lord Said, en el Mar Mediterráneo y Suez en el Mar Rojo. El ancho mínimo es de 60 metros y su profundidad permite el paso de buques de gran calado durante once horas y media. Según las estadísticas, un promedio de 13 mil buques suelen transitar anualmente por este canal, lo cual representa el doble de la navegación que registra  el Canal de Panamá en la América Central.


LOS DERECHOS DE LOS PEATONES
Ante el peligro público que representan los chóferes y su desprecio del Código Rutero, los peatones resolvieron defenderse. Es así como el 17 de noviembre de 1969, se celebró en la Haya el Congreso de la Federación Internacional de peatones, bajo la presidencia de R. Laoeyre, presidente de la delegación francesa de “Los derechos de los peatones” y con asistencia de delegados de Gran Bretaña, Francia, Bélgica, Alemania Federal y Holanda.
Los participantes dejaron constancia de que el peatón no sólo está expuesto a la muerte repentina en cualquier cruce de calle sino también a envenenamiento por los gases que se escapan de los automóviles y otros tipos de trastornos físicos o mentales debido al ruido de los vehículos y la polución atmosférica.
En su declaración final el Congreso preconizó la constitución en cada país de un organismo nacional para la defensa de los peatones, el cual debe ser reconocido legalmente; sin embargo, poco se ha materializado en ese sentido, por lo menos en Venezuela, donde el transeúnte o peatón está permanentemente expuesto a la velocidad incontrolada de los automotores, a los abusos de los conductores y a la contaminación sonora y del monóxido de carbón que expiden los automóviles.
La mayor preocupación por la contaminación que produce el tráfico rodado se refiere a las zonas urbanas, en donde un gran volumen de vehículos y elevadas cifras de peatones comparten las mismas calles. Ciertos países controlan ya los niveles de contaminación de estas zonas para comprobar que no se sobrepasan las cifras establecidas internacionalmente.  

EL DAGUERROTIPO
            El 18 de noviembre de 1787,  nació Louis Jacques Mandé Daguerre, inventor del
Daguerrotipo, el cual tiene antecedentes en los experimentos de  Francois Arago y de
Nicéphore Niépce.
            Louis Mandé Daguerre  fue un físico y pintor francés a quien se la ha dado el título de Padre de la Fotografía por haber logrado, después de innumerables esfuerzos, el procedimiento llamado daguerrotipo, por medio del cual se y obtiene una imagen en positivo a partir de una placa de cobre recubierta de yoduro de plata. Tras ser expuesta a la luz, la imagen latente se revelaba con vapores de mercurio, que daba como resultado una imagen finamente detallada con una superficie delicada que había de protegerse de la abrasión con un cristal sellarse para evitar que se ennegreciera.
La invención del daguerrotipo por Luis Mandé Daguerre constituye el primer paso en el camino de la actual fotografía, por eso el francés es considerado el inventor de la fotografía. El daguerrotipo tenía solo el inconveniente de no obtener copias de la imagen de la persona u objeto fotografiados sino que ésta solo quedaba producida en las placas metálicas. Pero esta primera etapa fue superada por Talbot quien logró imágenes fotográficas sobre el papel, pasándose así del daguerrotipo a la fotografía.
La fotografía comprende, pues, dos operaciones distintas: obtención de la negativa conforme al método del daguerrotipo y la conversión de esta imagen negativa en positiva con sus tintes naturales, fijada sobre el papel y de la que se pueden sacar tantas copias como se deseen.
Con la Invención de la Fotografía, el hombre conquistó un singular medio práctico de fijar y trasmitir emociones, ideas, hechos, experiencias. Tal es el grado de perfeccionamiento alcanzado por este arte, que su número de usos y aplicaciones no tiene límites, desde la simple instantánea que registra un emotivo acontecimiento de la vida familiar, hasta la fotografía que reproduce un microorganismo o una estrella lejana. 

DISCURSO DE GETTYSBURG
El 19 de Noviembre de 1863, Abraham Lincoln pronunció su  célebre discurso en el Cementerio de Gettysburg en el cual definió la democracia como “Gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”.
Dos grandes ejércitos representantes del Norte y del Sur en la guerra civil, se habían trabado en combate en aquellos campos durante tres días cerca de Gettysburg. Al terminar la batalla, más de 20 mil soldados del Sur estaban muertos o heridos o desaparecidos. Las bajas del ejército del Norte ascendieron a 25 mil.  Una segunda batalla victoriosa del Norte en Vicksburg, sobre el Mississipi, selló posteriormente el destino de los sureños y terminó finalmente la Esclavitud en  Estados Unidos.
Alos muertos de Gettysburg se les decretó un cementerio nacional y Linconl fue invitado para su inauguración. Antes de Lincoln, habló el Gobernador de Massachussets durante dos horas. El discurso de Linconl apenas duró dos minutos:
“Hace 87  años –expresó Lincoln-, nuestros padres fundaron en este continente una nueva nación concebida en la libertad y consagrada al principio de que todos los hombres son creados iguales.
Nos hallamos ahora empeñados en una guerra civil en que se está poniendo a prueba si esta nación, o cualquiera otra nación igualmente concebida y consagrada, pues perdurar. Estamos reunidos en un gran campo de batalla de esta guerra. Hemos venido a dedicar parte de este campo a un lugar de eterno reposo de aquellos que aquí dieron la vida para que esta nación pudiera vivir. Es perfectamente justo y propio que así lo hagamos aunque en realidad, en un sentido más alto, nosotros no podemos dedicar, no podemos consagrar, no podemos santificar este suelo: los valientes que aquí combatieron –Los que murieron y los que sobrevivieron- lo han consagrado mucho más allá de la capacidad de nuestras pobres fuerzas para sumar o restar algo de esta obra.
El mundo advertirá poco y no recordará mucho lo que aquí digamos nosotros, pero nunca podrá olvidar lo que aquí hicieron ellos. A los vivos nos toca más bien dedicarnos ahora a la obra inacabada que quienes aquí lucharon dejaron tan noblemente adelantada; nos toca más bien dedicarnos a la gran tarea que nos queda por delante: que, por deber con estos gloriosos muertos, nos consagraremos con mayor devoción a la causa por la cual dieron hasta la última y definitiva prueba de amor; que tomemos aquí la solemne resolución de que, su sacrificio no ha sido en vano; que esta nación, por la gracia de Dios, tenga una nueva aurora de libertad, y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo no desaparezca de la faz de la tierra”.  


LEÓN TOSLTOI

León Tosltoi, figura cumbre de la literatura rusa, autor de la famosa novela universal “La Guerra y la paz” y “Ana Karénina”, falleció el 20 de noviembre de 1910, lejos del hogar y la familia, a la que renunció inesperadamente porque había resuelto vivir en soledad.
            Un día dijo a su esposa Sofía Andreievna, con la que tuvo 13 hijos en 48 años de 

matrimonio,  que no podía vivir más en su casa y se marchó porque quería “vivir en soledad y recogimiento los últimos días de su existencia”. Contaba León Tosltoi entonces 82 años y quería perderse en la soledad de sus meditaciones, refugiarse en una modesta isba, cerca del monasterio donde había profesado su hermana María, también octogenaria como él; pero advertido de que su esposa al fin lo hallaría ahí, en compañía de su hija Sacha y un médico pretendió ir más lejos, cruzar la frontera del Cáucaso, pero en el trayecto lo atacó una pulmonía que lo condujo al borde de la muerte.
Gente de todas partes del mundo se congregó en torno al lecho del moribundo y sus últimas palabras a quienes le rodeaban fueron: “Hay sobre la tierra millones de hombres que sufren,  ¿por qué estáis sólo cuidando de mí?”. El anciano expiró a las seis de la mañana en una estación del ferrocarril.
Su libro “Ciclo de lecturas cotidianas” quedó abierto por la pagina que contiene estos dos pensamientos de Montaigne: “La vida es un sueño y la muerte el despertar”... “La muerte es el principio de otra vida”.
La tumba de Tosltoi esta bajo de unos tilos de Yasnaia Polaina y sobre ella una lápida sencilla. Allí en ese bosque claro de Rusia jugó cuando era niño y allí están descansando sus restos sin merma de su gloria que lo eleva como “patriarca de las letras rusas”. Tuvo sus errores como todos los hombres y uno de sus detractores llegó a considerar a Baudelaire un santo al lado de Tosltoi, pero repitamos lo que dice uno de sus biógrafos: “Ciertamente, Tosltoi no es un santo, es un gran hombre, un magnífico artista, un auténtico creador como Shakespeare, y con un gran corazón, a despecho de sus errores”.

VOLTAIRE
            El 21 de Noviembre de 1694, nació  Voltaire, famoso escritor y filósofo francés,
cuyo  auténtico nombre  era Francisco María Arouet. Quiso llamarse como universalmente lo conocemos, a partir de 1717, cuando fue encarcelado en la fortaleza de la Bastilla por haber escrito unos versos y libelos contra el Regente.
Durante su prisión que duró un año, escribió La tragedia Edipo e inició el poema La Enriada. Estuvo en Londres desterrado a raíz de un incidente con el caballero de Rohan. En esta gran ciudad fue acogido por la alta sociedad y se hizo gran amigo de los escritores Alejandro Pope y Jonathan Swift.   
Voltaire ejerció profunda influencia en el pensamiento y en las tendencias de los círculos intelectuales de su época. Escribió más de cincuenta tragedias entre las que se cuentan Orestes, Edipo, Semíramis, La muerte de César, Merope, Alzira y Zaira, esta última considerada como la obra maestra del teatro francés. Entre sus comedias se destacan El hijo pródigo, y El Indiscreto.  La Enriada, El poema de Fontenay y El desastre de Lisboa se citan entre sus mejores poemas.
En sus obras literarias en prosa es donde se aprecia mejor la llamada ironía volteriana, en las novelas de contenido satírico filosófico como Cándido, Zadig, Micromegas y El Ingenuo. Entre sus obras históricas son notables El Siglo de Luis XIV, El Siglo de Luis XV, Historia de Carlos XII, Anales del Imperio y Ensayo sobre la Historia General.
En el campo de la filosofía cabe mencionar su Diccionario Filosófico, formado con los artículos que sobre esta materia escribió para la Enciclopedia de Diderot y D´Alembert.
Después de 30 años fuera de su tierra, viviendo en su famosa residencia de Ferney, en la frontera de Francia y Suiza y donde trascurrió el mayor volumen de su obra literaria, volvió a Paris para morir a la edad de ochenta años. Dos meses antes había asistido al estreno de su tragedia “Irene” que constituyó un brillante homenaje, en el que fue aclamado y coronado de laurel.


MUERTE DE KENNEDY
            El  22 de noviembre de 1963, el mundo se paralizó consternado por la muerte de John Fitzgerald Kennedy,  trigésimo quinto Presidente de Estados Unidos del Norte de América,  vilmente asesinado desde lo alto de un edificio cuando se dirigía a Dallas en el automóvil presidencial, acompañado de su esposa. El asesino fue identificado como Lee Hervey Oswald, también muerto de un balazo por Jack Ruby al día siguiente cuando era trasladado a la Cárcel General.
            La  muerte de Kennedy fue llorada universalmente, acaso porque se veía perfilado como un adalid de la paz, en una concepción amplia, profunda, filosófica, ecuménica. Su pensamiento político en toda su amplitud, estuvo enmarcado en el sentimiento de la paz y por la paz.
Kennedy fue sepultado en el cementerio de Arlington después de la marcha del cortejo fúnebre en la que participaron más de un millón de personas, entre las cuales estaba el mayor grupo de estadísticas mundiales jamás reunido. Lyndon Johnson, quien lo sustituyó en la Presidencia, y los ex-presidentes Eisenhower y Truman, lloraron sobre la tumba. Valiente hasta el final, Jacqueline, su viuda, que siguió los pasos de la procesión fúnebre desde el Capitolio, encendió una llama eterna en su memoria y luego abandonó el cementerio apretando contra su pecho la bandera de Estados Unidos con la que el féretro había estado cubierto.
Sin la menor disonancia, sin la menor excepción, toda la prensa latinoamericana y del mundo expresó la mayor indignación y consternación ante el asesinato del Presidente Kennedy. La reprobación fue unánime, tanto en los órganos de derecha como de izquierda, y la filiación ideológica de los mismos se hizo sentir únicamente en el análisis de las repercusiones del acto o en la semblanza del presidente desaparecido.


LOS ÚLTIMOS DÍAS DE POMPEYA
            El 23 de noviembre del 79, la infernal erupción del famoso volcán de Italia,  “Vesubio”, destruyó, la antigua ciudad de Pompeya, habitada por 30 mil habitantes y donde tenían sus quintas de recreo los romanos distinguidos y acaudalados de la época.
Una avalancha de ceniza y lava sepultó la dorada ciudad y de sus ruinas ocultas por la inmensidad del tiempo no se supo sino en 1748 cuando un campesino encontró varias estatuas.  Inmediatamente a los arqueólogos se les prendió la luz y empezaron las excavaciones con las cuales ha ido aflorando buena parte de una ciudad rodeada por recintos fortificados, flanqueados por torres con una circunferencia de 2.600 metros.
Las excavaciones de Pompeya han suministrado a los arqueólogos multitud de información del mayor interés acerca de la construcción de las casas romanas y de las costumbres privadas de los antiguos. Tal como está hoy día, constituye Pompeya la más sorprendente evocación de la antigüedad que pueda imaginarse.
Cuando Pompeya quedó sepultada, también desaparecieron por los mismos efectos volcánicos, las ciudades de Herculano y Stabia y desde entonces el Vesubio pareció adormecerse para entrar en actividad en el año 203 y luego en el año 472, cuando la erupción fue tan terrible que las cenizas llegaron hasta Asía Menor.   
La altura del Vesubio, en la orilla oriental de la hermosa bahía de Nápoles, es de 1.180 metros. Es un volcán activo y el fenómeno de su constante actividad que lo distingue de todos los volcanes de la Europa continental, ha sido objeto de incesantes estudios. En el monte Somma existe un observatorio, desde donde los científicos estudian el volcán durante las erupciones con grave riesgo de sus vidas.  Las faldas del Vesubio son feraces y  objeto de intensa explotación agrícola que incluye hermosos viñedos y huertos. En 1960, Carmine Gallones, director de cine italiano, rodó la película “Los últimos días de Pompeya”  basada en la obra de Bulwer Lytton.


EL FILÓSOFO SPINOZA
               El 24 de noviembre de 1632, nació en Ámsterdam, Holanda, el famoso filósofo y teólogo Barruch Spinoza, considerado el exponente más completo del panteísmo de la edad moderna.
            Sus padres eran judíos emigrados de España y, por lo tanto, siguió su religión y la cultivó hasta que fue excomulgado y desterrado de Ámsterdam por apartarse del judaísmo, entregarse de lleno a los estudios de la ciencia física y seguir tan de cerca el pensamiento de filósofos como René Descartes.
            Su pensamiento y sistema filosófico se hallan expresados en su tratado “Ética demostrada según el orden geométrico”. De acuerdo con este tratado, “el Universo es idéntico a Dios, que es la sustancia incausada de todas las cosas”. Spinoza admitió la posible existencia de atributos infinitos de la sustancia, pero mantuvo que tan sólo dos son accesibles a la mente humana,  la extensión o el mundo de las cosas materiales, y la racionalidad. El pensamiento y la extensión existen en una última realidad que es Dios, de quien dependen. La causalidad, en el sistema de Spinoza, puede hallarse entre los objetos individuales  o entre ideas individuales en el atributo pensamiento, pero no entre objetos e ideas. Para explicar las aparentes interacciones causales entre objetos e ideas, propuso una teoría conocida como paralelismo, según la cual cada idea tiene un complemento físico y, del mismo modo, cada objeto físico tiene su correspondiente idea.
            Explicó la individualidad de las cosas, ya fueran objetos físicos o ideas, como modos particulares de sustancia. Todos los objetos particulares son las formas de Dios, contenidas en el atributo extensión; todas las ideas particulares son las formas de Dios contenidas en el atributo pensamiento. Spinoza falleció en La Haya el 21 de febrero de 1677.


EL FENIX DE LOS INGENIOS
El 25 de noviembre de 1562, nació en la ciudad de Madrid (España), Félix Lope de Vega Carpio, figura cumbre de las letras españolas y a quien, simplemente el mundo literario reconoce como Lope de Vega.
Félix de la Vega y Francisca Fernández, ambos oriundos de la Montaña santanderina, se manifestaron felices a la vez que sorprendidos cuando su hijo de cinco años se atrevía a leer, aunque sin poder escribir bien, por lo que regalaba a sus condiscípulos parte de su merienda para que escribieran los versos que él les iba dictando.
A la edad de doce años ingresó a un colegio de jesuitas donde echó las bases se sus amplios conocimientos humanísticos, entonces empezó a traducir a los poetas clásicos y  escribir comedias que los escolares representaban en los días de fiesta. Dominaba la gramática y la retórica, leía con voracidad cuantos libros hallaba a su alcance, aprendió a cantar, a danzar, a manejar la espada y cultivar la aventura. Ingresó a la Universidad, mas el amor lo hizo abandonar los estudios y se entregó de lleno a la poesía. Después vinieron la milicia y las campañas militares hasta adentrarse en el ambiente teatral.
Lope de Vega, procesado por difamación, fue desterrado de Madrid por cuatro años. Había escrito unos versos satíricos contra Elena, la hija de un comediante de la época. En 1588 contrajo matrimonio con Isabel de Urbina, quien murió poco después en Valencia siendo Lope de Vega hortelano, sin dejar por ello de ser poeta. Lope volvió a su ciudad natal y en 1598 se casó con Juana de Guardo. Por entonces mantuvo una encendida rivalidad con el poeta Luis de Góngora. Ambos se habían conocidos en sus años estudiantiles de Salamanca. Se zahirieron mutuamente con gran encono. El ataque lo inició Góngora, celoso de la fecundidad de Lope y molesto por los modales aristocráticos que ostentaba. Lope escribió en todos los géneros literarios, pero más especialmente en el dramático, asombrando sobre todo su prodigiosa fecundidad que le valió de los contemporáneos el nombre de Fénix de los ingenios. Dramaturgo y poeta, fue sin duda una de las figuras culminantes del siglo de oro castellano.


EL ACUMULADOR ELÉCTRICO
            El 26 de noviembre de 1810, nació en Inglaterra, William Goerge Amstrong, inventor del acumulador eléctrico y del cañón que lleva su nombre.
Pero el cañón no resultó para el hombre tan importante y verdaderamente útil como el acumulador eléctrico de múltiples aplicaciones y el cual se emplea en automóviles y buques; para suministrar luz eléctrica a los trenes, energía eléctrica a sistemas telegráficos y teléfonos, radio y toda clase de artefactos eléctricos.
La función del acumulador eléctrico inventado por Amstrong, consiste fundamentalmente en recibir energía eléctrica, retenerla mediante procedimiento químico y devolverla para ser utilizada en el momento en que se necesite. En torno a estas tres actividades orgánicas del acumulador existe lo que se llama el ciclo de trabajo o repetición, o dicho de otra manera, la capacidad que debe poseer el acumulador de repetir sucesivamente la carga, la retención y la descarga.
El acumulador consiste comúnmente en un recipiente de caucho endurecido con unos dispositivos en su interior llamados células eléctricas. Cada célula se compone de dos placas de rejilla metálica denominadas electrodos, uno de los cuales es positivo y el otro negativo. Toda la rejilla de la placa positiva está recubierta de una capa porosa de peróxido de plomo. A su vez la rejilla de la placa negativa está recubierta de una placa esponjosa de plomo puro. Las placas están separadas por una plancha intermedia, de madera o de caucho, llamada separador. El interior del acumulador es llenado con una solución de ácido sulfúrico diluido en agua, que recibe el nombre de electrolito. Las placas quedan sumergidas en esa solución, la que satura las capas porosas formadas por las sustancias metálicas de que están recubiertas las placas.  


LAS FUENTES DEL ORINOCO
            El 27 de noviembre de 1951, una expedición franco-venezolana anunció haber llegado a las propias cabeceras del río más grande de Venezuela: el Orinoco.
            Desde los tiempos de la Colonia  la grandeza del río suscitó el interés por su nacimiento.  Diego de Ordaz en 1532 lo remontó por primera vez y no pudo avanzar sino hasta uno de sus afluentes: el río Candelaria, que aparece en la cartografía identificado como Meta. Apolinar de la Fuente  al remontarlo en 1759, cuando la expedición de límites,  dijo haber llegado a un punto de la Sierra Parima “de donde sale un despecho de agua que es el que da principio al Orinoco”.   El francés Juan Chanffajon hizo otro tanto, juró ante el mundo a finales del siglo diecinueve haber llegado a la gota de agua que da origen al río padre de todos los ríos venezolanos.  Pero más tarde se comprobó que las fuentes del Orinoco estaban más allá casi en las fronteras con Brasil.
            Pasó a la historia como  verdadero descubridor de las fuentes, la Expedición Franco Venezolana comandada por el oficial del ejército Franz Risquez Iribarren e integrada por un notable grupo de obreros y científicos que investigó en el curso de la aventura aspectos importantes de la región, relacionados  con las ciencias naturales y la antropología.
            La expedición se inició en abril y concluyo el 27 de noviembre de 1951 hasta llegar a un enhiesto farallón de 75 metros de altura de cuya entraña emergía el agua cristalina que daba origen al Orinoco antes de cumplir un recorrido tormentoso  de 2.063 kilómetros adosado en forma de arco a la roca cristalina del Escudo Guayanés y finalmente desembocar en el Atlántico a través de un enrevesado estuario.
            En el centro del cerro de la fuente los expedicionarios clavaron el tricolor nacional y fijaron un  hito, justo en cota barométrica de 1047,35 metros de altitud,  en cuyas paredes se grabaron los nombres de las entidades patrocinantes.


LAS FUENTES DEL ORINOCO
            El 27 de noviembre de 1951, una expedición franco-venezolana anunció haber llegado a las propias cabeceras del río más grande de Venezuela: el Orinoco.
            Desde los tiempos de la Colonia  la grandeza del río suscitó el interés por su nacimiento.  Diego de Ordaz en 1532 lo remontó por primera vez y no pudo avanzar sino hasta uno de sus afluentes: el río Candelaria, que aparece en la cartografía identificado como Meta. Apolinar de la Fuente  al remontarlo en 1759, cuando la expedición de límites,  dijo haber llegado a un punto de la Sierra Parima “de donde sale un despecho de agua que es el que da principio al Orinoco”.   El francés Juan Chanffajon hizo otro tanto, juró ante el mundo a finales del siglo diecinueve haber llegado a la gota de agua que da origen al río padre de todos los ríos venezolanos.  Pero más tarde se comprobó que las fuentes del Orinoco estaban más allá casi en las fronteras con Brasil.
            Pasó a la historia como  verdadero descubridor de las fuentes, la Expedición Franco Venezolana comandada por el oficial del ejército Franz Risquez Iribarren e integrada por un notable grupo de obreros y científicos que investigó en el curso de la aventura aspectos importantes de la región, relacionados  con las ciencias naturales y la antropología.
            La expedición se inició en abril y concluyo el 27 de noviembre de 1951 hasta llegar a un enhiesto farallón de 75 metros de altura de cuya entraña emergía el agua cristalina que daba origen al Orinoco antes de cumplir un recorrido tormentoso  de 2.063 kilómetros adosado en forma de arco a la roca cristalina del Escudo Guayanés y finalmente desembocar en el Atlántico a través de un enrevesado estuario.
            En el centro del cerro de la fuente los expedicionarios clavaron el tricolor nacional y fijaron un  hito, justo en cota barométrica de 1047,35 metros de altitud,  en cuyas paredes se grabaron los nombres de las entidades patrocinantes.


DIA DEL ESCRITOR
            El 29 de noviembre de 1781 nació en Caracas el más grande humanista de América, don Andrés Bello. Esta prominente figura de las letras y la cultura americana, vino al mundo veinte meses antes que Simón Bolívar y con tan escasa diferencia de edad llegó a ser su maestro.
Lo cierto es que la segunda mitad del siglo dieciocho fue realmente  afortunada para Venezuela, no solamente por el nacimiento de estos dos grandes hombres -Bello y Bolívar- sino también por el nacimiento de Francisco de Miranda, Precursor de la Independencia.
            Durante su infancia y pubertad, Bello fue un estudiante que aprovechó ventajosamente los conocimientos del Fraile Cristóbal de Quesada y que  supo llegar hasta las fuentes de la sabiduría vedadas en aquel entonces al común de la sociedad venezolana.
A los veinticinco años es posible que Bello no haya intuido la necesidad de una revolución para desterrar a los españoles, pues era evidente que vivía plácidamente alternando en los salones mantuanos de la  sociedad caraqueña. Fue en 1808, cuando España comenzó a sufrir la invasión napoleónica que Bello, contagiado con el entusiasmo de muchos compatriotas, comenzó a intuir y a creer en la necesidad de la emancipación; sin embargo, alguna vez lo calumniaron de traidor.
            Bello, realmente, no peleó en los campos de batalla ni realizó invasiones como sus coetáneos del siglo XIX, Bolívar y Miranda, pero supo  defender con su pluma la causa de la independencia americana. El peregrinaje de Bello por Londres y América comenzó cuando viajó en una misión diplomática para solicitar ayuda de Inglaterra a la causa de la Liberación. Con la ayuda de un clérigo publicó “El Español”, periódico mensual que difundía las ideas de los refugiados. Después de varios años en Europa como agente cultural de la América Hispana, se trasladó a Chile, donde el gobierno le ofreció un importante cargo oficial. El resto de su vida lo entregó por entero a aquel país meridional, renovando los fundamentos de su cultura con espíritu creador y desarrollando una obra ejemplar y dinámica que lo encumbra y lo sitúa como humanista relevante. Bello es tanto de Venezuela como de Chile, pero más de la América Hispana por la que pensó con frenesí creador a la hora de escribir sus obras.


LA MUERTE DE OSCAR WILDE
El 30 de noviembre de 1900, inmediatamente después de su conversión a la religión católica, murió a causa de meningitis, Oscar Wilde, novelista, poeta, crítico literario, autor teatral y gran exponente del esteticismo cuya principal característica era la defensa del arte por el arte.
Había nacido el 16 de octubre de 1854, en Dublín y estudió en el Trinity College de esa ciudad. Deestacó en el estudio de los clásicos y escribió poesía; su extenso poema Ravenna ganó el prestigioso premio Newdigate en 1878, y convirtió el estilo bohemio de su juventud en una filosofía de vida.
De carácter excéntrico, el joven Wilde llevaba el pelo largo y vestía pantalones de montar de terciopelo. Su primer libro fue Poemas, y su primera obra teatral, Vera o los nihilistas, se representó por primera vez en Nueva York, ciudad en la que el autor se encontraba por entonces, de paso en una larga gira de conferencias por los Estados Unidos. Tras ella, se estableció en Londres y, en 1884, se casó con una mujer irlandesa muy rica, Constance Lloyd, con la que tuvo dos hijos. A partir de entonces, se dedicó exclusivamente a la literatura.
En 1895, en la cima de su carrera, se convirtió en la figura central del más sonado proceso judicial del siglo, que consiguió escandalizar a toda la mojigata clase media de la Inglaterra victoriana. Wilde, que había mantenido una íntima amistad con lord Alfred Douglas, fue acusado por el padre de éste, el marqués de Queensberry, de sodomía. Se le declaró culpable en el juicio, celebrado en mayo de 1895, y, condenado a dos años de trabajos forzados.  Allí escribió De profundis (1895), una extensa carta de arrepentimiento por su pasado estilo de vida.  Salió de la prisión arruinado material y espiritualmente. Pasó el resto de su vida en París, bajo el nombre falso de Sebastian Melmoth. Entre sus  obras se cuentan dos colecciones de historias fantásticas, escritas para sus hijos, El príncipe feliz (1888) y La casa de las granadas (1892), y un conjunto de cuentos breves, El crimen de lord Arthur Saville. Su única novela, El retrato de Dorian Gray  es una melodramática historia de decadencia moral, que destaca por su brillante estilo epigramático.












      















      



















                
                               


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D I C I E M B R E

UN MATRIMONIO GENIAL
            El primero de diciembre de 1773, contrajeron matrimonio Juan Vicente  Bolívar  y María de la Concepción Palacios, padres del Libertador, a pesar de la notable diferencia de edad tan criticada en la época moderna, pues el primero tenía 47 años y 15 la segunda.  Sin embargo de esa unión nació un genio: Simón Bolívar.
            María de la Concepción era hija de Feliciano Palacios y de Francisca Infante, descendiente de Francisco Infante, sexto abuelo paterno del Libertador y uno de los que acompañaron a Diego de Lozada en la fundación de Caracas.
            Juan Vicente Bolívar, nacido en La Victoria, Estado Aragua en 1726, ocupó cargos públicos desde la edad de 21 años   Entonces era Procurador General de Caracas y luego Administrador de la Real Hacienda, Teniente de Gobernador, Corregidor, Cabo de Guerra,  Juez de Comisarios y Comandante del Batallón de los Valles de Aragua.  Falleció en Caracas  el 19 de enero de 1786 y su esposa  el 6 de julio de 1792, por lo que el niño Simón quedó huérfano de madre a la edad 3 años y de de padre a los 9.
            Además de Simón, del matrimonio nacieron María Antonieta, la hermana mayor y quien también se casó a la edad de 15 años  con su pariente Pablo Clemente Palacios; Juana Nepomucena, la hermana menor, igualmente se caso y tuvo dos hijos, uno de los cuales murió en la guerra de independencia; Juan Vicente,  hermano mayor, no se casó, pero dejó hijos reconocidos y pereció a la edad de 30 años en un naufragio del bergantín Neri en 1811,   y María del Carmen, quien murió a las pocas horas de nacer.
            El menor de todos fue Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar, nacido el 24 de julio de 1783.  El hizo lo contrario de su padre, se casó con María Teresa del Toro y Alaiza quien era dos años mayor, es decir tenía 21 años y él 19, pero el matrimonio no tuvo suerte pues María Teresa falleció  a los 8 meses de casada s causas de una fiebre perniciosa.


LA DOCTRINA MONROE
             James Monroe  ejerció la presidencia de los Estados Unidos durante dos períodos seguidos, desde 1817 hasta 1825, cuando  que fue sustituido por John Adans. Se rodeó siempre por las personalidades más brillantes de su país y se preocupó en su primer gobierno por fortalecer el sistema norteamericano y por suscribir acuerdos con las potencias europeas. Durante su segundo período presidencial, específicamente el 2 de diciembre de 1823,  anunció la doctrina que lo ha hecho celebre.
             James Monroe dirigió un mensaje al Congreso de su patria exponiendo cual debe ser la actitud de los Estados Unidos en lo que se refiere a la política de las naciones americanas. El documento proclamó tres principios: no colonización; no intervención, y no extensión  del sistema política europeo.
             El primero afirma que las potencias europeas no tienen derecho de intervenir en los asuntos internos de los Estados Americanos .El segundo expresa que toda intervención de esta clase será  considerada como una amenaza hostil y un peligro para los dichos Estados.  El tercero señala que la fundación de colonias en América es inadmisible, por hallarse ya repartido todo el continente americano entre Estados civilizados.
               Uno de los motivos que obligaron al Presidente norteamericano a presentar este documento ante el Congreso de su país era que las potencias llamadas de la Santa Alianza, integrada por Rusia, Austria, Prusia y Francia, se habían comprometido a poner término a los gobiernos representativos y estaban apoyando a Fernando VII de España en su tentativa de reconquistar las perdidas colonias de América. Para la época la doctrina fue acogida con agrado en la América  Latina porque tenía un valor práctico, pero la misma sufrió un sesgo durante la presidencia de Teodoro Roosevelt al ser utilizada  para interferir en los asuntos internos de las Repúblicas Dominicana, Nicaragua y Haití.


EL CONQUISTADOR DE CHILE
             El 3 de diciembre de 1554,  Pedro de Valdivia, Conquistador de Chile, fue sometido  a  terribles tormentos por los araucanos luego de haberlo capturado cerca de  la desembocadura del río Lebu.
             El avance de Valdivia hacia los confines meridionales se vio frenado por los indígenas de la región, los araucanos, quienes, encabezados por los caudillos Caupolicán y Lautaro, lo capturaron y lo sometieron a terribles tormentos que soportó hasta el día de su muerte el 25 de diciembre de 1554, hechos que recogió Alonso de Ercilla en La Araucana, una de las obras más destacadas de la épica castellana, cuya primera parte fue publicada en Madrid en 1569.
             Así  termino la vida del gran hidalgo español, quien participó en la conquista de Perú y Chile al lado de Pizarro.  La historia lo reconoce como el verdadero fundador de las ciudades de Santiago, Concepción, La Imperial y la que lleva su nombre.
                        Algunos historiadores, el ilustre Eizaguirre entre ellos, consideran a Pedro de Valdivia el primero de los conquistadores españoles: Dice Eizaguirre: “Por su perseverancia e intrepidez heroica puede ser comparado con Hernán Cortés, pero no es posible ver ninguno que poseyera sus virtudes, su valor, sobriedad, humanidad y prudencia”.   Ha sido, además, valorado como escritor profundo y ameno, de talento y vasta erudición, a juzgar por sus cartas e informes al rey Carlos I. Su honestidad y rectitud han sido reconocidas hasta por quienes fueron sus enemigos. Chile le ha rendido su mas amplio tributo de admiración y gratitud .Solo en Santiago lleva su nombre una de las más importantes avenidas de la capital y su estatua se alza en el cerro Santa Lucía, en el mismo sitio en que el gran capitán avizoraba la lejanía, y en el lugar que ocupó su residencia se construyó la capilla de la Veracruz, consagrada a su memoria.

EL PARAISO DE LOS NEGROS
                 La historia de la isla de Haití, llamada el paraíso de los negros, está ligada a toda  la tierra de Quisqueya  descubierta por Cristóbal Colon el 5 de diciembre de 1492.
El Almirante al tomar posesión de la isla en nombre de  los Reyes  Católicos, la bautizó Española. Quisqueya significaba “madre de todas las tierras”. Cuatro grupos indígenas la poblaban: lucayos, tainos, ciguayos y caribes. Las naves de Cristóbal Colon reconocieron la costa septentrional hasta el Golfo de las flechas y con los restos de la carabela Santa María que naufragó, hizo construir el fuerte de la Navidad, destruido más tarde por los indios.
             Siglos después del descubrimiento de Haití y la hoy Santo Domingo, los filibusteros franceses se apoderaron de la isla Tortuga y facilitaron la entrada a la parte de la Española llamada Haití, de compatriotas, colonos y  bucaneros.
               Esta gran isla antillana compartida  con Santo Domingo, fue la primera República negra del mundo y la única  americana  de lengua francesa. Ocupa un tercio de toda la isla en si,  y encierra dos tercios de su población. 6.780.000 habitantes (Censo de 1998) tiene Haití, con una densidad superior a los 244 habitantes por kilómetro cuadrado que resulta la más elevada de América  .El 95% de los habitantes son  descendientes de negros africanos aclimatados durante la colonización francesa, y el resto son  mulatos. Hay unos 6 mil blancos. Los negros y mulatos forman colectividad afro americana bien definida que se defiende contra la influencia blanca.
En Haití no existe igualdad  de raza. La aristocracia negra esta completamente cerrada a los blancos y sus costumbres se han mantenido ligadas a las africanas. Los negros descendientes de esclavos viven en chozas humildísima, ganan ínfimos  jornales. Sin embargo, visten a la europea y no han perdido la cortesía francesa.  La religión predominante es la católica, pero muchos practican una forma animista llamada Vudú.


EL CRITICÓN
                El 6 de diciembre de 1658, falleció el  laborioso y sutilísimo autor de “El Criticón”,  Baltasar Gracián.
Murió a la edad de 57 años en España de donde era oriundo. Pero sus últimos días fueron amargos por las desavenencias que tuvo con la Orden de los Jesuitas de la cual era miembro desde la edad de 34 años. Sus obras literarias no eran del muy  agrado de su gente u de algunas clases de la época. Su originalidad de escritor y predicador le ocasionó envidias, odios y rencores. Pero por sobre todo ello, el hombre  encerrado en su hábito de sacerdote, estuvo siempre presente dentro de su conceptismo original, su estilo claro, sutil, y sus generalizaciones simbólicas del mundo.
Como escritor, representa la culminación de la prosa conceptual iniciada por Quevedo. Baltasar Gracián la ejercita en sus obras por la vía de la estilización  clara y de la alegoría, con una visión del mundo en que lo individual se diluye en las generalizaciones simbólicas. Fue un sacerdote y fundamentalmente  un hombre de pensamiento profundo, pero también, sin duda, una individualidad de acción puesta en evidencia durante sus querellas en el claustro así como cuando le tocó ser Capellán  durante la rebelión de Cataluña en 1646, particularmente dentro del fragor de la Batalla de Lérida.
            “El héroe” fue su primer libro, virtualmente una réplica de  “El Príncipe de Maquiavelo”. Publicó otras  pero es la novela alegórica “El  Criticón” su obra principal y la que puso sobre ascuas su existencia. A mucha gente de su época  y de su orden no le gusto  y fue amenazado con sanción moral y hasta física, pero ella circuló y el mundo literario la acepta y reconoce como una  obra filosófica en la que se aprecian las impresiones de un salvaje en presencia de la civilización de aquella época del siglo diecisiete.

TOCUYO CAPITAL DE VENEZUELA
Juan de Carvajal, teniente del Gobernador de Venezuela, Juan de Frías, quien se hallaba en oriente cumpliendo una misión que le había confiado la Audiencia de Santo Domingo, se hallaba en Coro, ciudad  establecida por Ambrosio Alfinger diecisiete años antes, y desde  aquí, acompañado de Juan de Villegas se internó tierra adentro y encontró un riquísimo valle donde el 7 de diciembre de 1545 fundó, con 175 hombres, la ciudad de Nuestra Señora de la Concepción del Tocuyo.  En este mismo lugar, situado a orillas del río Tocuyo, se hallaba un pueblo indígena que los naturales llamaban Gaui.
Desde 1546 los Gobernados de Venezuela  fijaron su residencia en el Tocuyo que fue capital de la Provincia de Venezuela hasta el año 1577, época en que el Gobernador Juan Pimentel la trasladó a Caracas.
            Cuenta la historia que Juan de Carvajal, fundador de la ciudad, se mostró cruel ahorcando a varias personas en una Ceiba y haciendo matar al último Gobernador alemán.  Los Welsares  que explotaban la Provincia conforme convenio firmando con Carlos V, se quejaron de la conducta de Carvajal y esto motivó el envió a Venezuela de Juan Pérez  de Tolosa  para que asumiera  el Gobierno de la Provincia.
            Tolosa prendió a Carvajal y lo condenó a ser arrastrado a la cola de un caballo y ahorcado en lo alto de una Ceiba que se conservó largos años y era conocida con el nombre de “La Ceiba de Carvajal”. Pérez  de Tolosa estableció en Tocuyo los primeros telares que hubo en América; las telas que de allí salían eran conocidas con el nombre de “lienzo tocuyano”.
            Actualmente el Tocuyo es la capital de Municipio Federación, Distrito Silva, del Estado Falcón. Está  situado a orillas del rió de su nombre que nace al sur de esa entidad y desemboca en el Mar de las Antillas, cerca de Aroa, casi en la línea limítrofe con  Yaracuy.

EL DOGMA DE LA INMACULADA
            El  8 de diciembre de 1854, el Papa Pío IX proclamó el Dogma de la Inmaculada Concepción, dando cuerpo a la creencia del mundo  católico según la cual la  Virgen María, madre de Jesucristo, fue concebida sin pecado.
            La Iglesia Católica sostiene que María, doncella de la tribu de Judá y de la estirpe real de David, hija de Joaquín y Ana y quien, según la tradición cristiana, nació  en Nazareth  el día 8 de septiembre, fue concebida sin pecado  original  “por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, atendidos los méritos de Jesucristo, salvador del género humano”.
           El Pontífice Pío IX, al proclamar este Dogma, recogió los anhelos del mundo católico y la tradición  y creencia de la Iglesia que conforme al texto evangélico, se había desarrollado a través de los siglos en las doctrinas de los papas, en la devoción del pueblo y en la institución de las festividades religiosas en honor a la Virgen Inmaculada.
            La fiesta con ese nombre se celebraba en la Iglesia oriental desde el siglo V, y en la occidental, desde el VII, pero la significación de la Inmaculada Concepción a juicio de algunos teólogos no está muy clara, en vista de lo cual ha habido juicios divergentes.  A ella se opusieron, el siglo XII, San Bernardo de Claraval y en el siglo XIII, el filósofo Santo Tomás de Aquino. Entre los que apoyaron la doctrina se encontraba el teólogo escocés Duns Escoto. La polémica teológica sobre la Inmaculada Concepción adquirió mayor impulso en el siglo XIX. En 1854 el Papa Pío IX publicó un solemne decreto declarando que la Inmaculada Concepción era un dogma esencial para la fe de la Iglesia universal. Lo cierto es que con el título de Inmaculada Concepción se invoca a la Virgen María como patrona de muchos países, entre ellos, Estados Unidos, Brasil, Portugal y Córcega. (amerfer@cantv.net)


Inmaculada Concepción, dogma católico romano que mantiene que desde el primer instante de su creación el alma de la Virgen María estuvo libre de pecado original; esta doctrina no debe confundirse con la del parto virginal de María, que mantiene que Jesucristo nació de una madre virgen. A pesar de divergentes opiniones eruditas, la Iglesia católica apostólica romana ha favorecido la creencia en la Inmaculada Concepción; una fiesta con ese nombre, cuya significación no está muy clara, ya se celebraba en la Iglesia oriental desde el siglo V, y en la occidental desde el VII.

INDEPENDENCIA DE AMÉRICA
El 9 de diciembre  de 1824  se da la batalla de Ayacucho que sella la independencia de la América del Sur y particularmente la del Perú.
            Perú  constituía un escollo formidable en contra de la lucha de los patriotas por asegurar la independencia americana. De un lado Lima, anarquizada por los políticos parecía oponerse a la independencia y, por  otra parte, todo el litoral del Perú, en poder de la  escuadra  española. Pero al fin llegó la hora del desenlace. El Libertador no quiso más gloria para sí y prefirió encomendar la gran empresa militar al General Antonio José de Sucre y éste de inmediato pasó con su ejército a Lima  para reforzarse con nuevos contingentes. Visto lo cual, los realista se retiraron  a Cuzco y Sucre se adelantó hasta situarse ambos ejércitos en Ayacucho.
            Ayacucho es una altiplanicie surcada por tres  caudalosos ríos, entre los cerros de Quinua y Cundurcunca.  La gloriosa batalla de ayacucho se desarrolló en esta altiplanicie. Las fuerzas patriotas calculadas en 6.000 hombres, a las ordenes del general Sucre y formadas por tres  divisiones al mando de los generales José María Córdova,  La Mar y Jacinto Lara, tomaron ventajosa posición en la altura de Quinua; y los realistas en número de 12.000 soldados bien disciplinados y pertrechados, al mando de La Serna ocuparon el cerro Cundurcunca. Desde estas dos posiciones se decidió la batalla a favor de los patriotas.
        Diego Córdoba,  en su obra sobre la vida del Mariscal Sucre, califica la Batalla de Ayacucho de grandiosa no solo por la hábil estrategia del general Sucre, su hidalguía de vencedor y por su determinante significación histórica, sino también porque fija el porvenir político de un mundo ganado para la libertad por colombianos, peruanos y argentinos .”En Ayacucho, después de más de tres siglos de esclavitud, se reivindica la tierra, el mar y el hombre de nuestra América. La Gran proeza enciende en Bolívar el sueño de independizar a Cuba, Puerto Rico y Filipinas para fundar las bases seguras del equilibrio político, social y económico de nuestro Continente, frustradas, más tarde, por la tripartición de la Gran Colombia”
LOS DERECHOS HUMANOS
            El 10 de diciembre de 1948, la asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el texto de la Declaración Universal de los derechos humanos.
El propósito de esta declaración, tal como se expresa en su preámbulo, es el de servir como norma común de aplicación para todos los pueblos y naciones.
En el cuerpo de la declaración se expone que “todos los seres humanos nacen libres y son iguales en dignidad y derechos. Cada ser humano tiene derecho a la vida, la libertad y la seguridad personal. Se prohíben la esclavitud, el castigo corporal y el trato degradante. Todas las personas deben gozar por igual de protección de la ley y de la inviolabilidad  y seguridad del hogar, de la familia de la correspondencia. El acusado de haber cometido un delito, será considerado inocente hasta que haya sido declarado culpable por los tribunales competentes. Se reconocen los derechos de libertad de pensamiento, de conciencia, de palabras, de religión y de reunión pacífica. Las personas adultas tienen el derecho de casarse mediante libertad de elección, y el de fundar una familia. Se reafirma el derecho de propiedad y el de impartir y de recibir instrucción. Se propugna el establecimiento de garantías para la libre elección del trabajo, implantar condiciones favorables de trabajo, salario justo y protección contra el desempleo. Los trabajadores tendrán libertad para crear gremios y sindicatos y afiliarse a ellos .Todo ser humano tiene derecho a una norma de vida adecuada para la salud y el bienestar de él y su familia. Toda persona tiene derecho a pertenecer a una nacionalidad determinada, a cambiar esa nacionalidad y a participar en el gobierno de su país”.
Finalmente expresa que la autoridad y legitimidad del gobierno residen en la voluntad y consentimiento de los gobernados y que los derechos  y libertad que se definen en la declaración no deberán ser denegados a nadie bajo pretexto de raza, color, sexo, nacimiento o condición. Es en síntesis, el contenido de la Declaración universal de los derechos humanos que en el pleno siglo veinte recoge y amplia el espíritu de justicia y equidad social.

ALFREDO DE MUSSET
         El 11 de diciembre de 1810, nació en Paris el poeta romántico Alfredo de Musset.  Ahí estudió derecho y medicina, inútilmente, pues jamás quiso oficiar otra ciencia o arte sino la poesía y el teatro en el altar de la literatura.
         Comenzó a escribir ya al borde de los veinte años.  Su primera obra, exitosa por cierto, fue la colección de poemas Cuentos de España y de Italia.  Luego vino su primera obra de teatro, La noche veneciana, un rotundo fracaso, que no lo desalentó, pues escribió No se juega con el amor, una ingeniosa y agridulce comedia de costumbres romántica que forma parte del repertorio clásico del teatro francés.
Los críticos consideran su poesía como lo más destacado de su obra literaria. Cabe mencionar en este género obras como las cuatro Noches, (La noche de mayo, La noche de diciembre, La noche de agosto y La noche de octubre).
         En 1833 se enamoró de la escritora francesa George Sand, novelista del movimiento romántico cuyo estilo de vida anticonvencional y sus numerosos romances escandalizaron a la sociedad parisina. Con ella viajó a Italia, pero tras una prolongada serie de disputas regresó a Francia solo en 1834. Su novela autobiográfica La confesión de un hijo del siglo habla de esta relación, así como de la filosofía de su desencanto artístico y político.
      Ela Sand se había casado antes con Casimir Dudevant, un rico hacendado, pero no tardó en aburrirse y abandonarlo. Se hizo famosa tanto por sus escritos como por sus romances, especialmente por su relación con el compositor polaco Frédéric Chopin. Con este último realizó un viaje a la isla española de Mallorca, a la fría Pollensa que narró en Un invierno en Mallorca. Sand fue una escritora prolífica que expresaba en sus obras una honda preocupación por los problemas humanos y la situación de las mujeres en su época.  Era una mujer inconstante y por eso no pudo prolongar su matrimonio con el poeta Musset  


FLAUBERT, EL NOVELISTA
                    Al recordar el natalicio del novelista Gustavo Flaubert,  ocurrido en  Francia el 12 de diciembre de 1821,  pensamos en el  realismo literario en su fase moderna iniciado por  Paúl  Dock. Pensamos en Balzac, en Stendhal y,  naturalmente, en Gustavo Flaubert.
En las novelas de Flaubert, la realidad social y humana cobra categoría de verdaderos anales de la época. Flaubert diseñó con Madame Bovary, la forma de la novela  moderna, lo cual seguramente fue válido hasta la publicación del Ulises de James Joyce, en cuyo realismo  simbólico y cósmico se integra lo monstruoso psicológico de origen freudiano con las formas más externas del naturalismo de Emilio Zolá, abriendo nuevos caminos a la novelística universal.
          Gustavo Flaubert ha sido considerado como maestro del realismo, “dotado de excepcionales facultades  de observación que le sirvieron para concebir y delinear, en forma admirable, la psicología de los personajes de sus novelas. Así, en su obra maestra,  Madame Bovary, describe un alma apasionada, aplastada por el medio y que termina en el suicidio. Con la misma perfección muestra la monotonía de la vida  provinciana y la belleza pintoresca del medio campesino. Tipos como el doctor Bovary y el farmacéutico Homais han logrado una celebridad proverbial. Parecida evolución se sigue con “Educación sentimental”  brillante pintura del  Paris de la época de Luis Felipe.  En cambio tal técnica detallista no logra sus propósito en su novela Sambo,  reconstrucción lujosa de Cártago, libro magistral pero frió.”
          “Tres Cuentos”  y “La Tentación de San Antonio”  son obras de Flaubert clasificados entre lo romántico y realista, pero es en su larga correspondencia, revisada después de su desaparición, donde se perciben los verdaderos valores estéticos del creador de Madame Bovary. En ellas hay expresiones famosas como aquella según la cual “el artista debe ser  como Dios, presente en todas partes y visible  en ninguna”  .
JORGE WHSINGTON
          El 14 de diciembre de 1799, en su casa de Mount Vernon, a la edad de 67 años, expiro el Primer Presidente de Estado Unidos, Jorge Washington. Antes de morir, pronunció las siguientes palabras dirigidas a su médico de cabecera: “Gracias por sus cuidados,  pero  le  ruego no se ocupe mas de mi. Déjeme morir tranquilo”.
            En esas paredes de su casa que lo vieron morir había vivido, Jorge Washington, desde la edad de once años cuando quedó huérfano. La desaparición de su padre le impidió recibir una educación esmerada, pero por su cuenta estudió las matemáticas, se hizo agrimensor y mediante el ejercicio como tal conoció grandes extensiones del  país y pudo penetrar regiones poco conocidas, afrontar peligros y situaciones  difíciles con indios y colonos, robustecerse físicamente y educar la voluntad, el juicio y el carácter.
            Su vida como militar se inició en 1753 cuando el Gobernador  de Virginia, lugar de su nacimiento, le confió la misión de ir a la cabeza de un regimiento provisional para echar fuera del valle del Ohio a los franceses que intentaban invadir regiones pertenecientes a la corona británica. Poco después habría de necesitar de la ayuda de los franceses para llevar adelante la guerra de independencia contra los ingleses. Al sobrevenir las desavenencias en el orden político y económico entre las colonias y la metrópoli, que eran el preludio de la inminente guerra de independencia, Washington defendió los derechos de los colonos frente a la política de opresión seguida por Inglaterra.
         Emprendió la lucha a favor de esta gran causa al convertirse en miembro del Congreso Continental y ser nombrado General en Jefe del  ejercito, que luego organizó y disciplinó en función de las batallas que obligaron a los ingleses la evacuación de Boston y terminaron con la gran victoria de Yorktown y, consecuencialmente, con la guerra y proclamación de la independencia de Estado Unidos de América.


                   ALEJANDRO GUSTAVO EIFFEL
          Alejandro Gustavo Eiffel nació el 15 de diciembre de 1832 en la ciudad francesa de Dijo y fue desde temprana edad un excelente estudiante que alcanzó rápidamente el título de ingeniero en la Escuela de Artes y Oficios Paris.
         No tardó el talentoso ingeniero, nacido para vivir hasta 1923, en adoptar nuevas formulas que revolucionaron la técnica de la construcción. Así publicó y experimentó la resistencia del  aire y fue el primero en aplicar los procedimientos del aire comprimido al fundamento de los pilares y muchos puentes de grandes ciudades europeas como el de Oporto sobre el rió Duero de España y  Portugal.
          Los marcos de hierro utilizados en la célebre estatua de la Libertad iluminando al mundo, de Auguste Bartholdi,  que se levanta desde 1886 en el Puerto de Nueva York, fueron construidos por el Ingeniero Alejandro Gustavo Eiffel.  Pero su obra maestra es sin lugar a duda la Torre bautizado con su nombre, la Torre  Eiffel de la que  todo el mundo habla o ha  oído hablar y que se alza imponente sobre el Campo de Marte en la ciudad de Paris.
            Esta Torre, conformada por una singular y sólida estructura de hierro, ha sido y es el orgullo de Paris.  Es su emblema por excelencia.  Decir Paris es imaginarse de lleno la Torre de Eiffel, majestuosamente alzada  sobre  la gran capital atravesada por el río Sena y de grandes suburbios, edificios y lugares  famosos como la  plaza de la Bastilla, el Museo de Louvre, los jardines de las Tullerías y el obelisco de Luxor.
            La Torre de Eiffel fue  inaugurada en 1889 con motivo de la Exposición Internacional de Paris. Tiene una altura de 300 metros, escalona entres plataformas comunicadas con la planta baja por ascensores y una escala de 1710 peldaños. Por encima  de la tercera plataforma, se eleva una estructura final  que remata en un faro. Cada año un millón y medio de visitantes aproximadamente contempla desde su cúspide el vasto y hermoso panorama de Paris. Eiffel abandonó  la dirección de su fábrica en la década de 1890 y se dejó absorber por la ciencia aerodinámica.


LUDWING VAN BEETHOVEN
                     Ludwing van Beethoven, uno de los compositores más importantes de la música occidental, nació el 16 de diciembre de 1770, en  Bonn, Alemania, en el seno de una familia originaria de Maestricht.     
              Los primeros rudimentos musicales los adquirió de su padre, quien lo sometió desde temprana edad a la tortura de una rígida disciplina porque deseaba hacer de él un gran concertista. Y lo logró con creces inimaginables. A la edad de 12 años Beethoven asombraba a quienes lo escuchaban improvisar en el clavicordio. Dos años después el gran Mozart al escuchar sus composiciones para piano, violín y violonchelo, y tres sonatas para  pianoforte, predijo su gloria. En éstas, sus primeras composiciones, se advierte la influencia de Mozart y de Haydn.
             Sencillo en su modo de vivir, sin ambiciones materiales, vendían a los editores sus obras por cantidades  insignificantes. En  1800, cifrando los 30 años, da a conocer su primera  Sinfonía y un Concierto   para piano.  Su prestigio como compositor crece hasta el punto de que grandes sectores de Viena lo proclaman como el primer compositor de la época.
             Coincidiendo con sus triunfos, aparecen los primeros síntomas de la enfermedad más terrible para un músico: la sordera. Esta enfermedad lo hace adusto y solitario y en desoladas cartas a sus amigos comunica la tragedia que significa para él estar privado de un sentido tan necesario para su arte. Pero al tiempo que expresa su desesperación, se revela contra el destino y estalla en él el genio, el coloso de su propia música, el creador de obras inmortales.
             Obras inmortales como su Sinfonía Heroica inspirada en la admiración que llegó a experimentar por Napoleón Bonaparte y cuya partitura destruyó cuando supo que su ídolo se había coronado Emperador. Furioso entonces, exclamó: “Es un ambicioso como los demás”. Algunos años después, decidió salvar esta obra, pero sustituyó la segunda parte, que era una marcha triunfal, por una marcha fúnebre. La grandeza de Beethoven reside en la sinfonía, en la que su genio musical llega a la excelsitud.


FINAL DEL LIBERTADOR
                      El 17 de diciembre de 1830, Simón Bolívar, genio de América y  libertador de seis naciones (Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Panamá), expiró en la Quinta de San Pedro Alejandrino del pueblo de Santa Marta, Colombia.
                      Fue su última la batalla, la que dio contra la muerte hasta ser vencido. Ya con el Congreso Admirable presidido por Sucre y la entrega del mando de la Gran Colombia al general Domingo Caicedo, había terminado su carrera militar y política. Entonces  decidió  retirarse a la vida privada,  sin fuerzas, enfermo y con un pie en la tumba.
                      En una casa pequeña, blanca y desnuda, cerca de la playa, perteneciente al hispano Joaquín Mier, terminaron los último días  de Bolívar, bajo los cuidados de un médico francés, con quien, cuenta la historia, sostuvo el siguiente diálogo: -¿Y usted, qué vino a buscar a estas tierras? - La Libertad. –Y ¿la encontró?  -Sí, mi General.  –Bien, usted es más afortunado que yo, pues todavía no la he encontrado. Con todo vuélvase usted a su bella Francia en donde ya está flameando el pabellón de la libertad. Aquí en este país no se puede vivir: hay muchos canallas!  -¿Le agradaría ir a Francia?   -De todo corazón, señor.  -Pues bien,  doctor, póngame usted. bueno e iremos juntos.
              Pero Bolívar no pudo mejorar ni ir a Francia sino que regresó a los profundo de la tierra un día de diciembre, a la una y siete minutos de la tarde.  A la edad de 47 años, 4 meses y 23 días, expiró el último aliento de vida. Murió dentro  de las tradiciones de su casta - escribió Emil Ludwig.  Pero su última proclama a los colombianos, dictada en aquellos días, no tiene ningún acento tradicional, ella es combativa, viril, agresiva.   Días antes había resumido su vida con esta frase monumental: “Los tres grandes majaderos de la humanidad hemos sido Jesucristo, Don Quijote y yo”.


LOS VIOLINES DE CREMONA
                         El 18 de diciembre de 1737, a la edad de 93 años, falleció en Italia, Antonio Stradivarius, famoso artífice de los violines de Cremona.  Sin duda el constructor de instrumentos musicales de cuerda más célebre que haya existido.
                          Stradivarius fue discípulo de Nicolás Amati, primero y  verdadero creador del violín moderno caracterizado por su sonoridad más completa y rica en matices. Nació y vivió casi siempre Antonio Stradivarius, en la ciudad italiana de Cremona y la fama de su nombre se extendió por  toda Europa y a través del tiempo se ha hecho famoso en todo el mundo. Los violines que construyó no han podido ser imitados a causa de lo lleno de sus voces, distinguidos además de la evidencia de esta calidad excepcional, por las iniciales  A. S  grabadas en la caja dentro de un doble círculo.
                        Stradivarius construyó más de mil instrumentos de cuerdas de los cuales se cree han llegado a nuestra época un poco más de la mitad.  Los que se consideran genuinos alcanzan precios fabulosos y por un ejemplar auténtico se pagan miles de dólares. Ello ha dado origen a que existan numerosas falsificaciones.
                          Antonio Stradivarius construyó, además de violines y violonchelos, otros instrumentos de cuerdas y arco, de las mismas características y que sólo difieren en tamaño y tono. El violín es el más pequeño de esto tres instrumentos, equivale al tiple y para tocarlo se pone en posición horizontal, afirmado entre la barba y la clavícula izquierda. Tiene tres registros: grave, medio y agudo.  El violín, precursor del contrabajo, de  mayores dimensiones que el violín, equivale al bajo y su ejecutante lo usa generalmente de pie. Al violonchelo, el intérprete lo ejecuta entre las piernas y es  término medio entre el violín y el violón,  de extensa y grave tesitura.  Los chelos más antiguos conservados son dos de 1560, construidos por el violero italiano Andrea Amati.


EL REY FELIPE V
                      Felipe V, primer monarca español de la dinastía Borbón, nació a 18 kilómetros de Paris, en la ciudad de Versalles, el 19 de diciembre de 1683. Era nieto del rey más glorioso de Francia, Luis XIV, y fue llamado al trono de España en el año 1700 por testamento de Carlos II. Inglaterra, Holanda y Austria no lo reconocieron y comenzó la guerra por la sucesión de la corona hispana.
                       Príncipe de mediana inteligencia, procuró sacar a España del letargo en que la habían sumido sus predecesores; sin embargo, la guerra por la sucesión  terminó con el tratado de Utrecht por el cual fue reconocido como rey, pero renunciando a muchas de sus posesiones, entres ellas, el peñón de Gibraltar, que pasó a poder de los ingleses y sus posesiones de Italia.
                          Felipe V introdujo en la corte española prácticas y modas francesas que le granjearon la animadversión de la nobleza. Era de carácter indolente y apacible, de él se dijo.  Intentó rebeliones en Francia a través de su ministro el cardenal Julio Alberoni, quien soñó  un momento con hacer que se concediera a su soberano la regencia de ese país durante la menor edad de Luis XV, pero fracasó en su empresa. Felipe V, poco después, en 1724, abdicó a favor de su hijo Luis Primero, retirándose a La Granja, residencia de verano construida por mandato de él mismo. Pero ese mismo año la muerte sorprendió a su hijo y se vio obligado a reasumir el poder, negociando entonces los matrimonios de sus dos hijos con las hijas del emperador Carlos VI.
                   Durante varios años padeció debilidad la debilidad mental, de la que se valieron su segunda mujer Isabel Frénese y  José Patiño para hacer y deshacer en el reino. A Felipe V se le debe la creación de las Academias de la Lengua y de la Historia. El débil rey murió en Madrid a la edad de 63 años.


EL PADRE DE LA CIRUGÍA MODERNA.
                 El francés Ambrosio Paré murió el 20 de diciembre de 1590 cuando el tiempo crecido sobre sus barbas lo perfilaba como un sabio octogenario. Ya había crecido en el tiempo su ardoroso deseo de servir a la humanidad doliente y esa humanidad lo señalaba sin prejuicios como el “Padre de la Cirugía Moderna”. Era un título merecido en sostenidas campañas por la salud aún cuando en el siglo XVI infundía más que confianza, temor presentarse como profesional de la cirugía, vale decir de la cirugía bata corta como llamaban a los barberos.
                    Porque el cirujano era un sangrador, generalmente un barbero, tan de mala muerte como Ambrosio Paré.  Durante ese tiempo, los verdaderos médicos, los científicos eran aquellos señores adultos y adustos, con el cerebro lleno de citas latinas y de teorías sin mucha trascendencia científica. ¿Cuántas veces no hubo de padecer Ambrosio Paré el prejuicio  de su origen de baja estirpe y de barbero sangrador?  Se reían de él, como se ríen hoy los profesionales de la ciencia de la salud de curanderos y brujos marginales. Pero Ambrosio Paré no era remotamente eso. Sino un sabio potencial que gradualmente se fue  incorporando codo a codo con la experiencia que le iba mostrando  el camino de la ciencia verdadera.
                  Sin embargo, a la postre, jerarcas de la realeza llegaron a entender al hombre que cultivó la medicina con singular destreza a través de su arte quirúrgico.  Las  campañas militares contribuyeron sustancialmente en su alto aprendizaje. Pudo en el curso de su trayectoria y a través de las bisecciones que practicaba, descubrir el sustituto del cauterio con las simples ligaduras de arterias y venas; abandonó el empleo del aceite hirviente en el tratamiento de heridas, creo miembros y ojos artificiales y renovó los métodos operatorios.
                     Tanto fue su fama y su éxito que aún siendo hugonote, le perdonaron la vida en la histórica terrible noche de San Bartolomé. Era que Ambrosio Paré, además de salvar vidas, cultivaba la bondad, la compasión, el sentido común, y eso no se olvida en los más complicados e infernales momentos de la sociedad.


NATALICIO DE TERESA CARREÑO
                       Teresa Carreño, considerada por Israel Peña como “la primera pianista de todos los tiempos, correspondiendo a Venezuela la gloria de haber dado a la humanidad esta figura que antes y después de ella, no ha tenido igual entre las grandes concertista del mundo”, nació en Caracas el 21 de diciembre de 1853, en una vivienda típica de la clase acomodada de la época y cuya ubicación se desconoce.
                       Era hija de Manuel Antonio Carreño, Ministro de Hacienda en el Gobierno de Don Pedro Gual y de Clorinda García de Sena y Toro, sobrina de María Teresa Toro, esposa de Simón Bolívar. A la edad de cuatro años mostraba aptitudes especiales hacia la música y bien encauzada por su padre pudo a la edad de cinco años tocar piezas moderadamente fáciles.
                      Habiendo rebasado los conocimientos de sus primeros maestros de música, viajó a la edad de nueve años a  Estados Unidos y tan pronto sus compatriotas se enteraron de que había llegado del trópico una niña con facultades prodigiosas  para el piano, salieron a su encuentro. Fue oída por críticos que salieron asombrados de cómo una niña de esa edad podía interpretar tan profundamente a Chopín y Mendelssohn. El virtuoso pianista de la época Luis Moreau, después de oírla, escribió: “no sólo es una niña maravillosa sino un auténtico genio”.
                         Teresa Carreño se consagró como pianista a la edad de nueve años en un recital ofrecido en el Irving May. De inmediato comenzó a realizar conciertos en otras ciudades como Boston, donde ejecutó  Capricho Brillante de Mendelssonhn, aprendido en cuatro días, y luego La Habana para ofrecer audiciones con partituras de Mozart y Chopin.     A los diez años interpretó para Abrahan Lincold.
             Teresa Carreño realizó grandes temporadas en París y en las principales ciudades de Europa, en una de ellas se casó con el violinista francés Emilio Sauret, de quien tuvo una hija. Se separó de su primer marido y volvió a casarse con el cantante Giovanni Tagliapietra de quien tuvo dos hijas, una de las cuales murió. Su presentación en Caracas durante el Gobierno de Crespo tuvo un éxito delirante, murió postrada y agotada a causa de la afección en un ojo, en la ciudad de Nueva York. Sus cenizas fueron repatriadas y  reposan en el Panteón Nacional.


EJECUCIÓN DE LAVRENTI BERIA
                       Lavrenti Beria tenía el grado de Mariscal, era Ministro del Interior y Vicepresidente del Consejo de gobierno de Malenkov. Es más, Lavrenti Beria era comunista, pero fue estigmatizado por sus propios camaradas y acusado de ser uno de los principales autores de las sangrientas depuraciones de la llamada era estaliniana.
                        Lavrenti Beria fue pasado por las armas el 22 de diciembre de 1953.  Junto a él cayeron fulminados por las balas: Vasvolod Merkulov, Ministro de Control de Estado y Vladimir Dekanozov, ex_ministro de Relaciones Exteriores de la Unión Soviética.
                        Muerto José Stalin, dictador de la Unión Soviética durante 29 años, lo sucedió el 5 de marzo de 1953, Georgi Malenkov, quien inició una audaz depuración de los seguidores más consustanciados con la política y el sistema de gobierno staliniano. Entre los factores esenciales de esa depuración estaba el gran Jefe de la Policía Política  del régimen stalinista, Lavrenti Beria y tras de un Proceso que se celebró  a puertas cerradas durante cinco días, fue sentenciado a morir fusilado junto con otros ex_ ministros.
                        Para juzgarlo se formó un tribunal especial  presidido por el Mariscal Ivan Konev y otros miembros del Estado. Beria, quien a raíz de la muerte de Stalin había desaparecido y no se tenían pistas de su paradero, fue detenido cuatro meses después de la caída del Jefe. Entonces fue excluido de las filas del partido comunista y acusado de  “enemigo del pueblo”.
               
            Hasta el presente se desconocen muchos detalles de la detención y fusilamiento de este ministro soviético. Según el acta de acusación publicada el 16 de diciembre de 1953, Beria aspiró al poder personal. En el acta se decía que ¡estaba completamente desencadenado y que se quería situar por encima del partido y del Estado.


EL DADAISMO
                      El 23 de diciembre de 1963, a la edad de 69 años, falleció en su domicilio de la ciudad francesa de París, Tristán Tzara, fundador del movimiento artístico y literario denominado  “dadaísmo” y que se caracterizó por  su oposición al arte sentimental y convencional. El dadaísmo catalogado de absurdo e irracional, se extinguió  en el año 1921 y los entusiasta seguidores de este movimiento quedaron sumergidos en el surrealismo.
                    Tristán Tzara fue una de las figuras más originales de las letras francesas. Había  nacido en Rumania, realizó estudios en Suiza y se estableció desde muy joven en la ciudad de Paris.
                     Su movimiento, marcadamente antiliterario, emergió en Zurich en 1916 y de él surgió posteriormente el surrealismo que tuvo gran auge entre las dos guerras y del cual en la actualidad se ven surgir nuevos brotes. Tzara ilustró sus ideas con obras como “La primera aventura celeste”, “25 poemas” y “Cinema, calendario del corazón abstracto”. Posteriormente, dejado un poco a la sombra por el surrealismo de Andre Bretón, publicó varios libros, entre los más conocidos figuran  “El hombre aproximativo” y “El signo de vida”. Tzara dijo haber hallado un libro inédito de Rabelais   en la biblioteca del  Museo de Chantilly que trató de editar, pero en 1963, murió, tres años antes, había recibido el premio de poesía de Teormina.
                  La fecha de hoy nos recuerda también, a la inversa, el nacimiento de San Ignacio de Loyola, hecho ocurrido el año 1491 en Guipúzcoa de España. Loyola fundó la Compañía de Jesús y durante los primeros años de su vida agitada recibió una herida en la pierna, en el sitio de Pamplona que lo mantuvo inmóvil durante muchos meses, ocasión en que la lectura de los místicos produjo en su ánimo una total crisis de conciencia y despertó su vocación religiosa.


JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
El 24 de diciembre de  1881, nació Juan Ramón Jiménez, poeta de estilo muy propio y depurado, Premio Nóbel de Literatura y autor del famoso libro “Platero y Yo” que tanto encanta a los niños.
Sin duda que Platero era su propio burrito, tierno, amoroso y suave como algodón, pero que  tenía acero y plata al mismo tiempo. Por eso, cuando Juan Ramón Jiménez paseaba los domingos sobre él, los hombres del campo se lo quedaban mirando y le decían: “tiene acero”. Juan Ramón una vez soñó con enviarlo a la escuela para que aprendiese las letras, pero pensó en las burlas que podría acarrearle su presunta torpeza y prefirió desistir: “No, Platero, no, ven conmigo yo te enseñare las flores y las estrellas. Y no se reirán de ti como un niño torpe”.
            Tenía Juan Ramón la barba como un Nazareno. Usaba sombrero pequeño y flux de color oscuro. Figúrese usted un señor con esa facha montado sobre un burrito.
            Para los niños gitanos no era más que la figura de un loco y “loco” le gritaban cuando Juan Ramón pasaba por sus calles en dirección hacia las viñas.
            El Sábado Santo cuando Juan Ramón iba sobre Platero a disfrutar la tradicional quema de Judas, su burrito se asustó de aquel monigote colgado y contra el cual la gente descargaba su escopeta que es como decir su rabia, pues imaginaba que aquel Judas además del traidor Iscariote representaba a cuanta gente detestable había en el pueblo.
            Rosas los ojos de Platero. Los ojos de platero son rosas. Lo dice Juan Ramón bajo una lluvia de rosas un día en que a la hora del Angelus todo era rosa. Después de aquel baño de rosas vino la desgracia. La verde púa de un naranjo se clavó en la ranilla del casco y lo puso a cojear. Juan Ramón se tiró al suelo para extraérsela y luego lo llevó al arroyo de los lirios amarillos y después al mar para que el agua le acariciase la herida.
            Cuando mueras, Platero, le dice Juan Ramón al verlo cojear, seré tu enterrador demasiado considerado y tierno. Te enterraré bajo aquel pino grande y redondo. No te lanzaré por un barranco para que te devoren los cuervos como hacen con los perros y gatos realengos. Bajo ese pino los niños jugarán cerca de ti, tejerán las niñas sentadas en sus silletas bajas, te cantarán los pájaros y oirás a las muchachas lavar bajo el naranjal, y, en fin, te divertirá el ruido de la noria. Serás feliz en tu paz eterna si mueres antes que yo, Platero.


LA NAVIDAD
                       El 25 de diciembre del años 354, el obispo Liberio de Roma, ordenó que oficial y definidamente  se consagrara este día como el de la  Natividad de Jesús de Nazaret. Desde  entonces, todos los pueblos cristianos del mundo celebran bajo las más diversa formas, este día de bello simbolismo.
                      Múltiples tradiciones y costumbres han surgido en torno a esta fiesta anual que recuerda el nacimiento de Jesucristo, siendo la más arcaica la de los armenios que comen  manjares especiales hechos de espinaca hervida por creer que la Virgen María comió dichas hortalizas en la época anterior al nacimiento de Jesús. Son más conocidas en nuestro medio, el arbolito  de navidad, el pesebre y San  Nicolás.
                No se conoce con certidumbre el origen del árbol de navidad. Parece ser de origen escandinavo, pero existe una leyenda que trata de darle un contenido cristiano, según el cual “el heroico Winifredo, misionero inglés que viajaba por el norte de Alemania difundiendo las enseñanzas de Jesús entre las tribus teutónicas, llegó cierto día a Geismar, donde se estaba realizando un bárbaro rito. El pequeño príncipe Asulfo, sujeto al tronco de un árbol, iba a ser sacrificado para saciar las iras del dios Thor.  Winifredo irrumpió en medio de la ceremonia y con su hacha derribó el roble que habría de servir como altar del sacrificio expiatorio, pero de inmediato brotó en el mismo sitio un lozano pino. El misionero explicó que el nuevo árbol era el símbolo de la nueva vida traída por Jesús, y adorado por las diversas tribus germánicas.”
                    El nombre de San Nicolás, deformado por los niños inglese con el de Santa Claus, es un mártir del siglo II, cuya fiesta se celebra el 6 de diciembre, por eso en este día se inicia la temporada de Navidad en casi toda Europa. Cuenta la tradición “que San Nicolás, viajero infatigable, llegó cierta vez a la casa de tres muchachas que deseaban casarse, pero no tenían dinero para comprar sus ajuares; compadecido, el santo arrojo tres bolsas de oro por la ventana de la humilde vivienda, y de ahí la costumbre de repartir regalos de navidad.  
                     No obstante, la tradición del arbolito de Navidad y el San Nicolás, en los  países latinos es más común el pesebre navideño, recomendado por la Iglesia Católico como simbolismo de contenido cristiano verdadero. Se trata de una reconstrucción del nacimiento del Salvador utilizando todos los recursos disponibles, sumando a la conmovedora escena los antiguos aguinaldos o villancicos como aquel tan conocido de:                                                                          “Arre, borriquito / vamos a Belén / que en Belén acaba /                                                                              Jesús de nacer”.

FOUCHÉ
El 26 de diciembre de 1820, falleció exiliado en Trieste, Joseph Fouché, Duque de  Otranto,   considerado  como el padre del espionaje moderno.
Fouché inició su vida de estudiante como seminarista, luego fue maestro y finalmente ingresó de lleno a la política a partir de la Revolución Francesa, la que lo eligió  miembro de la Convención Nacional en 1792.
Al año siguiente apoyó el ala extremista de los jacobinos a favor de la ejecución del rey Luis XVI. Posteriormente, mientras ejercía como representante de la Convención en Lyon, eliminó a la oposición contrarrevolucionaria de la ciudad con una brutalidad sin límites, y llegó a ejecutar a más de 1.600 ciudadanos. En 1794, Maximilien de Robespierre,  máximo dirigente del gobierno revolucionario, le denunció por sus excesos. Fouché, sin embargo, maniobró para derrocar a Robespierre y hacerse elegir él como Presidente del Club Jacobino.
Fouché fue nombrado ministro de Policía de la república francesa en 1799 y continuó siéndolo  tras el éxito del golpe de Estado de Napoleón, el 9 de noviembre de 1799. Entonces perfeccionó el primer sistema moderno de policía secreta y espionaje político. Se le concedió un escaño como senador, además de una elevada pensión, y en 1809 se le otorgó el título de duque de Otranto. Fue nombrado ministro del Interior en 1809. Actuó excediéndose en sus atribuciones cuando movilizó a un ejército para repeler una invasión británica en los Países Bajos;
En 1810 le descubrieron subrepticias negociaciones de paz con Gran Bretaña y fue destituido del cargo. Posteriormente, se le designó gobernador de las provincias ilirias. Después de que Napoleón abdicara en 1814, Fouché, que no conseguía ganarse el favor del rey Luis XVIII, conspiró contra él. Volvió a ocupar el cargo de ministro de Policía al regresar Napoleón de su exilio en Elba.  Cuando Napoleón fue derrotado en Waterloo, Fouché recibió en persona la abdicación de Bonaparte y pasó a ser el presidente del gobierno provisional de Francia. Luis XVIII le nombró ministro de Policía, cargo que ocupó  hasta que los ultramonárquicos le obligaron a dimitir. Tuvo que exiliarse en 1816 acusado de regicidio por su implicación en la ejecución de Luis XVI.  Falleció en Trieste el 26 de diciembre de 1820 y muy escasas personas acudieron a su sepelio.

LUIS PASTEUR
                           El nacimiento de Luis Pasteur, ocurrido el 27 de diciembre de 1822, habría sido un acontecimiento trascendente si algún reputado astrólogo de la época se hubiera atrevido a predecir que con aquella criatura de 1822, hija de un curtidor de modesta fortuna, nacía uno de los jalones más importantes de la ciencia.
                             El nacimiento de Pasteur sólo adquiere caracteres de importancia cuando los científicos de la época, en su lucha tenaz contra las enfermedades, sienten el alivio esperanzador de comprobar los resultados de sus investigaciones. El científico había descubierto que las enfermedades infecciosas son causadas por gérmenes.
                               El nacimiento de los hombres sólo tiene interés para la humanidad cuando éstos aportan algo de su genio, inteligencia creativa, desinterés y preocupación, en beneficio de la sociedad universal. Por eso los pueblos suelen declararse en fiesta en la fecha que recuerda el nacimiento de los hijos ubicados dentro del círculo de los salvadores.  Sólo  el que salva del mal, en cualquiera de su formas, en este mundo, podrá tener la convicción de que será  venerado por la memoria de los hombres en cualquier de las fechas importantes de su vida.
                        Por ello, Luis Pasteur se recuerda en el aniversario de su natalicio, porque durante su vida trabajó dentro de su profesión vocacional para aliviar los sufrimientos ajenos. Antes, nadie sabía el origen de las enfermedades infecciosas, desconocían los gérmenes, esas bacterias microscópicas que tanto daño causan, por eso los males de la naturaleza humana en el pasado eran tratados superficialmente. Después de Pasteur y gracias a él la ciencia avanza encandilando los males con el brillo enfurecido de su espada.

                       NATALICIO DE PÍO BAROJA
                           Pío Baroja, novelista considerado como el más grande de la época contemporánea en su tierra, nació el 28 de diciembre de 1872, en San Sebastián, España, y estudio medicina, carrera que ejerció durante dos años para dedicarse de lleno a la literatura.
                           Su primera obra, Vidas Sombrías, la publico en Madrid en 1990. Luego en rápida sucesión, dio a la luz:  La casa de Aizgorri, Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Parados, Camino de perfección , Idilio Vasco, El Mayorazgo de Labraz, La busca, Mala hierba, Aurora Roja, La feria de los discretos, Paradox Rey , Los últimos románticos, La dama errante, La ciudad de la niebla, Zalá caín el aventurero, El árbol de la ciencia, Las inquietudes de Shanti Andía, Así es el mundo, Memorias de un hombre en acción y Desde la última vuelta del camino.  En resumen, más de cien obras.
                       En 1935, cuando ingresó a la Real Academia Española, críticos literarios opinaron que “a  pesar de su diversidad de tipos y ambientes, la obra de Baroja tiene sus raíces en el problema de la acción en su relación con el pensamiento, en el divorcio entre el ideal y la realidad, y en eso es un escritor característico de la “Generación de 98”. Antidogmático en sus ideas, apasionado en su sentimientos, descuidado en su estilo, agrio, mordaz, paradójico, influido por Balzac, Nietzche, Stendhal, Poe y Dickens, su personalidad creadora se impone por su fuerza de evocación y el realismo de sus personajes torturados”.
                       Pío Baroja ha sido considerado como un representante típico de la generación del 98 y forma junto con Pérez  de Ayala, Blasco Ibáñez, Miró y  Valle Inclán , el grupo de novelistas españoles más prominentes de la primea mitad del siglo XX. Algunas de las obras de Baroja recuerdan a la picaresca del siglo de Oro, por la rebeldía y desgarro de sus personajes. Pío Baroja era hijo del ingeniero y también escritor español Serafín Baroja falleció en Madrid el 30 de octubre de 1956.


LA INDUSTRIA DEL CAUCHO
                          Charles Goodyear, protagonista de la industria del caucho, nació en los Estados Unidos de Norteamérica el 29 de diciembre de 1800.  Su vida transcurrió durante sesenta años y la historia lo distingue entre los grandes inventores de la humanidad. A  él se le debe la idea de un sistema para vulcanizar el caucho con azufre en caliente y mediante el cual fue posible el desarrollo posterior de la industria del caucho.  Sin embargo, sus empresas fracasaron mientras otros se hicieron ricos con su invento.
                   El caucho, como bien se sabe, proviene del látex, líquido lechoso de ciertas plantas existentes en África, Asia, América, particularmente en Guayana, y se obtiene mediante la evaporización. La vulcanización se lograba separando el látex del caucho mediante la evaporización y sometiéndolo luego a laminado y desecación, pero como este procedimiento no alteraba la naturaleza quebradiza del caucho, se hizo necesario dar con una fórmula  que mejorara sus propiedades para uso industrial.
                      Charles Goodyear logró esa fórmula de vulcanización aplicando azufre en caliente, lo cual dio el resultado de un caucho más compacto, más uniforme a sus cualidades naturales de resistencia. A partir de allí, comenzó a utilizarse la fórmula del azufre de acuerdo con los usos a los cuales el caucho estaba destinado el cacho.  El procedimiento recomienda fundir primero el metaloide antes de verterlo al caucho. Muchas plantas de vulcanización suelen mezclar ambos componentes y llevar la mezcla al autoclave donde se mantiene dos horas a una temperatura de 135 grados centígrados.
                         Los sobrantes de azufre que no se incorporan durante la vulcanización son la causa del deterioro de las piezas, por lo que antes de lanzarlas al mercado deben examinarse cuidadosamente, y si hay exceso de azufre se procederá a eliminarlo con alguno de los disolventes usuales, entre los cuales está la soda cáustica. De otra manera se encontrará un caucho que se endurece y toma consistencia córnea y color negro.  Luego de Goodyear, una lista de investigadores de otras nacionalidades, ha contribuido a incorporar nuevos descubrimientos en la industria,  hasta el punto del llamado caucho sintético que incluye una composición química idéntica al caucho natural.


RUYARD KIPLING
El 30 de diciembre 1865, nació en Bombay, cuando la India era colonia británica, Ruyard Kipling, de allí su figuración como poeta y novelista inglés y  por ello llamado también “el  poeta del imperio”, laureado con el Premio Nóbel de Literatura en 1907.
            Pero si bien nació en Bombay, fue en Inglaterra donde estudió hasta los 17 años cuando de nuevo regresó a la India para trabajar en una publicación, donde se destacó por interesantes relatos luego vertidos en su libro “Cuentos de la colina”, al cual le siguió  “Cancioncillas del departamento”, versos satíricos sobre la vida en los cuarteles de la India colonial. La publicación de seis historias sobre la vida de los ingleses en la India, pusieron al descubierto su entrañable identificación con la gente y paisaje de su país.
            En 1892, Kipling viajó a los Estados Unidos, donde contrajo matrimonio con Carolina Balestier, luego decidió radicarse en Londres donde falleció el 18 de enero de 1936, celebrado ya como un escritor prolífico y popular. 
Otras obras del autor son: Muchas fantasías, El Libro de las tierras vírgenes (clásico de la literatura infantil al igual que Kin de la India), Precisamente así, Puck el de la colina, y una colección de historias de animales ambientadas en el Parque Nacional de Kanha, que a juicio de algunos críticos constituyen lo mejor de su producción.
Destacan entre sus novelas, La luz que se apaga, Stalki & Cía y Capitanes intrépidos,  basada en la pesca del bacalao, llevada al cine por Víctor Fleming y que le valió el Premio Oscar a su protagonista Spencer Tracy.
De su obra poética destacan Baladas del cuartel, Las cinco naciones y Algo de mi mismo que es un relato inconcluso de su triste infancia, editada después de su muerte.  Según los más diversos críticos, su literatura gira  en torno al patriotismo, al deber de los ingleses de llevar una vida de intensa actividad y el destino de Inglaterra llamada a ser un gran imperio.

EL PINTOR DE LAS VÍRGENES.
                     En España, a orillas del  Guadalquivir, se levanta la capital provinciana de Sevilla, con sus hermosos monumentos que hablan de una cultura ejemplar. En esta ciudad, madre de Velásquez, de Lope de Rueda, de Herrera y de Rioja, el último día del año 1617, agitado por su significado tradicional, nació Bartolomé Esteban Murillo, un pintor de infantiles vírgenes y de escenas populares.  Era  hijo de una familia humilde y muy pronto, a la  edad de diez años, quedó huérfano, siendo protegido por la esposa de su tío, Ana Murillo, de quien por vida había de usar su patronímico en señal de agradecimiento.
                      Fue discípulo de Velásquez y a la edad de 28 años realizo su primer trabajo de importancia en el convento de San Francisco, labor que realizó en casi tres años. Empezó a adquirir prestigio a través de  sus obras de carácter religioso. La fortuna comenzó a sonreírle y entonces se casó con Beatriz de Cabrera y  Sotomayor, que le dio nueve hijos.
                       En el año 1672, Miguel de Mañara, personaje de vida legendaria en la que se basó el poeta José Zorrilla del Moral para escribir su célebre obra “Don Juan Tenorio”, encargo a Murillo varios cuadros que todavía se conservan y  admiran en la Capilla del viejo Hospital de la Caridad.
                        Se calcula que Murillo pintó unos quinientos cuadros, de los cuales, el de mayor proporciones,  “Aparición del Niño Dios a San Antonio de Padúa”, ocupa  lugar preferente en la capilla bautismal de la Catedral de Servilla. En casi todos los cuadros del pintor hay niños y sus imágenes de blanco colorido son una síntesis de espiritualidad y realismo.
                  Murillo murió a raíz de un golpe recibido cuando cayó de un andamio en que trabajaba. Sus restos fueron sepultados en la iglesia de Santa Cruz de Sevilla y desaparecieron cuando las tropas de Napoleón tomaron la ciudad y arrasaron la Iglesia.