El 24 de noviembre de 1632, nació en Ámsterdam, Holanda, el famoso filósofo y teólogo Barruch Spinoza, considerado el exponente más completo del panteísmo de la edad moderna.
Sus padres eran judíos emigrados de España y, por lo tanto, siguió su religión y la cultivó hasta que fue excomulgado y desterrado de Ámsterdam por apartarse del judaísmo, entregarse de lleno a los estudios de la ciencia física y seguir tan de cerca el pensamiento de filósofos como René Descartes.
Su pensamiento y sistema filosófico se hallan expresados en su tratado “Ética demostrada según el orden geométrico”. De acuerdo con este tratado, “el Universo es idéntico a Dios, que es la sustancia incausada de todas las cosas”. Spinoza admitió la posible existencia de atributos infinitos de la sustancia, pero mantuvo que tan sólo dos son accesibles a la mente humana, la extensión o el mundo de las cosas materiales, y la racionalidad. El pensamiento y la extensión existen en una última realidad que es Dios, de quien dependen. La causalidad, en el sistema de Spinoza, puede hallarse entre los objetos individuales o entre ideas individuales en el atributo pensamiento, pero no entre objetos e ideas. Para explicar las aparentes interacciones causales entre objetos e ideas, propuso una teoría conocida como paralelismo, según la cual cada idea tiene un complemento físico y, del mismo modo, cada objeto físico tiene su correspondiente idea.
Explicó la individualidad de las cosas, ya fueran objetos físicos o ideas, como modos particulares de sustancia. Todos los objetos particulares son las formas de Dios, contenidas en el atributo extensión; todas las ideas particulares son las formas de Dios contenidas en el atributo pensamiento. Spinoza falleció en La Haya el 21 de febrero de 1677.
No hay comentarios:
Publicar un comentario