Con el lanzamiento del “Sputnik” (4 de octubre de 1957), primer satélite artificial de la Unión Soviética, se inició para la historia la era espacial y tocó a Rusia, en plena guerra fría, el orgullo universal de haberlo logrado.
Rusia, entonces integrada a lo que se conoció como la Unión Soviética, continuó ensanchando la brecha de las exploraciones espaciales con su Spunik 2, lanzado el 11 de noviembre de ese mismo año 1957 y el cual llevaba en su interior a la perrita Laica que se convirtió en el primer ser viviente colocado en órbita. Spunik 5, lanzado el 19 de septiembre de 1960, reingresó en la atmósfera con las perras Belfa y Strelka.
Esta carrera espacial iniciada por Rusia hincó el orgullo de Estados Unidos que trató de superarla y lo alcanzó haciendo descender dos hombres sobre la superficie de la Luna. El programa norteamericano arrancó en diciembre de 1958 con la fabricación de su famosa nave Apolo, capaz de desarrollar 160 millones de caballos de fuerza y cuya meta sería la de poder colocar hombres en la Luna. De 1958 a 1968, los norteamericanos realizaron 16 vuelos de ensayo de los cohetes y vehículos sin tripulantes.
En octubre de 1968, fue disparado el Apolo 7, el primero tripulado que realizó el vuelo orbital de la Tierra en 11 días y describió 143 órbitas. En diciembre del mismo año tuvo lugar una prueba avanzada con la nave Apolo 8 que llevó a los astronautas Norman, Ander y Lobby hasta las inmediaciones de la Luna a objeto de fotografías el paisaje selenita jamás visto por el hombre.
Los Apolo 9 y 10 fueron ensayos del módulo lunar y el Apolo 11, la culminación feliz, con Armstrong, Collins y Aldrin, duramente entrenado para el alunizaje que tuvo lugar el 21 de julio 1969. Armstrong pasó a la historia como el primer hombre en pisar suelo lunar. Entonces la Luna pareció perder su encanto cual mujer que pierde su virginidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario