Cuando Percy Bysshe Shelley sucumbió a una tempestad en el golfo de Spezia, el mundo humanístico ha debido exclamar: “Ha muerto el más grande entre los poetas líricos ingleses”, “Ha muerto el mejor de todos los tiempos” Porque Shelley fue sin duda un poeta extraordinario, amante de lo bueno y de lo humano, que expresaba el idealismo de su alma con un lirismo y una belleza por siempre inimitables. Pero Shelley fue desafortunado, no solo su vida tuvo que ser breve y tragada por las olas embravecidas del litoral etrusco, sino que tuvo que ser expulsado de la Universidad de Oxford y de su casa paterna, por pensar libremente y haber hecho un trabajo adverso a la religión; tuvo, además, que acogerse al refugio de otra patria porque no podía vivir en la suya. Un buen o mal día la abandonó para instalarse en Italia, la que amó y recorrió ardorosamente en la compañía inseparable de su esposa Mary Goodwin y su gran amigo Lord Bryon.
Shelley, de quien se cumple hoy un año más de su muerte acaecida el 8 de julio de 1822, murió ahogado al sucumbir a una tempestad cuando costeaba el litoral etrusco en un barquichuelo, entre el puerto Ligurio y Vía Reggia. Iba acompañado de un adolescente de nombre Eduardo Elliker Williams. Los cadáveres fueron encontrados en la costa cerca de Via Reggia. Shelley apareció mutilado con un tomo de Sófocles en un bolsillo y los poemas de Keats en el otro. Sus restos fueron enterrados a la orilla del mar y posteriormente exhumados e incinerados. Trelawny, quien fue compañero y amigo de Byron y Shelley, hizo estampar sobre la tumba del infortunado poeta este verso del libro “la Tempestad” del poeta muerto: “Nada de él se perderá, sino que el mar lo ha de cambiar en algo raro y rico”.
Shelley, según Cansinos-Assens, “es el modelo del artista puro, consagrado a su arte con devoción plena, lleno de moralidad y de conciencia artísticas. El arte alcanzó en él sus exigencias máximas; nunca sus imperativos lograron realización más absoluta. Las teorías del arte aristocrático y hermético tuvieron en él su definidor y su modelo”.
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