viernes, 27 de junio de 2014

EL CORREO DEL CARONI


A1 25062014
            El 27 de junio de 1977 entró en circulación desde Ciudad Guayana, el Correo del Caroní, editado en los talleres de la Editorial Roderick y dirigido por su propietario, el doctor David Natera Febres.
            Un matutino tamaño standard, dos cuerpos y un número de páginas acorde  con una ciudad en crecimiento.  La rotativa instalada, sistema offset,  correspondía para entonces a una de las más modernas llegadas al país y, en la práctica, la más grande de la provincia venezolana, con capacidad para editar un diario de 32 páginas, cuatro colores en la primera y última páginas de cada cuerpo.
            Hasta ese momento, Ciudad Guayana, integrada por la antigua  San Félix y Puerto Ordaz, no había dispuesto de un diario, apenas semanarios, unos más importantes que otros, pero de vida efímera. Y era explicable, pues la población de la zona del Caroní fue exigua y ruralmente dispersa hasta la década del sesenta cuando comenzó a crecer aceleradamente gracias a la inmigración atraída por el señuelo de la explotación del hierro. En todo caso, bastaban los periódicos de Ciudad Bolívar que madrugaban en el puerto de las chalanas por el barrio Dalla Costa.
 Proyectos hubo, sin embargo; pero jamás cristalizaron porque siempre pendía sobre ellos como un peligro la experiencia vivida por otras publicaciones en el país, cuyo esfuerzo humano de sustentación sucumbía a los costos de insumos que se importaban con divisas cada vez más escasas y difícil de obtener.  Hoy por hoy, la situación no es distinta, ni siquiera optimista para las publicaciones de provincia existentes, empeñadas en permanecer.


El Correo del Caroní, sin embargo, podríamos decir que se halla blindado contra esas dificultades porque su tiempo de un cuarto de siglo ha sido inteligentemente  administrado y cualquier tiempo venidero, por difícil que sea, nunca será, como el  de su advenimiento, nutriente de una voluntad de superación a toda prueba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario