El 28 de septiembre de 496 a C, los griegos dirigidos por Milcíades derrotaron a los persas conducidos por Darío I, en la llanura de Maratón, a 40 kilómetros al noreste de Atenas, en la costa Ática.
Esta victoria permitió a los griegos regresar rápidamente a Atenas, evitando un ataque marítimo persa sobre la ciudad e incitó a los griegos a continuar la lucha y derrotar por completo a los persas diez años más tarde.
La actual carrera de maratón que es la más larga de las competencias de campo y pista y cuya distancia oficial es de 42,195 kilómetros, se estableció para conmemorar la legendaria proeza del soldado que corrió hasta Atenas con la noticia de la victoria y murió agotado con el corazón en la boca.
Esta prueba atlética es la última de los Juegos Olímpicos de Verano y ha llegado a ser muy popular. La distancia moderna se estableció en los Juegos Olímpicos de Londres (1908) y representa la distancia desde el castillo real de Windsor hasta el estadio de White City en el oeste de la ciudad.
Desde el inicio de las olimpiadas modernas en 1896 hasta 1984 sólo corrieron hombres en la prueba. No hay récords masculinos ni femeninos de la prueba porque cada recorrido de maratón es diferente. Los mejores tiempos masculinos están por debajo de 2h 7m y los mejores femeninos algo superiores a 2h 20m.
Corredores que alcanzaron el éxito en esta prueba fueron el etíope Abebe Bikila, que ganó la carrera de maratón en las olimpiadas de 1960 y 1964, y el alemán Waldemar Cierpinski, que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1976 y 1980. Las actuaciones de la noruega Grete Waitz ayudaron a levantar la popularidad de la prueba entre las mujeres a partir de la década de 1980; Waitz ganó la maratón de Nueva York nueve veces, desde 1978 hasta 1988, así como la maratón de Londres en dos ocasiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario