Argentina recibió el cadáver de Evita Perón luego de un periplo por Italia y España, a donde lo condujo un gobierno temeroso de quienes seguían con sentimiento casi rayano en el fanatismo a esta mujer considerada la más sobresaliente del siglo veinte.
María Eva Duarte de Perón, nacida en Los Toldos de Buenos Aires, falleció allí mismo en 1952, víctima de cáncer e iniciando Perón su segundo mandato. Derribado su esposo del Poder, los restos de Evita fueron secuestrados por el gobierno militar de turno que dispuso su trasladado a Italia y más tarde a Madrid, lo que contribuyó a que la figura de esta actriz transformada en fogosa conductora política, creciera aún más en el alma popular argentina.
En 1975, María Estela Martínez de Perón, la tercera esposa de Juan Domingo y entonces presidenta de Argentina, hizo trasladar los restos de Evita nuevamente a su país, hecho afortunado, pero ampliamente criticado por los sindicalistas peronistas al considerarlo una maniobra política.
Evita inició su carrera artística a los 15 años de edad. Conoció a Perón en 1944, cuando era una conocida actriz de radionovelas, y se casó con él en 1945. Eva buscó apoyo para su marido durante la campaña presidencial, logrando con ello una gran popularidad personal. Tras la investidura presidencial de Juan Domingo Perón (1946), comenzó a desempeñar un papel muy activo en el gobierno, convirtiéndose en su enlace con los sindicatos, creando la Fundación de Ayuda Social y organizando la rama femenina del partido peronista. En 1949, Evita ya era la segunda figura más influyente de Argentina y la más querida por los descamisados como se llamaba entonces la clase obrera.
Coronación de la Reina de Holanda
Coronación de la Reina de Holanda
6 de septiembre de 1898.- Coronación de Guillermina, reina de Holanda. Guillermina ascendió al trono de su patria a raíz de la muerte de su padre Guillermo III. Ocho años después fue coronada Reina y contrajo matrimonio con el duque Enrique de Edimburgo, de quien tuvo su única hija, Juliana. El reinado do Guillermina a pesar de en posición neutral durante la Primera Guerra Mundial, tuvo que soportar la invasión de su país y refugiarse en Inglaterra, desde donde dirigió la resistencia contra el invasor, De regreso a su patria, abdica el trono en favor de su hija, la princesa Juliana. Guillermina I fue un modelo de monarca constitucional y democrático que gozó de gran popularidad y predicamento entre su pueblo. Precavida y cuidadosa, actuando dentro de las limitaciones de lo que esperaban de su monarca los holandeses y sus representantes electos, Guillermina mostró una fuerte voluntad y personalidad a lo largo de su reinado. Estas virtudes le proporcionaron gran popularidad cuando, con 20 años, la reina ordenó a un barco de guerra holandés en Sudáfrica que rescatara a Paul Kruger, el presidente de Transvaal. Debido a esta acción, Guillermina atrajo la atención y el respeto internacional.
Guillermina sentía un profundo desagrado por el Reino Unido, que se había anexionado las repúblicas sudafricanas de Transvaal y el Estado Libre de Orangetras la Guerra de los Boers. Los bóers eran los descendientes de los primeros colonos holandeses que habían llegado a la zona, y Guillermina sentía simpatía por ellos.
La Reina Guillermina también disponía de una gran perspicacia empresarial y sus inversiones la convirtieron en una de las mujeres más ricas del mundo. (Incluso durante una época se consideró que era la mujer más rica del mundo, un mito heredado por su hija y su nieta.) La familia real holandesa todavía sigue siendo la inversora más importante de la Royal Dutch Shell, la principal empresa petrolera de Holanda, y una de las mayores empresas petroleras del mundo.
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