En una modesta casa de ka esquina de "El Zamuro", en Caracas, nació el 2 de agosto de 1.884, quien llevado a la pila bautismal de la Iglesia Católica sería registrado con el nombre de Rómulo Ángel del Monte Carmelo Gallegos y Freyre. Pero la nación, más tarde, solo sabrá decirle: Rómulo Gallegos.
La vida de Rómulo
Gallegos, como ha sucedido con muchos de los hombres de letras, transcurrió en
la pobreza que predominó en la Venezuela del siglo diecinueve. De tenedor de
libros y jefe de una estación de Ferrocarriles, pasó a ser, gracias a su
inteligencia, estudios y disciplina, maestro, profesor y novelista.
Gallegos ejerció
el magisterio entre 1912 y 1930 y durante ese lapso escribió sus novelas, entre
ellas, Reinaldo Solar, la primera; Doña Bárbara, la más
conocida y en la que plantea la lucha entre la civilización y la
barbarie; La Trepadora, Canaima, Pobre Negro y La Rebelión que
es un libro de cuentos.
Hombre mesurado, severo e invariable, observó con dedicación el drama del
hombre de su tierra y lo plasmó en sus obras, gracias a su vena intelectual,
profusa e inagotable. No solamente el drama del hombre venezolano sino el
paisaje amplio y bucólico de su patria. La labor literaria de Rómulo Gallegos
es intensa, subyugante y creadora y no se queda estacionada en el limbo de la
espiritualidad sino que va más allá. Rómulo Gallegos aunque parezca paradójico,
se hace político que es lo mismo que decir, se hace ciudadano
integral y entra de lleno en la vida cívica con ansia de escalar la posición
estratégica para redimir al venezolano del drama angustioso en que se
desenvuelve. Pero vinieron exilios y tiempos infortunados que no amilanaron al
escritor y al político, que no lo derrotaron ni lo envenenaron. La gloria
-escribió alguien – necesita sacrificio, renuncia, disciplina y
Gallegos ejercitó los tres para conquistar el pedestal de las letras sobre el
que hoy se yergue su figura de intelectual insigne. Su calvario como
político comenzó cuando, siendo Presidente de la República en 1948,
fue derrocado por los mismos militares que introdujeron a su partido Acción
Democrática en el Poder. Después de un largo exilio entre Cuba y México,
Gallegos retornó a su patria a raíz del 23 de enero de 1958, pero
falleció el 4 de abril de 1.969.
Brujas
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